tag:blogger.com,1999:blog-69395088065941918262024-03-12T17:34:09.060-07:00cuentos sin corbatacuentos informales, a lo mucho en sport eleganteludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.comBlogger92125tag:blogger.com,1999:blog-6939508806594191826.post-85435650500194367722023-01-23T18:41:00.003-08:002023-01-28T15:54:49.649-08:00Auf wiedersehen, huevos<div style="text-align: justify;"><p dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: right;"><span style="background-color: transparent; font-family: "EB Garamond", serif; font-size: 12pt; font-variant: normal; font-weight: 500; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><i>"In german we say... ¡auf wiedersehen¡"</i></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: right;"><i>Kiara Takanashi</i></p><p dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="background-color: transparent; font-family: "EB Garamond", serif; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 500; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="background-color: transparent; font-family: "EB Garamond", serif; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 500; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">“Es su última oportunidad de arrepentirse. ¿Está seguro de que quiere hacerse la vasectomía?” le dijo el doctor a un Sebastián echado sobre una camilla, semidesnudo de la cintura para abajo, cubierto hasta el pecho con una especie de sábana clínica verde pero con un agujero en la zona de sus genitales. La respuesta de Sebastián fue un pulgar arriba, el doctor le dio unas indicaciones a las dos enfermeras que lo acompañaban, y en segundos una de ellas empezó a aplicarle una sustancia gelatinosa y fría sobre los testículos y pene estando este último, pudo Sebastián ver de reojo, casi desaparecido, contraído como la cabeza de una tortuga asustada. Echado Sebastián no podía ver bien sus rostros, y aunque así fuera, estaban todos con mascarilla en ese quirófano para cirugías ambulatorias, así que no tenía cómo confirmar que las dos enfermeras se estuvieran riendo del espectáculo ridículo que estaba dando su miembro viril, pero imaginaba que ese era el caso. Sintió ganas de que la situación se volviera un poco más confrontacional, que alguna de ellas le dijera algo como, señalando su entrepierna, “pobre su novia”, para lo cual él creía tener la respuesta perfecta para dejarla callada y completamente derrotada: “no sea ridícula: no tengo novia… Ella me dejó hace dos semanas”. Pero no era momento para preocuparse por el tamaño de su verga. La otra enfermera le puso un aparatito en un dedo, lo estuvo observando por un minuto, y le pasó la voz al doctor quien se acercó a darle un vistazo. Sebastian tuvo la iniciativa: “¿todo bien, doctor?”. El profesional le hizo notar que su pulso estaba por encima de 100, cuando lo normal era que estuviera por debajo de los 90 y le hizo una pregunta, “¿está usted muy nervioso?”, que Sebastian consideró de respuesta obvia: “cómo no voy a estar nervioso, doctor, si está a punto de cortarme los huevos”. “Ya le he dicho”, empezó a decirle el doctor, “que es un procedimiento sin bisturí; sus testículos (hablando con propiedad) van a quedar prácticamente intactos”. “Igual es para poner nervioso a cualquiera” se defendió Sebastián pero el doctor le aclaró que era una verdad a medias, que de los cientos de hombres que les había hecho la vasectomía, ninguno se había puesto tan nervioso como él. El problema estaba en que con ese pulso no podía empezar con el procedimiento así que le recomendó a Sebastián que cerrara los ojos, tomara aire y lo expulsara lentamente, él y las enfermeras lo dejarían solo por unos minutos, y los tres salieron por una puerta que comunicaba la sala operatoria con una pequeña oficina.</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: left;"><span id="docs-internal-guid-763d517f-7fff-e193-4bc5-7b68cb9d7921"></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="background-color: transparent; font-family: "EB Garamond", serif; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 500; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Ya solo y con los ojos cerrados, Sebastián cumplía con los ejercicios de respiración mientras dos sensaciones empezaban a sobresalir sobre otras. Primero estaban sus latidos que de a pocos se hacían más y más sonoros hasta convertirse en su cerebro en algo más propio de un gigantesco bombo que de su corazón. Y lo segundo era el adormecimiento de su entrepierna debido seguramente al gel aquel que ahora quedaba claro su función como anestésico, que como tal era bastante efectivo, tanto que se le ocurrió como una idea loca que hubiera sido bueno ponerle algo de esa sustancia también a su corazón para que se tranquilice y deje de bombear tanta sangre, y para que no le duela tanto por lo de Lorena… Este último pensamiento involuntario lo sorprendió. Quiso regañarse por una idea tan cursi como esa pero no tuvo tiempo porque en ese momento, sobre el lienzo negro que miraban sus ojos cerrados, se empezaron a proyectar, una detrás de otra o superponiéndose entre sí, infinidad de imagenes, sonidos, palabras y otros elementos de la relación de tantos años que había terminado recientemente. No siendo una sensación para nada placentera, hubiera sido suficiente con abrir los ojos para ponerle stop a ese mal momento, pero se decidió por otra solución más arriesgada: tratar de poner orden en ese caos. Al comienzo tuvo éxito descartando con relativa facilidad todo lo que no tuviera que ver con el recuerdo más cercano, el de la conversación final, pero fue cuando se concentró en ese punto que las cosas empezaron a colapsar sumergiéndose en un montón de especulaciones: ¿Habló él lo suficiente? ¿Debió decir más? ¿En vez de haber utilizado tal o cual palabra o frase, Lorena habría cambiado de opinión si él se hubiera expresado de otra manera? Trataba de reconstruir en su mente aquel diálogo en una forma en la que el final hubiera sido feliz, pero eso no resultaba más que en un ejercicio doloroso y frustrante que de nada le servía sin una máquina del tiempo a su disposición. Si no hacía algo rápido sabía que se iba a poner a llorar y en su búsqueda desesperada de una idea que le sirviera de alivio fue curiosamente un arrepentimiento su salvación. “¿Y ahora qué?” le había preguntó él y la respuesta de ella fue “Me voy a Alemania” para luego decirle adiós, y ahora sobre la camilla Sebastián se arrepentía con gracia no haberse acordado en ese momento de una canción jocosa que tal vez hubiera calmado la tensión de habérsela cantado a Lorena, “Auf wiedersehen Darling”, y la empezó a tararear recordando la letra:</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="background-color: transparent; font-family: "EB Garamond", serif; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 500; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></p></div><div style="text-align: justify;"><span id="docs-internal-guid-9467d5d7-7fff-c601-6e9b-3d7624fbaa09"><p dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: center;"><span style="font-size: 12pt; font-style: italic; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia;">Don't say goodbye when you leave me my darling</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: center;"><span style="font-size: 12pt; font-style: italic; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia;">Because i know you will return.</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: center;"><span style="font-size: 12pt; font-style: italic; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia;">And if you leave, that is true i’ll feel lonely</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: center;"><span style="font-size: 12pt; font-style: italic; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia;">So only say to me auf wiedersehen</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: center;"><span style="font-size: 12pt; font-style: italic; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-style: italic; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span id="docs-internal-guid-5943fe2d-7fff-2eea-94bb-fbf20ca35180"><span style="font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: georgia;"><span> </span>Y tarareando, y con los ojos abiertos, lo encontraron el doctor y las enfermeras a su regreso a la sala quienes comprobaron con agrado que su pulso sanguíneo había bajado a 89. Sebastián les explicó que finalmente fue el recuerdo de una canción lo que le tranquilizo y le pidió permiso al doctor para seguir tarareándola durante el procedimiento cosa que se lo aceptaron con la condición de hacerlo en voz muy, muy bajita, para evitar distraer a los profesionales. Seguro se lo dijeron pensando que no tardaría en aburrirse y que dejaría de hacerlo sin imaginarse que incluso manteniendo el tono de la canción él respondería las preguntas que le harían las enfermeras con el afán de ayudarlo a tranquilizarlo con una breve conversación. “¿Cuántos hijos tiene?” le preguntaron y él (cantando) “nin-gu-no”. Ellas: “¿Su esposa lo va a llevar a casa?”, él (cantando): “no-es-toy-ca-sa-do”. Ellas “¿entonces su novia?, él (cantando): “ella-me-de-jó”. Normalmente preguntas como esas le habrían causado mucho dolor a Sebastián pero la confusión que sabía estaba causando era suficiente placebo para disfrutar la situación. El que no lo estaba disfrutando era el doctor quien, dentro lo profesionalmente posible, se apuró un poquito para librarse de una vez por todas de este payaso que actúa como si le hubieran inyectado alguna droga cuando a lo mucho había recibido anestesia local. Un rato después, dejando sus instrumentos de lado, el doctor se acercó a Sebastián y le mostró un algodón que contenía dos porciones diminutas removidas de sus conductos seminales que confirmaban que la operación había terminado (que como tal duró unos 45 minutos) y que había sido un éxito. Entonces Sebastián, delirando por quién sabe qué sustancia química su cerebro estaba produciendo, confundiendo significados, equivalencias y sutilezas de las expresiones “adiós” y “nos vemos luego” en español, inglés y alemán, dijo viendo directamente el algodón y haciéndole un gesto de despedida: “Auf wiedersehen, huevos”. El doctor irritado se apresuró a corregirlo: “nadie le ha cortado sus huev.. testiculos... mejor vístase, nos vemos en unos minutos en la oficina”.</span></span></span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-style: italic; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span id="docs-internal-guid-433160ee-7fff-af3b-a37c-11d3447a5d1a"><span style="font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: georgia;"><span> A</span>sí fue la vasectomía de Sebastián, o al menos como él la recuerda y cuenta, y él jura y rejura que todo lo contado, hasta el más mínimo detalle, es verdad, solo que me he enterado que algunas personas escucharon de él la misma historia pero con diferente final. En vez de decir “Auf Wiedersehen, huevos” citó la línea, recordando la escena del tiroteo en el bar de la película Bastardos sin Gloria, “say auf wiedersehen to your nazi balls”, y que el doctor lejos de irritarse lo tomó con mucha gracia porque resultó ser un fanático de las películas de Quentin Tarantino, y que la única aclaración que hizo por si acaso, antes de mandar a Sebastián que se vista, es que ninguno de los 4 presentes en el quirófano era un nazi.</span></span></span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-style: italic; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span><span style="font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></span></span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: center;"><span style="font-size: 12pt; font-style: italic; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span><span style="font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: georgia;">***</span></span></span></span></p><div><span style="color: white; font-family: "EB Garamond", serif; font-size: 12pt; font-style: italic; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div></span></div>
<div style="text-align: justify;"><iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/Np0SvdxgjCs" title="YouTube video player" width="560"></iframe></div>ludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6939508806594191826.post-37778727796200900412023-01-15T09:07:00.001-08:002023-01-15T09:07:24.469-08:00Lo mejor de Evangelion 3.0 + 1.0 Thrice Upon a Time<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/Qrk-Jb8AeWI" title="YouTube video player" width="560"></iframe><div>Es la canción que sale al final de película. "One Last Kiss" de Utada Hikaru.</div>ludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6939508806594191826.post-22664694252824491622023-01-06T22:05:00.002-08:002023-01-06T22:05:40.683-08:00La ducha<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/2xknzLaOUtc" title="YouTube video player" width="560"></iframe><div><br /></div><div>"The Shower", poema de Charles Bukowski.</div>ludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6939508806594191826.post-53028232571397902652020-07-23T09:48:00.000-07:002020-07-23T09:48:59.083-07:00Optimus<span id="docs-internal-guid-515e94ce-7fff-0e01-42f7-dae41c5b428c"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-DDrspU6xXNw/Xxm3pX5d1hI/AAAAAAAAorc/uEx3qYLAYb8Iljc8dNqMsd6iwfQ5jIwUACLcBGAsYHQ/s1600/toys.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="422" data-original-width="733" height="368" src="https://1.bp.blogspot.com/-DDrspU6xXNw/Xxm3pX5d1hI/AAAAAAAAorc/uEx3qYLAYb8Iljc8dNqMsd6iwfQ5jIwUACLcBGAsYHQ/s640/toys.png" width="640" /></a></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;"><br /></span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">Ver The Toys That Made Us ha sido una especie de viaje a tiempos no vividos, aunque suene cursi decirlo así. Lo digo porque esta serie documental de Netflix acerca de juguetes clásicos menciona a varios que han sido contemporáneos a mi niñez pero con los que no pude jugar mucho porque ninguno fue de mi propiedad, no quedándome otra que atesorar los breves minutos en los que mis amigos me prestaban algunos de los suyos. No eran artículos baratos y en mi casa la plata era principalmente para las cosas básicas y esenciales, y los juguetes como que no encajaban en esas categorías, mucho menos los que estaban de moda, y ni hablar de originales; los poco que tenía eran de imitación.</span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">Son hasta el momento 12 episodios, una franquicia por episodio, cada uno de 50 minutos, y no podía faltar el dedicado a los Lego, que mucha relación tienen con mis juguetes de imitación. Los que yo tenía se llamaban Playgos y con ese nombre cualquiera pensaría que se trataba de una copia pirata pero en verdad no era así. Entra las cosas que aprendí del episodio de Lego, a parte de provenir de Dinamarca, es que las patentes tienen tiempo de expiración y la suya, de bloques con ranuras y enganches para crear estructuras más grandes, ya expiró hace mucho así que ahora cualquier fabricante puede crear su propia versión. O sea que mis Playgos eran legales, y muy divertidos también, pero definitivamente no eran Lego. Es algo que noté cuando a Héctor, un vecino y amigo de mi niñez, un tío suyo que vivía en los Estados Unidos le envió un par de sets y al momento de hacer la inevitable comparación mis humildes y regordetes bloques palidecían ante los suyos más estilizados. Recuerdo que Héctor me decía que en cualquier momento se iba a mudar con la familia que tenía allá, en Estados Unidos, y que lo primero que iba a ser era enviarme unos Legos. Lamentablemente esa mudanza no sucedió sino hasta que ya pasábamos los 12 años, edad a la que los juguetes ya no llaman la atención. Igual yo sigo esperando ese envío…</span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">Los que sí eran imitación de la mala eran mis muñecos de He-Man, otra de las franquicias que tiene su respectivo episodio, todos estos de estructura convencional, es decir, que se recorre cronológicamente la historia de cada producto, desde sus orígenes hasta su situación actual. Tuve un He-Man y un Squeletor cuyos nombres y colores no coincidían para nada con los de la serie animada y tenía que tener mucho cuidado al jugar con ellos porque algún brazo o pierna se les caía a cada rato y no fuera a pasar que esas partes terminaran por los aires y extraviandose para siempre.</span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">Pero mi verdadera obsesión durante esos años fueron los Transformers, la primera generación. Llegaron a la televisión peruana a finales de los 80, fueron un boom de inmediato, salieron a la venta los juguetes, y todos tenían uno menos yo. Mi amigo Héctor tenía el suyo e incluso Sara, una compañerita del nido, también. Sin estar consciente de ello Sara estaba rompiendo con varios estereotipos, claro que eso tuvo como consecuencia que las otras niñas del nido, hartas de escuchar de Optimus Prime, Megatrón y compañía, no quisieran jugar con ella en los recreos, así que Sara jugaba con nosotros, los varones y nuestros juguetes de acción, y todos felices y contentos, especialmente yo porque ella me gustaba y terminó convirtiéndose en mi primer “crush”. Entonces a estas alturas es obvio que el primer episodio que vi de The Toys… fue el de Transformers, y mi intención fue ver ese nada más pero me gustó tanto la mezcla de información con humor y el nivel de producción que me animé a ver otros sin seguir el orden numérico sino guiándome de mis preferencias. Y cuando acabé con los juguetes con los que tenía alguna identificación ya no paré hasta ver todos los episodios, incluso aquellos que no me despertaban inicialmente mucho interés y aún así la pasé muy bien aprendiendo sobre, por ejemplo, Hello Kitty y los Power Rangers.</span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">En la actualidad no sé cómo será la relación de los niños con los juguetes teniendo en cuenta el avance de la tecnología. Ya desde la época de mi niñez (finales de los 80, inicio de los 90) como que rápidamente empezamos a olvidarnos de los juguetes para concentrarnos más en los videojuegos (aparecía el Super Nintendo por aquel entonces), y ahora que existen los celulares, internet y otros medios de entretenimiento, no me quiero imaginar que andarán pidiéndole los niños a sus padres para cumpleaños y navidades. Preocupación que ya adulto y sin hijos no es la mía pero sí la de mi novia quien sabe que sí o sí en alguna celebración importante tiene que regalarme algún Transformer, y tal vez así, poco a poco, llegue a tener una colección digna de mostrar como las que aparecen en los créditos al final de cada episodio de The Toy That Made Us.</span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-GcIowaDvEgw/Xxm_Iwc41VI/AAAAAAAAosM/sUkCgPkubdM57h4_Ai3o2Ngyp7sYb9pLwCLcBGAsYHQ/s1600/IMG_20200723_114057.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="400" src="https://1.bp.blogspot.com/-GcIowaDvEgw/Xxm_Iwc41VI/AAAAAAAAosM/sUkCgPkubdM57h4_Ai3o2Ngyp7sYb9pLwCLcBGAsYHQ/s400/IMG_20200723_114057.jpg" width="300" /></a></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: center;">
<span style="font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">***</span></span></div>
<div>
<span style="font-family: "EB Garamond", serif; font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</span>ludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6939508806594191826.post-15522084440251756422019-05-16T12:21:00.001-07:002019-05-16T12:52:30.824-07:00Trifuerza<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-7kr7Lp-tLYw/XN24DYD5tPI/AAAAAAAAgtA/8TRZnzvBRy8uoKF38DIucvT277-pVCJTACLcBGAs/s1600/IMG_20190516_141459.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://3.bp.blogspot.com/-7kr7Lp-tLYw/XN24DYD5tPI/AAAAAAAAgtA/8TRZnzvBRy8uoKF38DIucvT277-pVCJTACLcBGAs/s320/IMG_20190516_141459.jpg" width="240" /></a></div>
<span id="docs-internal-guid-8b384602-7fff-d229-9d4c-9cf2272ec5b6"><br /></span>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin: 0pt 0px;">
<span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Por aquellos días una tía y su hijo de 5 años habían venido a pasar unas semanas a mi casa. Con “mi casa” quiero decir el lugar en el que mi mamá, mis hermanos y yo vivíamos, y con “tía” sólo trato de simplificar las cosas porque en sí era la esposa de un primo de mi mamá y no estoy seguro de la denominación que recibe este tipo de parentesc</span><span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; white-space: pre-wrap;">o.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin: 0pt 0px;">
<span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Mi tía tenía un problema en el oído y estaba en tratamiento y la última etapa de éste debía seguirlo aquí en la capital, y claro, teniendo un hijo pequeño lo mejor era traérselo consigo. Hasta acá ningún problema salvo por el hecho de que al niño le gustaba estar pegado a mí, y esto porque cuando yo no estaba encerrado en mi cuarto haciendo algo importante estaba en la sala jugando con mi super nintendo, y todos los colores y sonidos que suelen producir los videojuegos le debían de llamar mucho la atenció</span><span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; white-space: pre-wrap;">n.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin: 0pt 0px;">
<span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Antes de que me acuses de ogro, quiero que sepas que lo intenté, realmente intenté jugar con él o enseñarle cómo pero es que simplemente era muy pequeño y el nivel de sincronización necesaria entre sus ojos y dedos aún no la tenía, y peor con mis juegos que eran para adolescentes en adelante. Igual el niño nunca se desanimab</span><span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; white-space: pre-wrap;">a.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin: 0pt 0px;">
<span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Era 1998, yo estaba en 4to de secundaria y aunque no recuerdo bien a qué meses me estoy refiriendo debía de ser invierno porque recuerdo un clima frío y una completa ausencia de sol. Además aquel super nintendo que mencioné no era mío en el sentido de que no lo había comprado con mi plata o con la de mi mamá, sino que había sido un regalo de unos primos a modo de deshacerse de algo que no podían llevar a su viaje-mudanza al Japón un año atrás. Junto con la consola me dejaron Super Mario World, Street Fighter 2, International Superstar Soccer y otros juegos de esos estilos, y por aquella modesta librería no pasaría otro nuevo título</span><span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> hasta que, poco antes de la llegada de mi tía, un amigo de colegio me prestó The Legend of Zelda: A Link to the Pas</span><span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; white-space: pre-wrap;">t.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin: 0pt 0px;">
<span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">La única referencia que tenía de ese juego (y de la saga en general) estaba justamente al reverso de la caja de aquella consola: unas cuantas imágenes y una breve reseña (junto con las de otros juegos) que sí, se veían y sonaban más que interesantes pero ya desde entonces, por más que jugar videojuegos era uno de mis hobbies favoritos, no me dejaba llevar por el “hype” por la simple razón de que de nada me servía emocionarme si al final no iba a tener la plata para comprar lo último o lo más solicitado. Por ejemplo, yo vivía feliz y sin problemas con mi “vieja” super nintendo y sin urgencia de más en una época en la que ya era cosa del pasado y la Sony Playstation y la Nintendo 64 eran las actuales consolas de moda (mucho más la primera que la segunda</span><span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; white-space: pre-wrap;">).</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin: 0pt 0px;">
<span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Fue en ese contexto que el juego que se convertiría en mi favorito de todos los tiempo llegó a mis manos. Como no soy crítico de videojuegos tratar de enumerar sus virtudes resultaría en una descriptiva lista, tediosa de armar y peor aún de leer. Así que lo resumiré todo en una sola palabra: “aventura”. Nunca antes con un videojuego había sentido la sensación de estar en medio de una aventura. Siempre había tenido el objetivo delante de mí cuando se trataba de vencer a mi oponente o el objetivo estaba al final del tramo de un nivel. Ahora, con A Link to the Past, nada era así de evidente y si quería progresar o saber qué hacer a continuación tenía que estar atento a una historia que era mucho más compleja de lo que estaba acostumbrado, dialogar con otros personajes y, lo mejor y más emocionante, explorar un mundo que por aquel entonces se me hacía inmenso y lleno de innumerables posibilidades. Y sentía todo esto con tan solo haber jugado sus primeras horas. Era obvio que estaba en pleno enamoramiento pero como toda historia de amor que valga la pena las cosas no podían ser así de fáciles; con aquel primito lejano a mi alrededor me era imposible jugar con la fluidez suficiente como para disfrutar el juego a plenitu</span><span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; white-space: pre-wrap;">d.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin: 0pt 0px;">
<span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Pero tampoco quería quedar como un quejumbroso así que nada de esto se lo comenté a mi tía o a mi mamá. Se me ocurrió entonces un plan para lidiar con esta situación que pueda que te parezca más una cobarde huida. En mi defensa diré que el plan implicaba dos importantes sacrificios que a mi parecer no tienen nada de cobardes. El primero consistía en sacrificar mis horas de juego en las tardes (horas de juego para cuando estaba libre de cualquier otra actividad), las que pasaba en la sala de mi casa porque ahí estaba uno de los dos televisores que teníamos (el otro estaba en el cuarto de la jefa del hogar, o sea en el cuarto de mi mamá). Y para este sacrificio me quedaba en el colegio más horas de las necesarias, haciendo algo útil o perdiendo el tiempo, el asunto era regresar tarde a casa y visiblemente cansado para que así nadie dudara de la necesidad de encerrarme en mi cuarto a descansar. El segundo sacrificio fueron mis horas de sueño de los fines de semana, porque si no podía jugar de lunes a viernes tenía que ser los sábados y domingos, y a unas horas en las que fuera prácticamente imposible que alguien me pudiera interrumpir: las madrugadas. Me acostaba los viernes y sábados a eso de las 11 de la noche y en circunstancias normales me levantaba al día siguiente a las 11 de la mañana. Ahora tendría que dormir la mitad y lo hice. A las 5 de la mañana estaba despierto y empezaba mis cuidadosos y sigilosos preparativos: salir de la cama, luego de mi cuarto, llegar a la sala y encerrarme en él con las luces apagadas, prender la tv y el super nintendo asegurándome de que el sonido estuviera bien bajo. Listo, a jugar y con la misma cautela regresaba a mi cuarto antes de las 9 de la mañana, hora en la que solían despertar mi tía y su hij</span><span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; white-space: pre-wrap;">o.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin: 0pt 0px;">
<span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">El primer fin de semana fue un éxito, pero lo mejor llegaría al siguiente. (Si estás llevando la cuenta de las horas que me está costando terminar A Link to the Past y te parece que es un juego que no requiere tantas, te confieso que, irónicamente, nunca he sido particularmente bueno en videojuegos). Sucedió el sábado. Eran pasadas la 5 y media de la mañana cuando derroté al hechicero Agahnim quien, antes de darse por vencido, con lo poco que le quedaba de energía me envió (a Link, el protagonista, pero soy yo quien lo controlaba, obvio) al Dark World, que no era más que el mismo mundo que había estado recorriendo, solo que el predominante paisaje primaveral que lo caracterizaba era ahora sombrío (“dark”) y sus tonalidades verdes habían sido reemplazadas por marrones como si se tratara de un tenebroso otoño; la música alegre pasaba a ser misteriosa y donde antes había casas ahora quedaban ruinas. Pero lejos de asustarme me fascinaba el rumbo inesperado que estaba tomando la aventura. Fue en ese momento que todo se hizo uno: el videojuego, yo y lo que me rodeaba. Porque por las ventanas, a través de sus cortinas traslúcidas y semiabiertas, los colores típicos de un amanecer de invierno empezaban a inundar la sala, me refiero específicamente a los colores que se dan en ese preciso intervalo en que es indeterminado si todavía es de noche o si ya es de día, donde lo oscuro se torna en una mezcla de azul con gris, mezcla que combinaba a la perfección con este inhóspito Dark World y mis primeros pasos en él. Fue un momento de inmersión total, algo simplemente mágic</span><span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; white-space: pre-wrap;">o.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin: 0pt 0px;">
<span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Días después, para cuando devolvía la Master Sword (el arma más sagrada) a su lugar de origen en las profundidades del bosque encantado, mi tía, sana, salva y recuperada, y su hijo ya habían regresado previamente a su ciudad de residencia así que esa escena final del juego la viví una tarde cualquiera de mitad de semana. Y todo volvió a la normalidad... Bueno, no todo: un nuevo fan de “Zelda” había nacido y aunque a estas alturas algunos podrían poner en duda mi condición de fan porque no me he jugado todos los juegos de la saga, yo me siento tranquilo con mi conciencia, y con esa misma tranquilidad de conciencia, pero emocionado por lo que iba a ocurrir, fui un día, hace un par de años, a que me hicieran mi primer y único tatuaje hasta la fecha: una trifuerza (el símbolo por excelencia de esta saga) en mi antebrazo izquierdo.</span></div>
</div>
<span id="docs-internal-guid-29ac71ba-7fff-cb09-c102-18277273c817">
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">***</span></div>
<div>
<span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</span>ludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-6939508806594191826.post-57368018538919696742019-01-06T12:11:00.001-08:002019-01-06T12:11:25.072-08:00Queen y mi adolescencia<span id="docs-internal-guid-4e385a8a-7fff-a318-00bf-888eaea5f99c"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-4ud2sxAJA0A/XDJgt0nN1BI/AAAAAAAAeg8/hxDSa8kH-tUt7knHAqjQENfLcPL4bDYOQCLcBGAs/s1600/qgh.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="600" height="400" src="https://1.bp.blogspot.com/-4ud2sxAJA0A/XDJgt0nN1BI/AAAAAAAAeg8/hxDSa8kH-tUt7knHAqjQENfLcPL4bDYOQCLcBGAs/s400/qgh.png" width="400" /></a></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Farrokh Bulsara era el verdadero nombre de Freddie Mercury, y justamente “Bulsara” fue por un tiempo el nombre de la banda de rock de la que fui parte durante mi adolescencia. Aunque en la época de aquel nombre más que una banda propiamente dicha éramos solo tres muchachos tratando de reinterpretar lo mejor posible canciones de Queen.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Todo empezó con Héctor quien nada tiene que ver con estos recuerdos salvo por el hecho de que por muchos años fue mi vecino y mejor amigo y que cuando junto con sus padres se mudaron a los Estados Unidos, los que vinieron a ocupar su casa fueron sus dos primos con su familia. De cumpleaños pasados de Héctor ya conocía a sus primos, los hermanos Juan y Jorge, apenas unos años mayores que yo, entonces no pasaría mucho para que luego de la mudanza yo esté de visita en su casa. Así descubrí que la música era el más importante de sus pasatiempos y no solo hablo de escuchar un montón de canciones sino además de que ayudándose mutuamente, compartiendo el único instrumento que tenían, una guitarra de madera, trataban de “sacar” muchas de esas mismas canciones, en especial de una banda de la cual algo había escuchado pero que a través de los hermanos aprendí a amar: Queen. No me aburría para nada verlos practicar por horas y era un placer escuchar lo bien que hacían sonar su guitarra. Eventualmente conseguirían una guitarra y bajo eléctricos pero no alcanzándoles para los parlantes, Juan, que mucho sabía de cables, conexiones y circuitos, desarmó todo material útil que encontró cerca para armar sus propios parlantes con un sonido lo suficientemente aceptable. Ahora resultaba que había 3 instrumentos, dos músicos, y un espectador (o sea yo), hasta que un día los hermanos me propusieron aprender a tocar guitarra y yo acepté sin dudarlo un segundo. Y cosa del destino, poco después me enteraba que un tío mío estaba por deshacerse de una vieja guitarra de madera y a tiempo la rescaté de que acabara en la basura para que luego los hermanos la resucitaran. Imitándolos me compré tanto mi cassette de los “Greates Hits” de Queen (pirata como el de ellos) así como mi cancionero con acordes (los que podías comprar de Queen y otros artistas por un par de soles en cualquier kiosko) y con eso ya tenía todo lo necesario para pasar unas excelentes vacaciones del verano del 96. Para cuando acabaron las vacaciones yo era el bajista del trío, Jorge la primera guitarra, y Juan acompañaba y nos lideraba a la vez con la de madera. Y esa, sin nombre todavía, fue nuestra primera formación.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Con el año escolar en curso no nos quedó otra que ensayar menos pero eso no disminuyó nuestras ganas de hacer o escuchar más música. Varias tardes de ese 96, a la salida del colegio, iba al mercado de mi distrito y recorría muchos de los puestos de cassettes piratas con el único objetivo de encontrar algo que no fuera “Greatest Hits”, el cual ya me lo había escuchado unas 100 veces y aunque lejos estaba de aburrirme quería escuchar más de Queen. Aún no conocía con detalle su discografía así que lo que hacía era pedirle a cada vendedor que me mostrara todo lo que tenían de la banda. No se quién en ese mundo decide qué discos copiar o no pero lo cierto es que lo único que encontraba era el “Greatest Hits”, canciones más, canciones menos (y distintas portadas) pero siempre las mismas que ya había escuchado. Al final tengo mis dudas de quién quedaba más frustrado: yo por no encontrar lo que buscaba, o los vendedores al no concretarse la venta a pesar de todas las molestias; estoy seguro que me habrán gran-puteado en silencio, y con justa razón. Pero cuando luego de clases no estaba haciéndole perder el tiempo a nadie, lo que hacía era simplemente estar de regreso a casa y por lo general con mi amigo Ricardo, las veces que no se quedaba castigado porque él era una de los más palomillas del aula (mientras que yo uno de los más nerds). Supongo que en muchos de esos regresos (seguíamos más o menos la misma ruta) he tenido que haberle hablado a Ricardo tanto de Queen que llegué a lavarle el cerebro: una mañana él llegaría al colegio con un cassette pirata del “Greatest Hits” diciéndome que era lo mejor que había escuchado en su vida. Fue con él que paseando por una zona comercial entramos a una tienda de discos y tuve mi primer contacto con la discografía de Queen pues porque ahí estaban todos sus discos en formato CD, y como ya suponía de antemano, a un precio inalcanzable. Me hubiera quedado memorizando esas portadas y sus nombres sino fuera porque Ricardo haría un descubrimiento igual de genial en la sección de biografías: una revista dedicada exclusivamente a la historia de la banda, y lo mejor, estaba abierta y claro le dimos un buen vistazo a sus más de 100 páginas y montones de fotos en blanco y negro y a color; lo malo era que costaba lo que 2 cds. “Algún día...” pensé resignado sin imaginar que 3 o 4 después Ricardo se aparecía en la puerta de mi casa con la revista en mano como su nueva adquisición, y no digo compra porque tuve y todavía tengo mis dudas: “¿pero cómo...?” le medio pregunté sorprendido. “Acaso importa” me respondió él y la verdad es que dejó de importar cuando en ese mismo instante me dijo que me la podía prestar. Al rato fui a ver a los hermanos y fue como si la navidad nos hubiese llegado de pronto. Esa tarde no ensayamos, nos la pasamos los tres sentados uno al lado del otro, leyendo la revista y admirando las fotos. El papá de los hermanos le sacaría copia en su trabajo y se convertiría en nuestra pequeña biblia.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Eventualmente nuestra colección de a pocos iría creciendo con más material de dudosa procedencia aparte de grabaciones de especiales que de vez en cuando pasaban por radio o tv. Esto no seguiría así por siempre. Llegó el día que los hermanos pudieron comprar “A Night at the Opera”, original porque en pirata no existía, y fue clave para nosotros. Es el disco que incluye “Bohemian Rhapsody” y un par más de canciones típicas de cualquier compilatorio, pero por un rato queríamos olvidarnos de esos hits; teníamos la chance de escuchar al Queen que no se suele escuchar en radio, canciones que nunca antes habíamos oído. Las expectativas eran altísimas y el riesgo de desilusión también: ¿qué tal si Queen era solo una banda de excelentes singles pero nada más? El CD empezó a sonar y sin siquiera acabar la primera canción, “Death On Two Legs”, todos los temores habían sido reemplazados por optimismo: íbamos a escuchar un discazo, y así fue. Al final nos quedó más que confirmado que Queen era una de las más grandes bandas de rock de todos los tiempos y en ese momento nos convertimos en verdaderos fans. Más motivado que nunca, Juan, prestándose plata de donde pudo, se compró un teclado y sin más que sus conocimientos musicales y su buen oído se enseñó a sí mismo a tocar ese instrumento logrando en relativamente poco tiempo tocar muy bien muchas de las tonadas en piano que se escuchaban en las canciones de Queen.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span id="docs-internal-guid-f2143cdf-7fff-b96a-f110-e64a560dd7b8"><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Juan, más líder que nunca, se convirtió en nuestro tecladista (sin abandonar del todo la guitarra de madera). Lo malo es que ninguno de nosotros cantaba, en consecuencia nuestros covers eran obligatoriamente instrumentales, y claro, sin ningún tipo de percusión, cosas que al comienzo no nos importaban mucho porque estábamos más concentrados en sonar bien como trío. Cuando llegamos a sentir confianza en nuestro sonido empezamos con la búsqueda de más integrantes ya con toda la intención de formar una banda completa. Los candidatos fueron apareciendo a la vez que le íbamos poniendo freno a nuestra fanaticada por Queen porque si queríamos llegar a alguna parte íbamos a necesitar más variedad (los nuevos integrantes contribuirían con sus propias influencias) y porque además de por sí hacer covers de Queen es difícil cuando 3 de sus 4 integrantes eran cantantes de primera línea que sabían muy bien cómo combinar sus voces en sus canciones. Al final Edén sería el nombre definitivo de nuestra banda, con la que pasé incontables horas en (económicas) salas de ensayos y con la que pude sentirme un rockstar en las contadas presentaciones en vivo que tuvimos siempre ante una modesta cantidad de gente. En el transcurso del 2000 mis estudios para ingresar a la universidad y el hecho de que los hermanos vivían ahora en otro distrito me alejaron física y emocionalmente de esa vida y desde entonces poco o nada he sabido de mis ex-compañeros da banda.</span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span id="docs-internal-guid-088223ee-7fff-bc69-58e4-136161cedb45"><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Bueno, ahora los tiempos son otros. Queen, su música, su historia y más están prácticamente al alcance de la mano gracias a cosas como Spotify y YouTube, y los nuevos fans apenas tienen que esforzarse para conseguir todo ello. Nuevos fans, o por lo menos curiosos, que están empezando a aparecer luego de haber visto la película “Bohemian Rhapsody”. Mi novia, por ejemplo, poco después de haber ido juntos al cine a verla, le pregunté por WhatsApp qué estaba haciendo y me respondió que estaba viendo por primera vez la presentación de Queen en Live Aid (por YouTube), motivada por la excelente recreación que se hizo de ese concierto en la película. ¿Cuánto tiempo le habrá costado encontrarlo? ¿Segundos? ¿Minutos? Yo tuve que esperar años desde que me hice fan, hasta recién el 2004, en una noche de amanecida de estudio en una sala de computación de mi facultad. Eran las 3 de la mañana, me estaba muriendo de sueño y se me ocurrió buscar Queen en Google Videos (YouTube ni siquiera existía) y uno de los primeros resultados fue justamente Live Aid. No tengo palabras para describir mi emoción, sólo diré que la energía de esos 20 minutos fueron suficientes para quitarme el sueño. Que los realizadores de “Bohemian Rhapsody” hayan decidido que ese sea el gran final fue un gran acierto. Me pregunto cuál será la opinión de los hermanos de la película.</span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: center;">
<span><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">***</span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: center;">
<span><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: left;">
<span><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Nota: mis opiniones de la película las tengo en este <a href="https://cuarentacuadras.blogspot.com/2018/11/acerca-de-bohemian-rhapsody-la-pelicula.html" target="_blank">link</a>.</span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: 'Courier New'; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; white-space: pre;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</span>ludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6939508806594191826.post-87313858693324202422018-08-02T20:55:00.001-07:002018-08-02T20:55:46.927-07:00Acerca de "Gabriel García Márquez: Una vida" de Gerald Martin<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-qcIGcZP-aqc/W2PSHV2glKI/AAAAAAAAcSE/XF8E_sVaNvoWcBs_niJra1eDHMIjfcO1QCLcBGAs/s1600/vida.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="900" height="320" src="https://2.bp.blogspot.com/-qcIGcZP-aqc/W2PSHV2glKI/AAAAAAAAcSE/XF8E_sVaNvoWcBs_niJra1eDHMIjfcO1QCLcBGAs/s320/vida.jpg" width="180" /></a></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Terminé "Vivir para contarla", las memorias de Gabriel García Márquez, con ganas de más. Quiero decir con ganas de enterarme más cosas de él porque Gabo no lo cuenta todo sino solo el periodo de su vida desde sus inicios hasta su partida de Colombia, a mediados de los años 50, para convertirse en un itinerante del mundo. Queda claro que se trata de un primer volumen de otros tantos que lamentablemente no llegarán.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12pt; white-space: pre-wrap;">Pero a falta de más memorias bueno es una excelente biografía, en este caso "Gabriel García Márquez: Una vida" de Gerald Martin.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12pt; white-space: pre-wrap;">"... Una Vida" lo abarca todo, por eso me apuré en la lectura de lo ya conocido, o sea los capítulos que coinciden cronológicamente con "Vivir para contarla", para concentrarme de lleno en todo lo siguiente que no abarcó las memorias, las que además me habían dejado con la frustración de no "ver" a Gabo convertirse en una personalidad de renombre, llegando a lo mucho a ser un periodista más o menos reconocido con dos primeras novelas publicadas de dudosa calidad, calificativo en el que están de acuerdo tanto críticos como, en su momento, el mismo Gabo.</span><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12pt; white-space: pre-wrap;"> </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12pt; white-space: pre-wrap;">También de acuerdo lo está el autor, Gerald Martin, quien aun siendo cercano a GGM y admirándolo (poderosas motivaciones para escribir una biografía de más de 600 páginas) es objetivo resaltando lo bueno y señalando lo malo (sin llegar a ser condenatorio tampoco). Cuestiona por ejemplo la poca mención que hace Gabo de su padre en sus memorias y el de a veces querer "quedar bien con todos" al dar declaraciones ambivalentes sobre ciertos temas.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12pt; white-space: pre-wrap;">Y con "todos" me refiero a su poderoso círculo social: presidentes, dirigentes, intelectuales... selecto grupo que se empezó a formar tras la publicación de "Cien Años de Soledad". Hasta que leí esta biografía no tenía idea del nivel del impacto de esa novela cuando apareció en las librerías por primera vez a finales de los años 60. Fue la tercera en llegar (1967) luego de "La Ciudad y los Perros" de Vargas Llosa (1962) y "Rayuela" de Cortázar (1963), y aún así fue la que verdaderamente consolidó al "boom" de la literatura latinoamericana, aunque su trascendencia sería tal que se alejaría de ellas para crear su propio fenómeno mundial, ganándose calificativos que la comparaban con El Quijote.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12pt; white-space: pre-wrap;">La fama y el dinero le llegarían a raudales a García Márquez (ahora elevado a la altura de Cervantes), su voz se consideraría digna de ser escuchada y se le abrirían puertas insospechadas. Y curiosamente a raíz de todo esto, es decir, al éxito de "Cien Años...", Gabo empezaría a alejarse un poco de la literatura para dedicarse a otra de sus pasiones: al activismo político, ahora con más ahínco aprovechando su nuevo estatus de celebridad, escribiendo artículos que aparecerían en los medios más importantes del mundo, participando de iniciativas e instituciones (muchas de ellas impulsadas o fundadas por él mismo), o haciendo valer su influencia en las más altas esferas del poder (teniendo amigos como Fidel Castro). Llegaría a tal punto de darle prioridad a su activismo que amenazó en hacer una "huelga literaria", o sea dejar de escribir cuentos o novelas, mientras Pinochet siguiera al mando de Chile.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12pt; white-space: pre-wrap;">Estos y muchos otros datos no se encuentran en un único artículo consolidado de Wikipedia. Así como tampoco los análisis que hace Gerald Martin de las novelas y los cuentos más imporantes de GGM. A cada una de ellas, conforme van apareciendo en la vida de Gabo, les dedica varias páginas, recorriéndolas de inicio a fin, detallando argumento, estilo, método y estructura. Esto, más la descripción de las circunstancias en las que fueron escritas (fechas, lugares, anécdotas), fue mi parte favorita de esos análisis. No tanto el aspecto psicológico de los mismos por ser algo densos los intentos del autor de entender las motivaciones más profundas de Gabo para escribir tal o cual texto. Además de que cae un poco en la especulación como cuando afirma que aparte de tener en mente a sus abuelos cuando escribió "El Coronel no tiene quien le escriba", asegura que es muy importante también la influencia de la complicada relación sentimental que vivía Gabo (con una mujer de nombre Tachia) en ese momento, estableciendo paralelos entre ellos y la pareja protagonista de la novela. ¿Que tan cierto es esto? Difícil saberlo porque Gabo siempre se negó a hablar de esa relación, incluso con Martin, su biógrafo oficial.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12pt; white-space: pre-wrap;">Tengo que aclarar que "... Una vida" no abarca exactamente todo como mencioné antes y esto es por la fecha de su publicación, 2011, es decir, 3 años antes del fallecimiento de GGM, así que ninguna noticia sucedida en ese último trienio está presente en esta biografía, aunque sí en los últimos capítulos ya se detallan los primeros problemas de salud serios que padecería Gabo hasta el final de sus dìas, en especial el deterioro de su salud mental. Seguramente más información al respecto ha sido añadida en ediciones posteriores al 2014, enriqueciendo aún más esta edición que ya de por sí es altamente recomendable.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span id="docs-internal-guid-b154f6c6-fdd0-71fb-0996-c94173b91721" style="text-align: start;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin: 0pt 0px; text-align: center;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">***</span></div>
ludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6939508806594191826.post-53831234719801438802018-04-22T23:23:00.000-07:002018-04-22T23:23:22.942-07:00Acerca de "Loving Vincent"<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-VFunyHS2yEU/Wt17sE8LVbI/AAAAAAAAbKI/CzFprX01so0CI_VWIj41fCQNviqKEs_gQCLcBGAs/s1600/vvg.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="325" data-original-width="220" src="https://1.bp.blogspot.com/-VFunyHS2yEU/Wt17sE8LVbI/AAAAAAAAbKI/CzFprX01so0CI_VWIj41fCQNviqKEs_gQCLcBGAs/s1600/vvg.png" /></a></div>
<span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><i><br /></i></span>
<span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><i>“¿Quién soy yo en los ojos de lo demás? Un don-nadie, un fantasma, una presencia desagradable. Alguien que no tiene ni tendrá ningún lugar en la sociedad. En otras palabras, lo más bajo de lo bajo. Bueno, entonces, aunque esa sea la absoluta verdad, algún día quiero mostrar por mi trabajo lo que este don-nadie, este fantasma, tiene en su corazón.”</i></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span id="docs-internal-guid-5e2e4ff4-f113-2cd3-b030-14664f02a8c6"></span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: right;">
<span style="color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre;">(De Vincent van Gogh a su hermano Theo)</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span id="docs-internal-guid-5e2e4ff4-f114-49ba-f4d0-85197538a9bf"></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span id="docs-internal-guid-5e2e4ff4-f114-a833-e2f1-d518f7b860fe"><span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Solo dos cosas sabía de "Loving Vincent" antes de empezar a verla. La primera era que había sido nominada a mejor película animada en los Oscars del 2018. La segunda, que no era un película animada convencional. ¿A qué me refiero con convencional? Pues a trazos 2d hechos a mano, polígonos 3d hechos en computadora, hasta "stop motion" (como en las películas de “Wallace And Gromit”). "Loving Vincent" se acerca más al primer tipo solo que cada cuadro de animación es literalmente un cuadro de los que uno podría colgar en alguna pared de su casa, es decir que están pintados por un artista sobre un lienzo utilizando las herramientas y técnicas propias de un estilo determinado. </span></span><span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; white-space: pre-wrap;">Y en este caso el estilo es el de Vincent van Gogh.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span id="docs-internal-guid-5e2e4ff4-f115-2791-8b25-ccd4d6729d1b"><span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Por ello, por el título y por el estilo, lo adicional que sabía, no de antemano pero sí por simple deducción, era que esta película trataba sobre el pintor holandés.</span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span id="docs-internal-guid-5e2e4ff4-f115-6802-182c-d9841038eddd"><span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Así que es biográfica, aunque no del tipo que abarca desde el nacimiento hasta la muerte del individuo, sino del que se enfoca en una época de su vida. En este caso los meses previos a su suicidio, solo que cuando empieza la película Van Gogh ya lleva fallecido un año. Y Theo van Gogh seis meses. Menciono a su hermano porque la premisa de la historia es que un cartero entrado en años, llamado Joseph Roulin, quien fuera amigo de Vincent, ha encontrado una carta de éste no enviada a Theo (con quien intercambiaba correspondencia prácticamente a diario) y le pide a su joven hijo, Armand Roulin, que haga todo lo posible (como cumpliéndole al fallecido pintor un último e implícito deseo) para que la carta llegue a las manos del hermano, a quien creen vivo pero cuya dirección actual desconocen. Averiguar esa dirección, que eventualmente sería lo mismo que averiguar la de la viuda de Theo van Gogh, llevará al hijo de cartero al sur de Francia, a una pequeña villa donde Vincent pasó sus últimas semanas. Ahí Armand conversará con varios residentes cuyos recuerdos sobre Vincent son representados a través de flashbacks.</span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span id="docs-internal-guid-5e2e4ff4-f115-c3b0-f92a-48a11d105065"><span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Entonce son los flashback el principal recurso narrativo pero lo interesante, e inesperado, es que no sólo se usan para contar pasajes de la vida de Vincent, se usan además como piezas de un rompecabezas a resolver: el fallecimiento del pintor. La recolección de recuerdos harán que Armand empiece a dudar si lo de Vincent fue en verdad un suicidio (como aseguraron las noticias en su momento) al notar contradicciones en lo que cada uno de sus entrevistados le cuenta. ¿Mienten o sus recuerdos distorsionan la realidad? Para averiguarlo, para saber en quién puede confiar y en quien no, Armand prácticamente las hará de detective en esa villa, dándole a la película un inesperado toque de misterio.</span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span id="docs-internal-guid-5e2e4ff4-f116-1d31-9b53-c6281b93ce33"><span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">En fin que la historia (triste, misteriosa, reflexiva) tiene mucho que ofrecer, así que afortunadamente la película no peca de ser “más estilo que sustancia”, pecado típico de las producciones que tienen un aspecto visual impactante. Igual no se puede negar que sí existe la tentación de olvidarse de la historia por unos instantes, hacer pausa, y apreciar con más detenimiento una que otra toma cinematográfica en ese breve intervalo de tiempo. Pero este efecto secundario es mínimo porque no sucede que el aspecto visual y narrativo estén aislados el uno del otro (lo que llevaría a una apreciación separada) sino todo lo contrario: en "Loving Vincent" el arte de Van Gogh "nutre" a la historia y está tan presente en ella que mucho de lo que se ve y que se oye, personajes, situaciones, escenas, son inspiraciones directas de muchas de sus pinturas.</span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span id="docs-internal-guid-5e2e4ff4-f116-53b8-ce8d-1bf6fabfa37b"><span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Esta película es un bello y melancólico homenaje de 90 minutos a uno de los pioneros del arte moderno y no hay que ser un experto en pintura ni en cine para apreciarlo y disfrutarlo.</span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">***</span></div>
ludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6939508806594191826.post-47204467895597153492018-02-18T14:03:00.002-08:002018-02-18T14:03:16.084-08:00Acerca de “El Largo Adiós” de Raymond Chandler<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-_3b-Ak95AgI/Won2L-qK_KI/AAAAAAAAaSI/4ZmTSlTQvQs40pJv9n9_I8sBnTUEf2bBQCLcBGAs/s1600/adios.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="757" data-original-width="500" height="400" src="https://4.bp.blogspot.com/-_3b-Ak95AgI/Won2L-qK_KI/AAAAAAAAaSI/4ZmTSlTQvQs40pJv9n9_I8sBnTUEf2bBQCLcBGAs/s400/adios.jpg" width="263" /></a></div>
<span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Confío en el detective Marlowe. Después de todo “El Largo Adiós” no es su primera “aventura” sino la sexta. Aunque sí la primera que leo de él. Así que decidí confiar en su experiencia acumulada, en su instinto desarrollado, para llegar a las deducciones descorcentantes que finalmente resuelven los misterios alrededor de la muerte de Terry Lennox, el segundo personaje más importante de esta novela.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Pero con “desconcertantes” no quiero decir “imposibles” porque no es así: las conjeturas de Marlowe tienen lógica y sentido y a la larga queda demostrado que son ciertas. Es su proceso de deducción lo que me desconcierta un poco porque muchas veces se vale de evidencias no muy concretas como conversaciones (aparentemente inocuas) o el comportamiento (sospechoso) de alguien.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Pura intuición. Sólo puede ser eso. Aunque yo me lo imagino más como un dolor de cabeza que se le presenta a Marlowe apenas sospecha de algo, y en esta metáfora el analgésico sólo puede ser la verdad, en cuya búsqueda Marlowe se convierte en el dolor de cabeza para otros: para quienes consideran que no hay nada más que investigar, o en especial, para quienes no quieren que se investigue más. Quiero decir: Terry Lennox se ha suicidado y en su carta de suicidio confiesa que ha sido él quien mató a su esposa, cansado de sus infidelidades. ¿Caso cerrado, no?. No para Marlowe, quien con las pocas semanas que lleva de conocerlo cree saber lo suficiente de él como para intuir que hay algo oculto en el asesinato de su esposa y en su supuesto suicidio. Y toma el caso sin que nadie se lo pida, sin que nadie lo contrate. Y lo toma por sus obsesivas actitudes de sabueso y ¿por amistad? Palabra fuerte tratándose de Marlowe, quien es de esos tipo duros que dan la sensación de no tener ningún amigo en este mundo. Pero alguna afinidad tuvo que haber habido entre él y Lennox que le sirviera de motivación extra para buscar un adiós definitivo a la memoria de aquel borracho al borde del desmayo con quien se topó a las afueras de un bar y que por caridad ayudó a llegar a casa. Solo que Marlowe no tenía idea del largo y complicado camino lleno de muertes y misterios que tendría que recorrer para dar por concluída ese capítulo de su vida, la despedida definitiva.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Y él es el narrador en todo ese recorrido, y su “voz” áspera, capaz de producir frases de antología, es fiel reflejo de su forma de ser cínica y recelosa. Curiosamente son estas características las que le dan un “encanto” especial a su personalidad y que hacen que destaque por encima de otros personajes importantes, como los esposo Eileen y Roger Wade, una pareja de millonarios inconformes con lo mucho que tienen y que justamente por esta y otras frustraciones pasan la mayor parte del tiempo intoxicados por el abuso de algún tipo de sustancia. Afortunadamente para el lector, lo poco de interesante de sus personalidades se compensa y con creces por sus erráticas acciones al estar intoxicados produciendo situaciones confusas que no hacen más que sumar más crimen y misterio a la historia, haciéndola francamente adictiva.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Historia que no es difícil imaginar que transcurre en blanco y negro, o mejor dicho, en blanco y “noir”, con sus detectives, asesinatos y femme fatales, y con una más que agradable sensación de avance constante apoyada en la longitud de sus capítulos que te hace olvidar que estás ante una novela de 400 páginas. Qué vivan las novelas largas con capítulos cortos.</span><br />
<span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><b><i><span style="text-align: center;">[Esta y otras breves reseñas en mi otro blog '</span><a href="https://cuarentacuadras.blogspot.pe/" style="text-align: center;" target="_blank">40 cuadras</a><span style="text-align: center;">']</span></i></b></span></div>
<br />
<div>
</div>
<br />
<div dir="ltr" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; orphans: 2; text-align: center; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<div style="margin: 0px;">
<span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">***</span></div>
<div style="margin: 0px;">
<br /></div>
</div>
ludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6939508806594191826.post-41733135335192251002017-09-07T16:08:00.000-07:002017-09-07T16:29:50.704-07:00Sal<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-R2UnFCg_nCY/WbHRQcP3XRI/AAAAAAAAX48/6QDZFLqXODkMzQMga8yFbaOfY6GeSUSVwCLcBGAs/s1600/drink.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="683" data-original-width="639" height="320" src="https://2.bp.blogspot.com/-R2UnFCg_nCY/WbHRQcP3XRI/AAAAAAAAX48/6QDZFLqXODkMzQMga8yFbaOfY6GeSUSVwCLcBGAs/s320/drink.jpg" width="299" /></a></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Nunca quedó claro si Verónica Rivas era fan de Los Simpsons o si todo fue pura coincidencia, igual los fans de la serie no pudieron evitar recordar la vez que el sobrino del alcalde de Springfield se pone histérico al escuchar a un mozo decir “sopa de cebollas” en francés. Porque fue más o menos lo mismo que pasó entre Verónica e Ignacio Rondán cuando él le anunciaba a los televidentes, en francés también, el nombre del plato que iba a cocinar, una sopa de cebollas justamente. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">“Soupe à l’oignon”. Si cuesta escribirlo imagínate decirlo, trata un par de veces y te causará gracia; incluso bien pronunciado suena medio chistoso. O de plano hilarante, como le sonó al sobrino del alcalde Diamante, o, peor aún, a Verónica porque su estallido de carcajadas fue visto por miles y miles de amas de casa que veían ese magazine del mediodía. Y cuando digo peor, claro, me refiero al pobre de Ignacio quien no sabía qué hacer salvo repetir lo dicho cuando Verónica se lo pedía con la intención de remedarlo, y él lo hacía con una pronunciación perfecta y con un acento que se le había pegado para siempre desde sus años de estudio para chef en París.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Verónica, agonizando de la risa, tuvo que abandonar el set y ante las cámaras sólo quedarían el chef y la otra conductora del programa, Carmen Maldonado, quien, al contrario de Verónica, era un ángel elegante que nunca se reiría a mandíbula batiente por más ganas que tuviera, como ahora que estaba un poco más risueña de lo normal por lo que había pasado pero a su vez como si nada hubiera pasado.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">El último segmento era el de la cocina y duraba unos 15 minutos. Pequeño espacio dentro de un programa de dos horas pero al menos esos 15 minutos eran suyos, de Ignacio; poco le importaba que casi ni se le mencionara en el resto del programa sabiendo que al final tenía su momento estelar donde él era el protagonista y las conductoras dejaban de serlo para convertirse en simples asistentes. Había sido así los días anteriores, debió ser así ese día también, pero ahora quedaban 10 minutos e Ignacio apenas había empezado cuando fue interrumpido. No se desmoralizó: demostrando un gran dominio de sí mismo, aunque su rostro sonrojado le traicionaba un poco, Ignacio pudo completar, apurado pero a tiempo, justo a la 1 con 59, la preparación de la dichosa sopa de cebollas. Sólo él y Carmen se despidieron del público ese día. A Verónica no se le vería en pantalla hasta el próximo lunes.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Porque era viernes y qué bueno que lo fuera, así todo el equipo de producción podría festejar sin tener que preocuparse por el día siguiente. Cuando se apagaron las cámaras y empezó la telenovela de las 2 de la tarde, atrás quedaron los nervios, la tensión y los errores de esa primera semana de emisión. Había sido todo un riesgo de parte del canal apostar por caras nuevas y por jóvenes (ni las conductoras ni el chef superaban los 30 años de edad) con el propósito de diferenciarse de la dura competencia de ese horario, pero el rating, que no había parado de subir desde el estreno, el lunes pasado, apoyaba su decisión. Todos los presentes en el set aplaudieron y se abrazaron. Verónica reapareció y, antes de unirse a la celebración, fue directamente hacia donde Ignacio para pedirle disculpas: no hubo dramas al respecto y al incidente rápidamente se le declaró olvidado.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Pero qué bueno, otra vez, que fuera viernes, porque, más allá de cualquier gesto, Ignacio necesitaría ese fin de semana alejado de las cámaras y la soledad de su departamento para realmente olvidar el incidente. Yo soy así, Ignacio, yo soy así: bien jodida pero no me hagas caso. Le había dicho Verónica al momento de disculparse en el set, y lo mismo más tarde ese día en un restaurante, en medio de sus compañeros de trabajo y entre copas, añadiéndole: ya me conocerás mejor y verás que nos llevaremos bien. Ciertamente llevaba menos de un mes de conocer tanto a Verónica como a Carmen. Él había sido el último en integrarse al equipo y recordó el momento que le presentaron a las que serían las conductoras. De inmediato notó el contraste de personalidades entre ellas dos. Irónicamente había sido Verónica la que le había caído mejor por lo fácil que era entablar una conversación con ella, a diferencia de Carmen de quien no estaba seguro si era así por timidez o porque simplemente era una sobrada. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Todo esto y más pasaba por la mente de Ignacio ese fin de semana, y en ese mismo espacio de tiempo aparecería una breve nota en un medio escrito, fechada en algún día, mes, y año de la segunda mitad de los 90, y titulada: “Sopa de cebollas hace llorar a Verónica Vera, pero de risa”. </span></div>
<b id="docs-internal-guid-a2e73db8-5e98-e4cb-272f-23986a43a37a" style="font-weight: normal;"><br /></b>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: center;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">*</span></div>
<b style="font-weight: normal;"><br /></b>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Nunca quedó claro si fue piconería o una reacción honesta de ella, pero lo cierto es que a Verónica no le gustaba ser ignorada y era lo que Ignacio había estado haciendo ese día durante su segmento de cocina. Lo cual no le fue fácil pero sí necesario, porque desde hacía unas semanas que siempre cometía algún error y la culpa, claro, eran las distracciones de Verónica en sus intentos de hacer lo más ameno posible ese como todos los segmentos del programa. Lamentablemente para él, varios de los momentos más graciosos eran sus errores, como la vez que, por ejemplo, confundió la sal con el azúcar y el desastre de postre que obtuvo. Qué suerte, pensaba Ignacio, que nunca nadie de la producción le hubiera llamado la atención, pero se dio cuenta de lo ingenuo que era cuando ese día, apenas terminado el programa, sí le llamaron la atención y fue por su seriedad. Concentrado como lo estuvo, en la receta y en nada ni nadie más, las bromas y gracias de Verónica habían caído en saco roto o no encontrado respuesta. Consecuencia: un plato preparado con la destreza que se supone debe tener un chef como él. Pero comprendió que eso era lo de menos escuchando los regaños del productor y del director, y le ganó la desazón. Verónica me distrae mucho, dijo Ignacio en voz alta y arrepintiéndose por decirlo al mismo tiempo, incluso antes de notar que Verónica estaba a su costado. Qué iba a hacer, era humano y el director y productor habían echado sal a una herida recién abierta minutos antes, y literalmente por ese condimento:</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">-Le falta sal- había dicho Verónica en vivo y en directo, para todo el Perú.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Ya sabes cómo es, seguro lo has visto antes en televisión: el cocinero termina con lo suyo y le da de probar lo cocinado a quienes están a su alrededor. En este caso la cara de satisfacción de Carmen lo dijo todo; es más, volvió a probar otro bocado y con la boca llena tuvo que despedirse de los televidentes con la mano. En cambio la degustación de Verónica, aunque breve, fue apatía total, desde el momento de llevarse el tenedor a la boca hasta que dio su veredicto. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Luego del cual, y al instante, le volvió el entusiasmo de siempre. ¡Hasta mañana, los quiero!, dijo mirando a la cámara. Los créditos empezaron a aparecer en pantalla. Era el turno de la despedida de Ignacio pero él ya era sólo una estatua de sí mismo.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">-¿Tienes algún problema conmigo, Ignacio?- le preguntó Verónica muy seria al escuchar su queja. Era una pregunta difícil de contestar y no por el temor de ser sincero: sincero de qué si Ignacio no estaba seguro de lo que realmente sentía por ella. ¿Qué sería de su vida sin Verónica? </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">That is the question</span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">A Ignacio nunca le había desvelado la idea de ser parte de la farándula. Su verdadero anhelo era ser un reconocido chef con su propia cadena de restaurantes, y había partido a París, 5 años atrás, convencido de que algún día volvería al Perú y lo haría realidad, primero en su patria, luego en el resto del mundo. Pero la televisión bien podría encaminar ese anhelo. No hay que ser un genio para entender que la televisión te puede dar fama relativamente rápido y que la fama es reconocimiento y dinero. ¿Cuántos años y horas como asistente de chef necesitaría para obtener lo necesario y emprender su sueño? En la televisión, por lo que él había visto y recordaba, era cuestión de menos de una hora diaria de lunes a viernes. Entonces, recién llegado de Francia, y con la posibilidad de asistir a un casting, Ignacio no desaprovechó esa oportunidad y asistió sintiéndose de sobra seguro de sus habilidades para la cocina, sabiéndose para nada tímido y sólo preocupado por su acento. El director y el productor nunca le confesarían que precisamente su acento, inusual para la televisión peruana y a la que podrían sacarle buen provecho, mucho había influenciado en su elección.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Ahora era una de las figuras del programa número 1 del mediodía. Sí, número 1 y en tan sólo 5 meses de existencia, en un medio donde muchos otros programas son sacados del aire al primer mes. Y gran parte de ese éxito, tenía que admitirlo, era por Verónica. Ella se había convertido en la razón principal por la que la mayoría de sus televidentes los veían, y en consecuencia, por la que lo veían a él. Así que, se podría decir, era por Verónica que Ignacio tenía ese trabajo bien remunerado y por ella que la gente lo reconocía en la calle y le pedía autógrafos. Era por ella también que, cuando pasaba esto último, la gente se dirigía a él llamándole </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Ignaciú</span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> o hablándole gangosamente con un falso acento francés, porque era lo que acostumbraba hacer Verónica. Luego del incidente de la sopa de cebollas y de analizar la situación, Ignacio había llegado a la conclusión que más fácil que tratar de hablar “normal” le sería simplemente tomar las cosas con humor y decidió hacerlo (descartando, eso sí, por si acaso, la idea de preparar más platos típicos de Francia), y esta decisión le ayudó a lidiar tanto con Verónica como con los fans. Pero estos ya empezaban a aburrirlo y aquella a convertirse en una poderosa distracción. Por supuesto no le convenía, el día incierto que anunciara la apertura de su restaurante, que la gente tuviera de él la imagen de un chef distraído que comete errores de novato.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Entonces, ¿tenía o no un problema con Verónica? Qué importaba. De pronto Verónica dejaba la seriedad de lado y lanzando una de sus conocidas carcajadas abrazaba a Ignacio sin darle chance a nada y le repetía tú sabes cómo soy, tú sabes como soy. El productor y director rieron con ella y así entre risas e indicaciones los 3 se retiraron dejando a Ignacio solo en ese espacio del set.</span></div>
<b style="font-weight: normal;"><br /></b>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: center;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">*</span></div>
<b style="font-weight: normal;"><br /></b>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Había sido tan rápido que él apenas se había dado cuenta y había sido tan rápido que ella no lo recordaría jamás. O no lo recordaría como lo que realmente fue, un beso en la boca. Es cierto, no duró ni un segundo, fue con la boca cerrada (los labios casi fruncidos), nada de lengua ni saliva. Pero para Carmen, el beso de despedida de la noche anterior, había sido en la mejilla; si alguien se lo preguntase ella genuinamente lo juraría. En cambio Ignacio sí recordaba el contacto boca a boca pero tampoco es que se hubiera hecho ilusiones. ¿No te duele la cabeza? A mí sí, un poquito, y eso que no tomé tanto. Le había dicho Carmen cuando se saludaron al encontrase en el canal, y se lo dijo de una forma tan natural, espontánea y sin roche que Ignacio supuso que ella simplemente había olvidado aquel gesto. Y no, a Ignacio no le dolía la cabeza. Ni el corazón, vale la pena decirlo. No estaba enamorado ni mucho menos pero sí le había empezado a gustar; no tanto como para volverse loco pero sí lo suficiente para ser ella, junto con el buen sueldo, otra razón para no renunciar al programa. Curioso: la prensa tan atenta a Verónica queriéndola encontrar con algún supuesto novio, que se olvidaban de Carmen y de él, y ese beso de despedida, de haber sido captado en alguna foto o video, habría sido mil veces más sospechoso que cualquiera de los ampay más “reveladores” a Verónica. Era algo que Carmen justamente le comentaba a Ignacio la noche anterior; lamentaba que tal asedio de la prensa le impedía a Verónica perderse salidas como la de anoche en la que todos los miembros del equipo del programa habían ido a un bar a celebrar el cumpleaños de uno de los suyos. Y es que Carmen quería a Verónica, y viceversa. Lo que decía la prensa, que ellas se odiaban, eran puros inventos e Ignacio lo sabía. Pero por supuesto él no había lamentado su ausencia sino todo lo contrario, más aun cuando de pronto todos sus demás compañeros ya se habían ido del bar dejándolos solos a Carmen y a él. Y de qué no hablaron… o de que sí… Ignacio lo recordaba pero no quería hacerlo porque lo único que tenía en la mente desde que se habían dicho “hasta mañana” eran bosquejos de planes de cómo repetir la misma situación, los tres solos otra vez: Carmen, él, y el alcohol; quién sabe lo que podría pasar. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Y hubiera continuado con ese olvido voluntario sino fuera porque Verónica ahora estaba más insoportable que nunca interrumpiéndolo a cada rato en el segmento de cocina. ¡Qué pesada! pensó Ignacio y de pronto Carmen, sentada a su lado en el bar, le preguntaba: ¿Te has dado cuenta cómo come Verónica? Come como descosida ¿Y Cómo haces para estar tan flaca? Le pregunté una vez pero se puso tan rara que le cambié de tema. ¿No tendrá algún… problema? Con su peso, ya sabes… Ay, por favor, olvídalo y no se lo vayas a mencionar. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Sorpresivamente Ignacio, a mitad de la preparación del plato del día, mentía sobre cuál sería el plato del día siguiente: una ensalada especialmente para ti, por qué, porque estás gordita, Verónica. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">No habrán sido ni 10 segundos y aún así ha tenido que ser el mayor tiempo que se le recuerde a Verónica sin dar una respuesta o mostrar una reacción. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">¿Gordita? Balbuceó y no diría más. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Lo mismo le preguntó Carmen a Ignacio. Estás loco, agregó, pero si no tiene ni un gramo de grasa. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Su voz demostraba sorpresa pero su mirada odio, mientras Ignacio caía en cuenta que sin querer queriendo había metido las cuatro. Fue una broma trató de decir sin el menor acento posible para que le quedara bien claro a Carmen que no hablaba en serio cuando ni él mismo estaba seguro de lo que realmente acababa de pasar.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Los pocos minutos restantes fueron confusos para todo el mundo, para quienes estaban frente a las cámaras, para los que estaban detrás, y para los televidentes. Quedó para el recuerdo que ese fue la única emisión en donde nadie probaría la comida de Ignacio y en donde la única en despedirse del público sería Carmen. </span></div>
<b style="font-weight: normal;"><br /></b>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: center;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">*</span></div>
<b style="font-weight: normal;"><br /></b>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Nunca le quedó claro a Ignacio qué pasó exactamente al término de esa emisión ni en las casi 24 horas transcurridas hasta el inicio de la siguiente. Durante ese tiempo quiso disfrutar el triunfo de por fin haber dejado a Verónica sin palabras frente a las cámaras, pero Carmen, que nada quería saber de él, se lo impedía. Ciertamente había sido un golpe bajo usar sus sospechas privadas pero creía Ignacio que Verónica se lo había buscado y en ese aspecto no sentía remordimiento. No le importaba ella, así de simple, ni le importó cuando mediante una llamada telefónica, la cual respondió veloz pensando que se trataba de Carmen, se enteró por un periodista de espectáculos que Verónica estaba desaparecida. ¿Sabía él su paradero? Colgó, como siempre hacía cuando recibía ese tipo de llamadas, luego de dar excusas vagas en vez de una respuesta clara, y fue lo mismo que le hizo el productor cuando Ignacio le llamó para hacer averiguaciones al respecto, más por curiosidad que por verdadero interés o preocupación. La última llamada del día que recibiría, alrededor de la medianoche, sería del director: mañana no hay programa, le dijo en pocas palabras y sin darle mayores explicaciones.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Pero si ahora estaba en esa cocina de televisión a punto de empezar su segmento era porque otra escueta llamada de producción lo había despertado a las 11:30 de la mañana avisándole que el programa sí iba. Había tenido media hora para llegar al canal. La prisa le hizo casi atropellar a los periodistas que aguardaban por él fuera de su departamento y le impidió enterarse de cualquier noticia ya fuera por televisión, periódicos u otros medios. Cuando llegó al set de lo único que se enteró con certeza era que Carmen conduciría sola el programa ese día. Y lo venía haciendo muy bien. Ignacio percibió al inicio un poco de nervios cuando Carmen anunció que un repentino resfriado impedía a Verónica acompañarlos y que le deseaba una pronta recuperación. Luego esos poco nervios, si es que realmente lo fueron, desaparecerían y quedaría demostrado que Carmen tenía la suficiente personalidad y carisma para afrontar tal reto en solitario. Ignacio quiso darle ánimos y felicitarla durante los comerciales pero la ley del hielo seguía en pie, y en general, aunque no de una forma tan estricta como la de ella, la de todo el equipo de producción para con él: apenas le respondían sus preguntas con evasivas. Hasta que alguien le advirtió minutos atrás, antes del inicio del más reciente bloque de comerciales, que luego era su turno. Ignacio vio su reloj y calculó que le estaban dando unos 15 minutos, algo que hacía mucho no sucedía con el segmento de cocina.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">De haberlo sabido con más anticipación, Ignacio habría planeado preparar una receta más elaborada que la simple receta que tocaba ese día. Simple como las de los últimos 3 meses desde el incidente de la sal, porque no le quedaba otra si quería terminarla dentro de su cada vez más reducido segmento, y simple porque así era menos probable que cometiera algún error; y tantas habían sido las recetas descartadas, las que realmente siempre hubiera querido preparar para así demostrar su maestría como chef. Igual, aunque ya todo estaba predeterminado, Ignacio empezó su segmento decidido a disfrutar de esos 15 minutos sin la presencia de Verónica, y decidido también a olvidarse de una vez por todas de Carmen, quien seguramente como de costumbre apenas participaría en la cocina; cualquier otra decisión importante la tomaría más tarde y antes de la siguiente emisión.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Pero apenas terminaba de nombrar los ingredientes, una mano se apoyaba en su hombro izquierdo y una cabeza se apoyaba en su hombro derecho. Fue cosa de un instante. Antes de que entendiera que se trataba de un abrazo ya nadie lo tocaba y sólo se escuchaba una voz.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">-Perdón por la interrupción, Ignacio. Perdón por la interrupción a todos- Era Verónica.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Ignacio dio un rápido vistazo a su alrededor y le pareció que él único sorprendido era él. Quiso retroceder, medio huyendo, medio dejándola sola frente a las cámaras, pero Carmen, acercándose, le cerraba el paso.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">-Por favor, Ignacio, no te vayas, porque tengo algo que decirte- dijo Verónica en el momento que los tres caras del programa salían en pantalla.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">-Gracias- continuó ella -porque si no fuera por tu comentario de ayer, no me habría dado cuenta de que tengo un problema.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Y, con una serenidad que nada tenía que ver con su carácter alocado habitual, dio detalles de su vida que a todas luces revelaban que padecía de un desorden alimenticio, nunca tratado, siempre pasado por alto, que mucho tenía que ver con su apariencia y con el que no podía lidiar cuando se sentía expuesta. Se disculpó por su raro comportamiento del día anterior y su casi total ausencia en la emisión presente. Pero todo iba a cambiar. Ya nada de ocultarse, de negaciones o de mentiras, iba a enfrentar su problema y saldría adelante con el apoyo de su familia, amigos (como Carmen e Ignacio), y por supuesto, con la ayuda de ustedes, que me quieren tanto, público televidente.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Terminó de hablar con la voz resquebrajaba. Abrazó a Carmen e Ignacio y ellos a ella aunque lo de él fue más un reflejo que cualquier otra cosa. Los aplausos duraron lo que el abrazo, un minuto y algo. La calma volvió y de pronto Ignacio sintió que todos lo miraban, en especial alguien detrás de las cámaras que estaba directamente frente a él, que más que mirarlo trataba de comunicarle algo enseñándole la palma de una mano con los dedos extendidos. ¿Cuál es el plato para hoy? ¿No iba a ser una ensalada? Escuchó que le dijo Verónica al mismo tiempo que Ignacio descifraba el gesto de aquella persona y lo que le quería decir. Cada dedo era un minuto. A su segmento y al programa solo les quedaba 5.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: center;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">***</span></div>
<div>
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
ludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-6939508806594191826.post-2762598792254933382017-05-13T23:33:00.001-07:002017-05-13T23:58:57.459-07:00En el amor, no somos más que unos completos principiantes (artículo)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-EVbBYn5npCA/WRf5zq-0RVI/AAAAAAAAVLw/uxN2zRPQJEgFXq5Hvp4PFJNmKZIStvfEACLcB/s1600/birdman-movie-2014-michael-keaton-edward-norton.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="435" src="https://2.bp.blogspot.com/-EVbBYn5npCA/WRf5zq-0RVI/AAAAAAAAVLw/uxN2zRPQJEgFXq5Hvp4PFJNmKZIStvfEACLcB/s640/birdman-movie-2014-michael-keaton-edward-norton.jpg" width="640" /></a></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">“Birdman”. Qué buena película: el argumento, la actuación de Michael Keaton, la simulada toma continua desde el inicio hasta el final… Y como si todo eso no fuera poco, la referencia a uno de mis escritores favoritos: Raymond Carver. Recordarás que la trama gira en torno a la puesta en escena de “De Qué Hablamos Cuando Hablamos De Amor”; una adaptación al teatro, con su mismo título, de uno de sus cuentos más conocidos. Bueno, eso de “mismo título” es un asunto algo complicado…</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">A su vez la trama del cuento gira en torno a dos matrimonios que se reúnen en la casa de uno de ellos simplemente para tomar unos tragos y conversar, hasta que de pronto, casi sin darse cuenta, empiezan a hablar sobre el amor. La pareja visitante la conforman Laura y Nick (el narrador), y los dueños de casa son Teresa y su esposo Mel. ¿”Mel”? ¿No querré decir “Herb”? Bueno, esto también es un asunto algo complicado…</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Y es adonde quiero llegar.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Ambas complicaciones se resuelven dependiendo de la fuente, es decir, de a qué versión del cuento de Carver se haga referencia. Porque hay dos. La original de Carver mismo, y la alterada por su editor (en el tiempo de su publicación), Gordon Lish.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">De arranque los títulos son distintos pero este punto lo quiero dejar para más adelante. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Porque sí, Lish hasta le cambió el título en su edición, que, grosso modo, se diferencia de la del autor por ser la mitad de extensa. O sea que le metió harta tijera al manuscrito de Carver. Bueno, tijera, parche y remiendo porque habiendo decidido imponerle un estilo breve (en todo sentido) al cuento, suprimiendole páginas y párrafos enteros, es lógico que, para evitar que la historia en general quedase incompleta o incoherente, tuviera que a lo restante hacerle modificaciones que van desde la “simple” re-escritura de frases hasta cambios en algunos sucesos en la historia. Lo que no es tan lógico es el cambio de nombres de algunos de los personajes, como el del esposo de Teresa: Mel, originalmente llamado Herb, porque para nada es algo que influye en el desarrollo del cuento, a menos que simplemente no le hayan gustado los que se utilizaron en el manuscrito.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Pero no es que tampoco Lish se haya adueñado del trabajo de su asociado, haciéndole cambios y publicándolo luego con su propio nombre. No, esto no fue así. La autoría de Carver siempre se respetó, y en sí la esencia del cuento también. Es finalmente una cuestión de “sabores”, el mismo plato de comida servido por diferentes sucursales del mismo restaurante.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">La narración inicia más o menos igual en ambos cuentos, con la descripción del contexto y la presentación de los personajes. Pasada esta introducción viene la primera parte en donde lo más importante no cambia: la pareja dueña de casa, en un primer intento de definir al amor, cuentan la historia del celoso, obsesivo y autodestructivo ex esposo de Teresa. Y la primera de varias preguntas a lo largo de toda la conversación caerá (así como las que vendrán más adelante) por su propio peso: ¿era realmente amor lo que el ex sentía por Teresa? </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Es en la segunda parte donde están las mayores diferencias. La premisa es la misma: el esposo de Teresa, cardiólogo, empieza a contar la historia de un matrimonio de ancianos que llegan muy graves al hospital donde él trabaja tras haber sufrido un terrible accidente de tránsito. Luego de exitosas operaciones y procedimientos para salvarles la vida, ambos ancianos quedan prácticamente enyesados de pies a cabeza pero a salvo.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">En la versión de Lish a los ancianos se les asigna la misma habitación en el hospital y desde ahí inician su recuperación. Mel (porque es así como Lish nombra al cardiólogo) en sus visitas notaría que el esposo sufría de una depresión que iba más allá del accidente en sí. El anciano, inmovilizado, le revelaría luego que le rompía el corazón el no poder girar la cabeza para ver a su mujer, la que está ahí nomás a su costado. Y con esta revelación que asombra a su esposa e invitados, Mel termina con la historia de los ancianos, que por su brevedad más que historia parece anécdota y es tan anecdótica que Lish no cree necesario mencionar para nada, en ningún momento, los nombres de los ancianos.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">En el original de Carver los ancianos se llaman Henry y Anna, y el cardiólogo, Herb. Herb cuenta que aquella pareja inicia su recuperación en habitaciones separadas y que el marido se deprimiría también por no poder ver a su mujer, sólo que esta versión de la revelación no es tan impactante como la otra debido a que su mujer no está a su lado. Pero en “compensación” Carver ofrece algo que pienso yo es más significativo y emotivo, y es el reencuentro de los ancianos cuando, luego de varias semanas, finalmente se les reúne en la misma habitación desde donde continuarían su recuperación.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Muchísimos años de casados y aún preocupados el uno por el otro, ¿eso sí tiene que ser amor verdadero, no?</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Tanto Lish como Carver tienen éxito contando esta sub-historia, proceso que bien refleja lo que buscan con todo el cuento en general: Lish el efectismo y Carver lo sustancial.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">No hay lo que se podría decir una tercera parte en la versión de Lish. Sí en la de Carver y es una especie de continuación directa de la primera parte pues Teresa, aprovechando que su marido había ido a la ducha para despejarse un poco la mente (todos en este punto ya están medio afectados por el alcohol) les cuenta a Nick y a Laura más detalles de su relación pasada con su abusivo ex esposo y les revela sus sentimientos encontrados hacia él. ¿Es amor lo que ella siente?.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">El final es el mismo con Nick entre distraído y reflexivo (muchísimo más distraído y reflexivo en el original de Carver) viendo a través de una ventana.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Como siempre es una cuestión de gustos. Siguiendo con la analogía de la comida y el restaurante, ambas propuestas son poco menos que excelentes pero yo prefiero lo “servido” por Carver porque no sólo me deja un mejor sabor de boca sino que además es un gusto que perdura más.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Ahora sí, de vuelta al título. O mejor dicho, los títulos. Porque como ya dije, depende de la versión: “Principiantes” en el caso de Carver, y “De Qué Hablamos Cuando Hablamos De Amor” en el de Lish. Pero tienen en común de que ambos salen de la boca del mismo personaje, el esposo de Teresa (declaraciones presentes en los dos cuentos pero con ligeras variaciones). Del original de Carver:</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">“-¿Qué sabemos cualquiera de nosotros del amor?-dijo Herb-. Y lo estoy diciendo completamente en serio, si me perdonan la franqueza. Porque me da la impresión de que, en el amor, no somos más que unos completos </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: 700; text-decoration: underline; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">principiantes</span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">”.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">De la edición de Lish (más adelante en el desarrollo de la historia):</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">“-Iba a contarles algo-empezó Mel-. Bueno, iba a demostrar algo. Verán: sucedió hace unos meses, pero sigue sucediendo en este mismo instante, y es algo que debería hacer que nos avergoncemos cuando hablamos como si supiéramos </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: 700; text-decoration: underline; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">de qué hablamos cuando hablamos de amor</span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">”.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Y mejor título, imposible. Es en lo único, para mí, que la versión de Lish supera a la de Carver. No sólo es poderoso, contundente y memorable, sino que además se presta muy bien para el parafraseo, como lo hizo Haruki Murakami (quien es el traductor oficial de Carver al japonés) en los títulos de sus obras “De Qué Hablo Cuando Hablo De Correr” y su más reciente “De Qué Hablo Cuando Hablo De Escribir”.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Pero más allá de mis gustos, históricamente hablando, es la versión de Lish la que se impone por una simple razón: se publicó antes, mucho antes, que la de Carver. Fue en 1981 que salió a la luz, en un tomo del mismo nombre, reunido con otros 16 cuentos que, dicho sea de paso, también pasaron por la nada sutil tijera de Lish. Y fue un libro aclamado por la crítica. Recién en el 2009 se publicaría la misma colección con los originales de Carver respetando el título del cuento y de la colección, “Principiantes”, pero que, al contrario de su antecesora, pasó un poco desapercibida no por su calidad sino por el contexto: Carver había fallecido en 1988 y su relevancia no era tanta como en los años 80.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Se sabe que los editores pueden influenciar en el proceso creativo de un escritor, pero no sé de otro caso como éste. Recuerdo cartas de un editor a Truman Capote pidiéndole cambios en algunos de sus manuscritos (aunque por lo general era Capote quien tenía la última palabra), y cartas también de Julio Cortázar al suyo respondiéndole irritado al pedido de agregar o quitar líneas a sus textos, pero no por un tema subjetivo sino para que los párrafos encajaran lo mejor posible en cada página del libro que estaba por imprimirse.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Análisis como éste (aunque llamarle “análisis” a este repertorio de ideas tal vez sea demasiado) se podría hacer con todos y cada uno de los otros cuentos de la colección comparando los textos originales con sus contrapartes editadas, así como también se podría profundizar más en la relación Carver-Lish, pero eso ya es trabajo de los críticos literarios de verdad. Yo en esto, como en el título y en todo lo demás, no soy más que otro principiante.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-twFwXLjJrdM/WRf6KkJFXXI/AAAAAAAAVL4/5Behqtqz6WwUIhS2XdOzlp71GKaQKvrlgCLcB/s1600/IMG_20170514_012750.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="360" src="https://4.bp.blogspot.com/-twFwXLjJrdM/WRf6KkJFXXI/AAAAAAAAVL4/5Behqtqz6WwUIhS2XdOzlp71GKaQKvrlgCLcB/s640/IMG_20170514_012750.jpg" width="640" /></a></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<span id="docs-internal-guid-000b8d1e-05a1-0b10-36a4-30a13f85ca6f"><br /></span>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: center;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">***</span></div>
ludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6939508806594191826.post-41773462876282600592017-03-03T22:33:00.000-08:002017-03-03T22:33:48.720-08:00Mi bodeguero<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-tJegucLVvY0/WLpfk0wbplI/AAAAAAAASrY/0o7xGhGlllcHfOCrvQs_Xqt3cEjgOU1pwCLcB/s1600/serpost.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="160" src="https://3.bp.blogspot.com/-tJegucLVvY0/WLpfk0wbplI/AAAAAAAASrY/0o7xGhGlllcHfOCrvQs_Xqt3cEjgOU1pwCLcB/s320/serpost.jpg" width="320" /></a></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Hubiera sido la anécdota perfecta...</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Era el último día de entrega de cuentos para el concurso. El plazo vencía a las 6:30 de la tarde y yo estaba en mi trabajo esperando ansioso que el reloj diera la una; hora del almuerzo y descanso. Cuando así fue, sobre de manila en mano (mi cuento estaba dentro de ese sobre), salí disparado hacia la oficina de correos más cercana, a unas 10 cuadras más o menos de mi centro de labores. No me sentía apurado por el tiempo porque creía que esos 60 minutos libres me sobraban para lo que tenía que hacer, pero igual fui al trote porque mientras más pronto mi cuento estuviera en tránsito hacia la organización del concurso me iba a sentir más tranquilo. Ni se me había ocurrido que podría pasar algún contratiempo; estaba confiado que estaría de vuelta a mi escritorio antes de la hora límite, las 2 de la tarde. Pero cuando llegué al correo de inmediato me di cuenta de algo tan obvio que no me quedó más que lamentarme por ser tan idiota. ¿Cómo es que no pensé en que la 1 de la tarde sería también la hora de almuerzo para esa oficina? ¡Todos lo que trabajan almuerzan a la 1! Algunos traen su comida desde casa, otros salen a comer. Los de esta oficina habían salido. Todos. No había nadie. Se podía ver desde fuera a través de su reja cerrada en la que un pequeño letrero anunciaba sus horarios de atención. Reabriría a las 2. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Angustiado pensé rápidamente en un plan b. Recordé que la bodega que estaba cerca de mi casa (a la que me había mudado 5 años atrás), aunque no era una oficina de correos en sí, servía de agencia autorizada por la misma institución así que también se podía realizar envíos desde ese local. Tomé un bus que me llevaría hasta ese sitio en 20 minutos y en el trayecto no pude recordar haber visto esa bodega cerrada las veces que fui a comprar ahí (nunca tan tarde o temprano) ni siquiera en feriados. Y en todas esas veces siempre fui atendido por el mismo anciano; anciano de apariencia pero con una vitalidad y locuacidad que incluso yo en mis treintas le envidiaba. Me olvidé un rato del concurso y me distraje pensando en ese anciano y su bodega. Como que el día anterior le había comprado una gaseosa y que en ese momento un niño lo saludaba por su nombre para luego pedirle un helado. No pude recordar el nombre del anciano aunque no estaba del todo seguro si se trataba de un simple olvido o la consecuencia de no haber prestado la debida atención a momentos como aquel. Como sea, cuando llegué su nombre se me hizo inolvidable de golpe. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Tito.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Nada memorable, ciertamente. Hasta sonaba medio insignificante lo que contrastaba con la importancia esperada de un anuncio de fallecimiento. Porque </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">el señor Tito</span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> había muerto y de eso daba cuenta una pizarra a modo de letrero en donde se le nombraba tal cual, sin apellidos.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Mierda, pensé, y ahora qué hago con mi cuento. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Por supuesto, la bodega estaba cerrada. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Sudando regresé a mi trabajo a las 2:05. Apenas me senté en mi escritorio me puse a buscar en internet más oficinas o agencias de correo. No tuve problemas en encontrar varias alternativas. Lo que sí era problemático era que atendían hasta las 6 pm, la misma hora de mi salida. Sólo una cerraba a las 6:30 y no estaba muy lejos pero a esas horas, la hora punta, con un tráfico impredecible, me era imposible predecir con certeza si es que llegaría a tiempo o no. No me arriesgué y a la salida tomé un taxi. Dicho y hecho, por culpa del tráfico llegué a la oficina a las 6:20. Dentro éramos los trabajadores, yo y nadie más por suerte. A las 6:25 (hora registrada en el sobre, dato muy importante para que los del concurso supieran que mi entrega fue dentro del plazo) mi cuento ya era responsabilidad del correo. Solo quedaba tranquilizarse y esperar hasta el anuncio de los ganadores en dos meses. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Y por supuesto, luego de toda aquella odisea, gané el concurso. No podía ser de otra forma. Y qué mejor discurso en la ceremonia de premiación que contar todo lo que me había pasado. Empecé diciendo “y pensar que casi no envío el cuento...” y terminé con una dedicatoria (¿por qué no?) a la memoria del señor Tito, mi bodeguero, haciendo de mis palabras tan entretenidas como emotivas. Y luego los aplausos, las felicitaciones, el orgullo, mi primera victoria, mi primer reconocimiento… El final perfecto. ¿No? Pues es mentira. Todo este párrafo es mentira.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "courier new"; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Porque luego de todo aquella odisea para enviar el cuento no gané nada: ni el primero, segundo o tercer lugar, ni siquiera la mención honrosa... Pero ni cuando me enteré de los resultados ni ahora voy sentir lástima de mí mismo porque, estoy completamente convencido, de que la culpa la tiene el correo por extraviar mi cuento tanto en el pasado como en el futuro cada vez que participe en un concurso de estos. </span></div>
<div style="text-align: center;">
<span id="docs-internal-guid-30f4804b-9801-554b-a5cf-b072ee4ccc6f"><span style="font-family: "courier new"; font-size: 12pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">***</span></span></div>
ludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-6939508806594191826.post-12309578933010465842016-10-30T09:38:00.001-07:002016-10-30T09:47:08.113-07:00Gracias, Dios, por los papás que golpean a sus hijos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-up3l43MWDXA/WBYhQ-Ag85I/AAAAAAAAQco/HjGZLQzj-J4OYm1vaH7aAxCcYzY1aTbkgCLcB/s1600/cuatro_lh.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="210" src="https://2.bp.blogspot.com/-up3l43MWDXA/WBYhQ-Ag85I/AAAAAAAAQco/HjGZLQzj-J4OYm1vaH7aAxCcYzY1aTbkgCLcB/s320/cuatro_lh.jpg" width="320" /></a></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "times new roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "times new roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">David dijo algo, Elena rió y Sebastián tiró la toalla. Menos de diez minutos desde su llegada al aula le bastaron a David para arrancarle una risa, y una risa de verdad, a Elena; mientras que Sebastián, en los tres días de clase que la tuvo para sí solo, a lo mucho le había conseguido sacar unas cuantas sonrisas, aunque, eso sí, y esto es importante, cada vez más sinceras y menos por compromiso. Irónico: lo que parecía ser una gran ventaja para Sebastián, que por azar ninguno de los otros alumnos decidiera en los días previos sentarse en ese rincón, aislándolos a Elena y a él, terminó siéndole fatal. Porque de los pocos asientos libres que quedaban había uno a la izquierda de Elena y, claro, David fue a sentarse a ese lugar, al costado de la chica más bella de la clase. Sebastián, sentado a la derecha de ella y pegado a la pared, no lo podía creer. Era el cuarto día de clases; se suponía que para entonces ya no llegaría ningún alumno nuevo y si iba a ser así por qué, demonios por qué, tuvo que ser alguien como él, un chico con… y fue evidente para Sebastián con solo ver a David, todo sonriente y sin roche a pesar de llegar al trote y casi tarde con la puerta del aula a punto de cerrarse, la clase ya transcurriendo y la veintena de alumnos en sus respectivos sitios mirándolo… un chico con carisma, demasiado carisma. Y para colmo contemporáneo a ella: 19 o 20 años les ponía Sebastián a los dos. ¿Y él? Pues, Sebastián te respondería que 25 años y con la personalidad de un zapato. Sabiéndose así, normalmente no habría intentado agradarle a una chica como Elena, pero estando los dos solos, ey, ¿por qué no?: en los tres días previos le había demostrado que no solo era un buen alumno (esto sin esfuerzo), sino también (esto sí con un esfuerzo titánico) que podía ser alguien simpático, agradable, y sentía que ella había ido respondiendo cada vez mejor, que la cosa se estaba encaminando bien y que para fin de mes, o sea al final de ese ciclo de estudio, habría logrado llegar a ella. Por eso, con cada risa de Elena, porque luego de la primera seguidamente vinieron más, Sebastián no podía más que lamentar que David no se hubiera aparecido desde el primer día de clases, porque así le hubiera ahorrado tanto esfuerzo y esperanza.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "times new roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-weight: 400; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Entonces ¿por qué tanta risa?, preguntó en inglés y muy seria miss Mónica (en inglés y “miss” porque esto es el <u><a href="http://www.britanico.edu.pe/Inicio.html">Británico</a></u>), la primera mujer más bella del aula (ya no Elena a quien Sebastián había ido bajando de puesto con cada risa), normalmente una hipster buena onda pero que ahora tenía toda la actitud de cortar cualquier cosa que siga interrumpiendo su clase. Elena calló de inmediato y se puso roja, pero David, en vez de tomar una actitud parecida, se puso de pie y dijo algo. No importa qué porque el resultado parecía ser siempre el mismo cada vez que abría la boca: miss Mónica rió encantada, y con ella el resto de alumnos. Listo, David se había metido a todos al bolsillo.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "times new roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Salvo Sebastián, claro, quien a pesar de todo sabía que aún faltaba lo peor. Y lo peor era interactuar directamente con David, porque sentados, con Elena, los tres juntos y separados de los demás los convertía automáticamente en grupo de trabajo. Quedaba poco más de una hora de clase pero a Sebastián le parecería interminable (y pensar que estando solo con Elena sentía que el tiempo volaba) teniendo que dialogar con él de acuerdo a la guía de estudio, soportando de primera mano sus gracias así como las risas que le provocaba a Elena, y como si eso no fuera poco, ser testigo de primera fila de sus lucimientos, hablando con soltura y fluidez cuando le tocaba intervenir para toda la clase o acaparando las preguntas que miss Mónica soltaba al aire. ¿Qué hace acá estudiando inglés si sabe tanto? Al día siguiente Sebastián se cambió de asiento y pasó al otro extremo del aula. Con roche tal vez pero qué importaba: solo quería estar lo más lejos posible de cualquier perturbación. Sería otro ciclo como tantos en el que exclusivamente se concentraría en aprobar y pasar al siguiente. Elena y David ni se dieron cuenta.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "times new roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Fue el peor ciclo de inglés para Sebastián en lo que a paciencia y comodidad se refiere. Pero pasó el mes, se acabó el ciclo, y llegó el día, posterior al del examen final, de averiguar si había pasado o no.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "times new roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Cuando llegó al aula el único alumno presente era David, quien estaba de pie al frente del escritorio de miss Mónica hablando con ella. Carajo, pensó Sebastián creyendo que iba a ser inevitable escuchar sus estupideces una vez más… Había que acabar con eso de una vez por todas, así que en un abrir y cerrar de ojos Sebastián saludó a la miss, recogió su examen y ya estaba en su respectivo asiento revisándolo. Le bastó un rápido vistazo para encontrar una pregunta mal corregida por la miss, y bien podía reclamar por ello pero para qué, solo serían un par de puntos más para una nota que ya de por sí le aseguraba, y de sobra, pasar de ciclo. Estaba por ponerse de pie para devolverle el examen a la miss y largarse de ahí cuando escuchó unas súplicas.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "times new roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Era David.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "times new roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Por favor, mi papá me va a matar, dijo. Y es que verás, para aprobar uno de estos cursos no basta con hablar bien el inglés sino además hay que escribirlo bien. De aquí no me muevo, pensó Sebastián cuando entendió la situación quedándose bien sentado en su sitio fingiendo que seguía revisando su examen. David continuaba suplicando y miss Mónica, que para nada tenía la actitud de amiga suya (una amiga desilusionada en todo caso) de las semanas previas, le decía una y otra vez que ella nada podía hacer. Entonces empezaron los sollozos y vaya que David sí que le tenía miedo a su padre porque no dejaba de repetir que lo iba a matar. Reconciliándose con Dios, Sebastián le dio las gracias por lo que estaba escuchando y gracias, Dios, por los papás que golpean a sus hijos, y si no es mucho pedir, para que esto sea perfecto, si tan solo llegara ahora… Y en ese instante llegaba al aula Elena.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "times new roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Y lo mejor es que ni miss Mónica ni David se dieron cuenta de ello así que siguieron con su pleito, justo cuando David ya se ponía altanero acusando a la miss de injusta porque ella sabía bien que el mejor alumno de la clase, de lejos, era él, que nadie hablaba el inglés tan fluido como él lo hacía, que si se había matriculado al curso era solo por el certificado… Y Elena se ganó con todo ese patético espectáculo. Carraspeó como dando una señal, palteada, sin saber si debía o no cruzar el marco de la puerta. La discusión se interrumpió, la miss, actuando de la forma más natural posible, le dijo a Elena que pasara, se saludaron, le entregó su examen corregido y Elena se fue a su sitio sin intercambiar palabras con nadie más. Mientras Sebastián era testigo de todo pero a medias, de reojo, pero con la oreja bien parada, y cómo lo estaba disfrutando, tanto que miss Mónica pareció darse cuenta. ¿Todo bien con tu nota, Sebastián?, le preguntó en un momento, el mismo en el que Elena le devolvía su examen sin ningún reclamo y se despedía de ella, y solo de ella, para luego salir del salón. El espectáculo había acabado, o lo mejor de él. Sebastián le devolvió el examen a la profesora, se despidió de ella también y por un instante buscó la mirada de David. Por supuesto no iba a despedirse de él, solo quería ver sus ojos llorosos</span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "times new roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 700; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "times new roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">por al menos un segundo, pero David no hacía más que darle vueltas y vueltas a su examen. Entonces Sebastián fue tras Elena. Tampoco es que quisiera despedirse de ella, sino que quería averiguar algo y lo hizo apenas saliendo del salón. Se detuvo cerca de la puerta y desde ahí vio como Elena simplemente seguía su rumbo, quién sabe a dónde, el asunto es que no se había quedado a esperar a nada ni a nadie.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "times new roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Un par de compañeros de clase, conversando amenamente entre ellos, pasaron por el lado de Sebastián como si nada y entraron al aula, y Sebastián emprendió el camino a casa pensando, satisfecho, que la vida podía ser dulce a veces.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 2.4; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "times new roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> </span></div>
<div style="text-align: center;">
<span id="docs-internal-guid-94559b8f-166e-7046-c46e-b05ceb4b7466"><span style="font-size: 16px; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">***</span></span></div>
ludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6939508806594191826.post-943407265191990622016-07-24T21:46:00.002-07:002016-07-24T21:59:39.065-07:00El inevitable lonche<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-74o0o9hDSbM/V5WZktUeB8I/AAAAAAAAPMI/q1S37Ob245IUm9sBLg35y7MRSJkEXr2kgCLcB/s1600/13091111553090990.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://3.bp.blogspot.com/-74o0o9hDSbM/V5WZktUeB8I/AAAAAAAAPMI/q1S37Ob245IUm9sBLg35y7MRSJkEXr2kgCLcB/s320/13091111553090990.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">¿Sabes?
Eso que le pasó a ese chico enfermo es cierto. O sea que quienes están cerca de
la muerte pueden ver fantasmas. Mi mamá los veía también. Pero los fantasmas
que ella veía no eran como en la película, monstruosos o demoníacos. Según mi
mamá parecían sombras o manchas oscuras con la forma y volumen de una persona.
Tampoco nunca la acosaron como a aquella pobre familia de la película; los
fantasmas de mi mamá no hacían más que andar en silencio de un lado para otro
sin importarles nada aparentemente. Suena a algo inofensivo, sí, pero igual mi
mamá les tenía pavor, tanto que podía transmitírtelo a pesar de que no pudieras
verlos. Recuerdo la primera vez que me advirtió de su presencia:
"hija", me dijo tomándome del brazo repentinamente, "no vayas a
la cocina porque acabo de ver a uno entrar ahí", y me lo dijo con una cara
que se me congeló la sangre en ese momento.</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Por
todo esto fue que nos acercamos a la religión. Nunca hemos sido muy religiosos
en mi casa, y eso que a mi hermana y a mí nos mandaron al colegio más caro de
Lima que resultó ser de monjas también. Cuando a mi mamá le dijeron que solo le
quedaban unos meses de vida, lloramos, nos deprimimos, nos pusimos muy mal...
pero jamás se nos ocurrió, como se suele decir, "encomendarnos a
Dios". No porque tuviéramos algo en contra, sino porque simplemente no se
nos pasó por la cabeza. Pero cuando empezó lo de los fantasmas, curiosamente,
sí lo pensamos. No sé cómo exactamente. Tal vez creímos que siendo un asunto de
espíritus o almas, era algo más relacionado con Dios. Tiene algo de sentido, ¿no
crees?</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Para
esto teníamos una vecina que era casi una monja: iba a misa todos los días, en
octubre andaba con hábito morado, y cuando te hablaba cada cinco palabras
mencionaba a la Virgen, a algún santo, o a la iglesia. Y lo peor de esto era
que una vez que empezaba con su prédica no había quien la pare y no te soltaba
por un buen rato. Por eso vivíamos siempre evitando cruzarnosla. Pero ahora
sentíamos la necesidad de contarle nuestro problema a alguna persona religiosa,
y ella era la opción más cercana que teníamos. Así que un día mi mamá y yo
(porque mi papá y mi hermana con sus trabajos nunca tenían tiempo; yo sí más o
menos con la universidad) nos decidimos y fuimos derechitas a su casa y le
tocamos la puerta.</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Nos
abrió la puerta sorprendida de vernos ahí pero se le iluminó el rostro cuando
le dijimos que necesitábamos un consejo "espiritual" y creíamos que
ella era la más indicada para dárnoslo... La tía es del tipo de persona que es
tan pero tan amable que ya cae pesada: luego de que nos hizo pasar a su sala,
fue a la cocina a prepararnos algo y no hubo forma de decirle que no se
molestara, que no era necesario, pero a los minutos ya había armado un lonche.</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-¿En
qué les puedo ayudar?- nos dijo cuando al fin se sentó. </span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Mi
madre ve fantasmas- le dije de frente al ver que mi mamá no sabía bien cómo
empezar.</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-¿Fantasmas?-
dijo la tía retrocediendo un poco en su asiento.</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Le
dije que sí y le conté nuestra situación, que mi mamá estaba enferma (lo que
para entonces era obvio con solo mirarla) y que hacía poco había empezado a ver
fantasmas. ¿Podían estar estos hechos relacionados? Porque mi mamá era la única
que los veía. ¿Sería alguna señal de… Dios?</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">La
tía se lo pensó por un minuto hasta que nos dijo “puede ser…” con cara de que
algo se le estaba ocurriendo. Le hizo unas preguntas a mi mamá, como ¿cúal era
la apariencia de los fantasmas? (mi mamá le respondió), ¿los veía solo en su
casa? (no, en todas partes, incluso en la calle), ¿veía alguno en ese momento?
(ahora ninguno), y otras más. Cuando acabó con el cuestionario le dijo a mi
mamá que creía que en su estado de salud actual, el cual podía mejorar, nada es
imposible con la ayuda de Jesús, María, José y más nombres que ya ni me quiero
acordar, ella estaba en un lugar intermedio entre la vida y la muerte, al igual
que las almas de algunas personas. Sé que suena feo así como lo digo yo, a una
muerte segura, pero la tía utilizó palabras más bonitas y lo dijo de una forma
tal (entre muy amable y lógica) que mi mamá y yo no lo tomamos a mal, sino todo
lo contrario, en especial cuando nos dijo que probablemente se tratara de almas
del purgatorio, y si era así, la solución (¡al fin una!) era SIMPLEMENTE rezar
por ellas para que suban al cielo de una vez por todas.</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-¿Rezar
qué?- le preguntamos al unísono, emocionadas.</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-El
rosario, obvio- nos respondió.</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Nosotras
que nos estábamos alegrando y nos jode así la tía. ¿Por qué? Porque cuando yo estaba
en el colegio varias veces tuvimos que rezar el rosario en algunas ceremonias,
junto a otras alumnas y sus familias, con las monjas de por medio, y era tan
aburrido, interminable, tedioso… Por eso cuando me gradué del colegio, mi mamá,
antes de felicitarme incluso, me dijo: "por fin, nunca más tendré que
rezar un rosario". Y ahora, como diez años después, la tía nos decía eso.
Mi mamá y yo nos miramos con una cara...</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-¿El
rosario?- le pregunté a la tía simplemente para no permanecer callada.</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Sí.
¿Por qué?- preguntó.</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Mi
mamá y yo nos volvimos a ver pero ahora (porque en ese momento sabía que
estábamos pensando lo mismo) resignadas al rosario, conscientes de que más
importante era conseguir algo de paz en nuestras vidas, especialmente para mí
mamá que le quedaba poca, la pregunta que mentalmente nos hacíamos era: ¿te
acuerdas cómo se reza eso?</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Verá,
es que...- le dije avergonzada a la tía- hace tiempo que no rezamos un rosario,
y se nos ha olvidado cómo hacerlo.</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Ah
bueno, es fácil, mientras se acuerden de cómo rezar el Ave María y el Padre
Nuestro. ¿Se acuerdan, no?</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Sí,
eso sí, claro- le respondimos de inmediato, pero entonces nos miramos mi mamá y
yo: “¿verdad?”, nos preguntamos la una a la otra. Y cada una por su lado empezó
a balbucear esas oraciones; no pasamos del “Dios te salve María…” y del “Padre
Nuestro que estás en los cielos…”. Miramos a la tía con cara de mil disculpas.</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-¿Ni
siquiera el Padre Nuestro? Pero si se reza en todas las misas, a menos que...-
Se quedó ahí, no dijo más: se había dado cuenta de que no íbamos a misa y lo
casi nada religiosas que éramos, y por primera vez en la vida no la vi de buen
humor. Aunque le duró solo unos segundos: suspiró como diciendo "Dios,
dame paciencia con estas ovejas descarriadas" y le volvió el buen ánimo al
rostro.</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Espérenme
un ratito - nos dijo y salió de la sala.</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Cuando
regresó lo hizo con unos rosarios y un librito en las manos.</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Supongo
que tampoco tienen rosarios- nos dijo casi sonriendo.</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Se
sentó en medio de nosotras en el sofá y empezó a darnos a algunas
explicaciones, señalando y subrayando con un lapicero en el librito ese lo que
nos sería más útil.</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Me
gustaría rezar con ustedes en este momento- nos dijo -pero tengo que ir a misa.
¿No les gustaría acompañarme?</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Nos
encantaría- dije -pero mi mamá aún no tiene las fuerzas suficientes para andar
mucho...- lo que era cierto -y creo que ya es hora de que nos vayamos para que
descanse.</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Pero
apenas lleguemos a casa empezaremos con lo del rosario- dijo mi mamá.</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Me
cuentan luego qué tal les va. Las tendré en mis oraciones- nos dijo la tía.</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Le
agradecimos mucho y nos despedimos. </span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Nos
fuimos sintiéndonos doblemente aliviadas, porque se habían acabado los momentos
incómodos, y porque, principalmente, teníamos, por así decirlo, un plan de
acción: rezar. Y empezamos esa misma tarde con nuestro "manual de
instrucciones para el rosario" (así le decíamos) en mano, bien
comprometidas a ello, porque, aunque no parezca, tomamos muy en serio todo lo
que nos dijo la tía. Así que mi mamá y yo rezamos con, como se dice, con fe,
aunque tal vez es algo prematuro decir eso, "con fe", pero sí definitivamente
concentradas en cada palabra y plegaria por esas almas del purgatorio. La fe en
verdad vendría luego, de a pocos, día a día con cada rosario, porque cada vez
mi mamá veía menos fantasmas. Hasta que dejó de verlos completamente; habían
pasado unas dos semanas desde nuestra conversación con la tía. </span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">O
sea que funcionó, te juro que sí. Y no sabes la emoción. Fue como un milagro
para nosotras, y un descubrimiento también, o más bien una confirmación, de
algo poderoso, gratis y al alcance de la mano: fe, en Dios en este caso. Mi
mamá hasta lucía mejor. Entonces una pregunta caía por sí sola: ¿Podía esta fe
ayudarnos con su salud? Nos lo preguntamos y se lo preguntamos a la tía también
el día que fuimos a agradecerle. "¡Claro que sí!" nos respondió. Y
fue en esa conversación, tomando el inevitable lonche, que nos contó sobre las
misas de sanación que, como ya te imaginarás por el nombre, son misas que se
"especializan" (me causa gracia usar esa palabra en este contexto) en
sanar enfermedades, y nos habló de una acá en Lima. Nos sugirió con ahínco que
fuéramos aprovechando que mi mamá se sentía mejor; si no tenía las fuerzas para
ir a misa todos los domingos, por lo menos que fuera una vez a esta misa de
sanación, aunque nos quedara algo lejos (muy lejos en realidad). Ella, la tía,
nunca había ido pero conocía gente que sí y le habían asegurado que siempre
pasaban cosas milagrosas. Con nuestra fe renovada, por supuesto que le volvimos
a hacer caso.</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Entonces
fuimos. La misa son los sábados muy temprano, a las 7 de la mañana, pero
nosotras fuimos a las 6 porque sabíamos que iba demasiada gente, tanta que
muchas personas no lograban ingresar. Y así fue, qué bárbaro. Y eso que no es
en una iglesia sino en una especie coliseo deportivo. Pero como mi mamá y yo ya
lo anticipábamos, hicimos una pequeña trampa: unos días antes nos prestamos una
silla de ruedas… Antes de que nos juzgues: ciertamente mi mamá no necesitaba
una silla de ruedas en su día a día pero esto era algo distinto; mi mamá no
hubiera podido aguantar estar parada toda la hora previa a la misa más la misa
misma de no conseguir asientos, además nos asegurábamos de que con la silla nos
dejarían entrar sí o sí, porque no podíamos darnos el lujo de esperar a otra
semana, teníamos el tiempo en contra. Y resultó. Nos hicieron entrar antes
junto con otras personas visiblemente convalecientes y a todos nos pusieron en
un lugar preferencial cerca al altar. </span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">¿Has
ido a una misa de sanación? Pero sí has ido a una misa “normal” supongo. ¿Hace
cuánto que no vas? Nosotras no íbamos desde hacía mucho tiempo pero sí recordábamos
algunas cosas. Bueno, son más o menos lo mismo, con algunas diferencias. Para
empezar esta misa no dura una hora sino ¡dos! Aunque la verdad no sentimos
mucho el tiempo. El cura sabe llevar bien la ceremonia. Los cánticos, oraciones
y esas cosas la hacían muy "amena" aunque esa no sea la palabra; me
refiero a que no era algo aburrido. La mayor diferencia es al final, porque
antes de que acabe la misa, suben al escenario personas a dar su testimonio,
personas sanadas. Dicen algo como “me curé de un temor al cerebro”, y el cura
dice "oremos por las cabezas de todos", otra persona dice “me curé de
un mal que tenía al estómago”, y el cura dice "oremos por los estómagos de
todos", y así, la gente llorando, agradeciendo y orando. Realmente te da
esperanzas. Fue una experiencia bien intensa y emocional. Te la llegas a creer.
Mi mamá y yo salimos de la misa convencidas, casi llorando de la alegría, que
las cosas iban a mejorar. </span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Pues
bien, mi mamá no mejoró, todo lo contrario, empeoró, hasta que, bueno pues,
murió el jueves siguiente. Creo que no me habría dolido tanto si no hubiera
estado tan esperanzada. </span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Me
sentí defraudada, indignada. Fui a donde el cura a reclamarle. Fui a donde la
tía a reclamarle. ¿Qué había pasado? ¿Dónde estaba el milagro? El cura me dice
que una niña que no podía caminar ahora ya puede caminar. La tía, que Dios
tiene su forma de obrar. Ambos, que no pierda la fe. Y yo les digo a cada uno
de qué me sirve la fe ahora si mamá ya está muerta. Y los mando a la mierda.
Desde entonces cada vez que paso por alguna iglesia <i>me doy media vuelta
diciendo Dios aquí no está</i>. Como en esa canción, “El Che y los Rolling
Stones”. ¿Qué grupo es el que la canta?</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<span style="font-family: "century" , serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">***</span><span style="font-family: "century" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<br /></div>
ludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-6939508806594191826.post-87287932194525027182015-11-01T16:52:00.002-08:002015-11-01T16:52:22.494-08:00Una joven e impaciente farmacéutica<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">(<a href="http://cuentossincorbata.blogspot.pe/2011/07/una-impaciente-farmaceutica.html">cuento re-escrito</a>)</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-HXKhOhD9ADI/VjazXGfyljI/AAAAAAAAJFk/INsM8KBYktk/s1600/im_popotes2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-HXKhOhD9ADI/VjazXGfyljI/AAAAAAAAJFk/INsM8KBYktk/s1600/im_popotes2.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Sara
y Sebastián tenían un examen el lunes en la universidad y para ello decidieron
estudiar juntos el domingo. Pero había un problema: no tenían donde. Ninguno de
los dos podía en su casa así que Sara, a quien le encantaba Starbucks, propuso
ir a estudiar a, justamente, uno de sus locales. Sebastián nunca había ido a un
Starbucks pero sí había visto algunos desde fuera y siempre le llamaron la
atención: por sus luces tenues, por sus sillones y sofás, por servir el café en
vasos descartables y no en tazas; simplemente no había visto nunca un sitio
igual. Sus clientes, por ejemplo, no parecían ser lo típicos que llegan, piden,
consumen y se van; Sebastián los veía con sus laptops, libros o videojuegos y
le parecía que iban a más que sólo tomar un café. ¿Como estudiar, por ejemplo? <i>Claro,
por qué no</i>, pensó y aceptó la propuesta de Sara.</span><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Fueron
al Starbucks del Óvalo Gutiérrez, en Miraflores. Cuando entraron al local,
Sebastián se sintió especial: <i>o sea, loco, yo estudio para mis exámenes en
Starbucks, ¿manyas?</i>, pensó en broma y mientras caminaba detrás de Sara
empezó a observar el ambiente. Llegaron al mostrador donde había una cola de
cuatro personas para la caja registradora, y se pusieron al final. Sara le
hablaba pero Sebastián seguía en lo suyo y apenas le hacía caso. Entonces notó
que algunos clientes, desde sus asientos, lo estaban mirando. Y se puso
nervioso: ¿lo habrán visto observando todo con asombro?, ¿habrán descubierto
que era su primera vez en un Starbucks?, ¿no estaba bien vestido? (porque de
alguna forma sintió que todos estaban mejor vestidos que él). Esas personas
volvieron rápidamente a sus asuntos y Sebastián, sin saber a dónde ver ahora,
bajó la mirada. </span><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-¿Todo
bien?- preguntó Sara.</span><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Sí,
sí, todo bien- respondió Sebastián. Y ella:</span><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-¿Qué
vas a pedir?</span><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Qué
pregunta más rara. Un café, ¿no es obvio?</span></i><span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;"> pensó Sebastián. Pero en ese momento escuchó el
pedido de alguien más y al no entenderlo se dio cuenta de que no, no era tan
obvio. ¿Un frappu… qué había pedido esa persona? Se preguntó. Y después venía
Sara. ¡Y luego le tocaba a él!</span><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Pues,
pues…- balbuceó Sebastián mientras, desesperado pero lo más disimuladamente
posible, buscaba con la mirada algún menú o algo parecido cerca. Lo encontró en
la pared posterior al mostrador, donde en un cartel a modo de mural estaba la
lista de todos los tipos de café que se ofrecían. Salvo por el cappuccino, del
que había escuchado pero nunca probado, lo demás de esa lista no le sonaba ni
remotamente familiar. La cola se movió. Era el turno de Sara y Sebastián aún no
sabía qué iba a pedir. Sara hizo su pedido y le cedió el paso. Sebastián avanzó
hacia la caja y en el último segundo se le ocurrió una idea:</span><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Un
café americano, por favor- dijo.</span><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Era
lo que había pedido Sara; Sebastián había decidido imitarla. En eso y en todo
lo demás. Ella fue a un extremo del mostrador y él la siguió. Ella continuó
hablándole y él asentía: “mmm”, “sí”, “sí
claro”; más atento a sus movimientos y a lo que ella pudiera hacer que a
lo que ella decía. Entonces, prácticamente a la vez, les entregaron sus
pedidos. Finalmente Sebastián tenía en sus manos un café de Starbucks servido
en uno de esos vasos blancos descartables de los que bebían la mayoría de sus
clientes. Era el vaso descartable más elegante que había visto en su vida. Se
olvidó de Sara. Se puso a contemplar su vaso desde todos los ángulos, vio que
la tapa que lo cubría tenía dos agujeros en el borde, respiró el aroma por uno
de ellos y dio un sorbo: el dichoso café americano olía muy bien pero sin
azúcar sabía y se sentía como cualquier otro café sin azúcar.</span><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Yo
lo prefiero dulce- le dijo Sara al verlo dar ese sorbo. </span><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Sebastián
volvió a fijarse en ella y la vio dirigirse hacia una mesa donde entre otras
cosas había unos frascos de vidrios cuyos contenidos sólo podían ser azúcar. Memorizó
cada una de las acciones de Sara: ella destapó su vaso, cogió uno de los
frascos de azúcar y vertió un poco en su café, tomó una especie de palito de
helado de un recipiente de palitos y con él batió el contenido de su vaso.
</span><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-¿Listo?-
le preguntó Sara luego.</span><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Creo
que endulzaré el mío también- respondió Sebastián.</span><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Voy
a buscar dónde sentarnos- dijo ella.</span><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Sebastián
fue a ponerle azúcar a su café y lo hizo repitiendo todas y cada una de las
acciones de Sara. Ya bien endulzado a su gusto, el café, finalmente, aunque
rico, no le pareció nada especial, nada por el que sentirse orgulloso por
beberlo, o sentirse menos por no haberlo hecho nunca. Este descubrimiento le
hizo sentirse mejor consigo mismo. En ese momento notó otro envase en esa mesa
con muchas cañitas dentro y de inmediato las relacionó con los agujeros de la
tapa del vaso. <i>¿Quién aquí toma su café con cañita?</i> preguntó
mentalmente, retador, dándoles un vistazo a los clientes, a quienes hacía unos
segundos ni se atrevía a verles la cara. No vio a nadie haciéndolo. ¿<i>Nadie?
Pues yo lo haré</i>, pensó. Tomó una y la metió por uno de los agujeros. O,
mejor dicho, trató de hacerlo, y varias veces, porque la cañita no entraba.
Examinó con más cuidado los agujeros y vio que eran rectangulares y más pequeños
que el diámetro de la cañita. Comprendió que definitivamente esos agujeros no
eran para eso, y se sintió como un reverendo idiota. Botó la cañita a la basura
y buscó a Sara con la mirada. Ella ya estaba sentada revisando, muy
concentrada, unos papeles. Sebastián supuso que ella no lo había visto en su
intento de demostrarle al mundo quién sabe qué, pero él estaba seguro, sin
necesidad de ver a su alrededor, que el resto de personas en el local, sí. <i>¡Odio
Starbucks!</i>, pensó cabizbajo. Entonces fue a donde Sara y se pusieron a
estudiar juntos.</span><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Al
rato Sara acabó su café y fue a comprar otro. Sebastián en cambio no se movería
de la mesa, ni para ir al baño, hasta que terminaran de estudiar y se marcharan
del local.</span><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">*
</span><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-¡¿Señor,
en qué le puedo ayudar?!- le dijo una joven e impaciente farmacéutica detrás de
un mostrador, alzando un poco la voz porque era la tercera vez que se lo
preguntaba.</span><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Entonces
Sebastián despertó del recuerdo que estaba teniendo. Recuerdo que se le vino a
la mente al momento de descubrir, en la pared posterior al mostrador, la gran
variedad de condones que existía. Algo que no esperaba.</span><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Era
la primera vez que Sebastián compraba condones en una farmacia. Antes sólo lo
había hecho en la recepción de hoteles porque hasta entonces sólo había tenido
sexo en hoteles, y en esos casos nunca tuvo que escoger; simplemente aceptaba
el paquete que le daba el o la recepcionista. Ahora como no iba a un hotel sino
al departamento de Alicia, una amiga, tenía que comprarlos con anticipación. </span><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Pero
¿de qué tipo comprar? Había: extremo, fresa exótica, clásico, retardante, ultra
seguro, con aros, con espuelas extremas, súper delgado, 3 en 1, extra seguro,
anatómico, sensitivo, ultra sensitivo, placer prolongado, xl, larga duración,
de menta, de plátano… Le hubiera gustado poder leer con más cuidado la
descripción de cada empaque pero no estaban a su alcance. Por el nombre parecía
que todos tenían algo bueno que ofrecer y guiarse por el precio no servía porque
todos costaban lo mismo. Y no recordaba ni la marca ni el tipo de ninguno de
los que había comprado antes (lamentó no haberles prestado más atención a esos
detalles en su momento). La farmacéutica lo miraba cada vez más impaciente. Por
suerte para Sebastián no había nadie detrás de él esperando ser atendido; aunque
habría sido más afortunado si delante de él hubiera estado alguien comprando
condones para imitar su pedido. Ya no le quedó otra más que hacer con la mirada
un <i>de tin marín de do pingüé</i>… Medio
minuto después le decía a la farmacéutica: “me llevo ese” señalándole un
paquete de condones ultra sensitivos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Salió
de la farmacia aún sin terminar de creer lo complicado que le había resultado
comprar condones, y fue entonces que se le ocurrió una idea. Una idea que le
pareció tan graciosa y brillante que empezó a carcajearse mientras andaba por
la calle y, a la vez, a sentirse orgulloso de sí mismo por habérsele ocurrido.
Ya quería contársela a Alicia. Cuando llegó a su departamento y ella le abrió
la puerta, antes de cualquier saludo, Sebastián sacó el paquete de condones y
mostrándoselo le soltó su idea, que resultó ser una frase:</span><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Vaya,
comprar condones es tan complicado como comprar un café en Starbucks- dijo y
volvió a carcajearse esperando a que Alicia se riera también. Pero ella no se
rió:</span><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Nunca
he ido a un Starbucks- le dijo ella, seca.</span><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">A
Sebastián se le borró inmediatamente la risa de la cara. Pensó en contarle a
Alicia su experiencia de hacía unos días para que ella entendiera el chiste,
pero, dudaba: ¿acaso explicar un chiste no le quitaba la gracia? Mientras,
pasaban los segundos y los dos seguían ahí en la puerta, en silencio, mirándose
confundidos. Hasta que Alicia habló:</span><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-¿Vamos
a tirar o no? </span><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Sí…- respondió Sebastián, y entró al
departamento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<span style="font-family: Century, serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">***<o:p></o:p></span></div>
ludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6939508806594191826.post-64465990569818148642015-08-16T01:47:00.000-07:002015-08-21T23:21:07.767-07:00Los chibolos ya no ven dibujos en 2d<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-YgasWNV3jec/VdBNxEB3MAI/AAAAAAAAG8M/PF9P_8p63oM/s1600/Mamey%2BSapote_0.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-YgasWNV3jec/VdBNxEB3MAI/AAAAAAAAG8M/PF9P_8p63oM/s1600/Mamey%2BSapote_0.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Yo mido poco más de 1.70. Ella, de quien te voy a
contar, mucho más que eso. 1.85 calculo, aunque nunca he sido bueno midiendo al
ojo. No se lo pregunté directamente: Ella me preguntó cuánto medía, le dije
mi talla, le pregunté la suya y ella sólo me respondió: "Soy más alta que
tú".<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-¿No hay problema con eso?- escribí. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-¿Por qué lo habría? - me preguntó. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Le respondí:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Por lo general a las mujeres no les interesan los
hombres más bajos que ellas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Ella se rió. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-No hay problema- continuó -además sólo estamos
conversando. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Y seguimos conversando normalmente, lo que me hizo
pensar que sólo era un poco más alta que yo, 1.80 a lo mucho.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Igualmente antes no le había insistido con el tema
de la edad, aunque en ese caso tuve una idea más clara: Le dije que tenía 22 años
y ella me dijo que más o menos el doble.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">A partir de ese momento me llamaría "bebé"
(o sea "hola, bebe", "chau, bebé", "¿qué tal,
bebé?", etc.). Yo la llamaba por su nombre, del cual sinceramente ya no me
acuerdo. ¿Me hace ese olvido una mala persona después de “lo nuestro”? Sólo
recuerdo su nikname: “Estrella Fugaz”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Así que Estrella me doblaba la edad y, exagerando,
la talla, que pienso era lo más llamativo. Lo fue para mí el día que nos
conocimos en persona: Yo era un “umpa lumpa” a su costado, y eso que ella
estaba con zapatos planos. "Sólo uso tacos en el extranjero. Acá, en el
Perú, hay puros chatos... Sin ofender" me dijo riéndose. (Era costumbre en
ella decir algo aparentemente ofensivo y luego, "sin ofender" entre
risas). Pero no sólo su talla la hacía más grande que yo sino también el hecho
de que fuera una mujer robusta mientras que yo un escuálido enclenque. Aunque
su "robustez", eso sí, estaba bien distribuida: Quedé impactado pero
complacido a la vez con lo que vi. Claro que ya tenía una idea por las fotos
que previamente habíamos intercambiado, pero sabes muy bien que la impresión
que realmente vale se da en persona y no por fotografías.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">No sé cuál habrá sido su primera impresión al verme,
y no importa. El ASUNTO es que a los dos meses, en nuestra segunda salida, ella
ya me estaba masajeando el pene en un cine...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Eso fue una revelación abrupta, y un salto también
abrupto en el tiempo, lo sé, pero es que no hay mucho que contar del primer
encuentro y de los dos meses que le siguieron: Fuimos a una trattoria. Sabíamos
el uno del otro de que yo era un universitario misio, y ella una rankeada
secretaria en un estudio de abogados, así que sin roche ni preguntas ella me invitó la cena. Luego continuamos
con nuestras conversaciones por chat, yo desde mi habitación en la casa de mi
familia, y ella desde su habitación en la casa de no sé quién exactamente, pero
vivía con su mamá, aunque por lo que me contaba era la mamá quien vivía con la
hija, y no necesariamente en buenos términos. Vivían solas. Estrella nunca se
había casado ni tenido hijos y nunca le pregunté la razón, en parte porque no
me quería pasar de chismoso, y en parte también porque, por su forma de ser,
creía saber cuál iba a ser su respuesta: "Hubieran sido un estorbo".
Así que solteros y sin compromisos ni estorbos, teníamos nuestros cuartos para
nosotros solos, con computadora, internet y cámara web; no tardamos en sacarle
provecho a todo eso. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Luego de muchas calateadas y pajeadas por webcam,
cuando finalmente nuestros horarios nos permitieron acordar una segunda salida,
esta vez al cine, sabíamos de antemano, sin proponérnoslo explícitamente, que
algo iba a pasar durante la película; y más o menos lo confirmamos cuando por
inercia nos sentamos al fondo, en una esquina de la sala.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Por eso los primeros besos no me sorprendieron. Su
mano hurgando debajo de mi calzoncillo, sí. No me lo esperaba, tanto que me
preocupé de que alguien nos viera, pero su cuerpo, yo estando hacia la pared y
ella a mi izquierda, nos cubría bien.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Aunque no fue una sorpresa necesariamente buena
porque con su mano, que envolvía mi pene en su totalidad, más que masajearlo,
lo que hacía era estrujarlo y jalarlo como si me lo quisiera arrancar del
cuerpo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-No seas tan tosca- le dije. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Perdón, bebé. Es que estoy acostumbrada a hombres
grandes... Sin ofender- Se rió y bajó la intensidad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Pude ofenderme con su comentario pero preferí
agarrarle una teta debajo de su blusa, introduciendo mi mano izquierda por su
manga derecha; una manga corta y amplia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">A la salida del cine le propuse ir a un hotel. No era
la primera vez que se lo proponía. Por el chat ella siempre se había negado con
la misma respuesta:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Ya veremos, bebé.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Esta vez se negó de otra forma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Bebé, si tiro contigo, te traumo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">No suelo insistir pero “la leche se me salía por las
orejas”, así que lo hice un par de veces más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Bebé, ya no insistas- me dijo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-¿Pero seguiremos viniendo al cine a manosearnos, al
menos?- le dije.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Claro- me respondió.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Entonces ¡trato hecho! Ya no te joderé con lo del
hotel- le dije y estrechamos las manos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Y es que el ASUNTO, nuestro ASUNTO, “lo nuestro” era
eso: ir al cine a manosearnos, cada dos o tres meses en el año y medio que
estuvimos en contacto, hasta que se enfriaron las cosas y “x” circunstancias me
obligaron a cambiar de correo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Para la tercera salida fuimos a un cine de San
Borja, a una función de matiné se podría decir. Llegamos temprano, no había
nadie en la sala, las luces estaban prendidas y nos sentamos al medio de la
última fila, y seguimos conversando. Al rato comenzaron a llegar niños pequeños
con sus padres y todos se sentaban en la primera o segunda fila. Para cuando se
apagaron las luces e iniciaron los avances creo que había 10 o más de ellos; y
entre ese grupo y nosotros había muchas filas vacías, las suficientes para que
Estrella y yo nos sintiéramos aislados y desapercibidos al fondo. Igual
esperamos a que pasara por lo menos media hora de película para estar
completamente seguros de que nadie vendría a sentarse cerca de nosotros. Nadie
lo hizo. Los chibolos estaban atentos a su película, los papás a sus hijos, así
que Estrella y ello empezamos con los besos y manoseos previos; previos al
objetivo de esa tercera salida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-¿Listo?- me preguntó ella.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Listo- le respondí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Me avisas si alguien se acerca- me dijo reclinándose.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Y me la empezó a chupar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Acepto que primero me distrajo su flexibilidad: Teniendo
en cuenta su talla y contextura fue sorprendente verla reclinarse así y
desaparecer sin problemas de la vista de cualquier posible “sapo”. Pero eso era
lo de menos, obviamente, así que dejé de pensar en ello y me concentré en la situación. ¡Qué delicia! Lo estaba disfrutando y, mejor aún, en partida doble, como se
dice, porque no sólo tenía mi pene en su boca, sino que también todo estaba
saliendo como lo habíamos planeado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Horas antes, no recuerdo cómo ni porqué, estábamos chateando
sanamente sobre frutas. Le pregunté:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-¿Has probado mamey? <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Burdo, simplón, ordinario... júzgame lo que quieras
pero ella me siguió la corriente. Pasa que me aburre hablar sanamente de
cualquier cosa y ya quería “des-aburrir” la conversación, esa era mi única
intención; no tenía idea de cómo evolucionarían las cosas: Ella me dijo que
hacía tiempo no probaba un buen mamey, yo le dije que la podría ayudar con
ello, bla bla bla, doble sentido, bla bla bla, ¿algo qué hacer en la tarde?, nos
preguntamos, ninguno tenía nada que hacer, entonces de acuerdo: "mamey", pero, y
ahora, ¿dónde? <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Le propuse un hotel no porque me hubiera olvidado de
nuestro trato sino porque me parecía lo más lógico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Vamos a un sitio más interesante- me dijo ella -¿alguna
vez te la han chupado en un cine, bebé? <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Nunca- le dije, y era cierto. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Pues yo sí lo hecho y no sabes lo emocionante y
excitante que puede ser- me dijo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-¿Un cine? ¿Pero qué cine? Tendría que ser uno
caleta donde vaya poca gente- le dije. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Yo conozco uno así- me dijo -Queda en San Borja. No
va mucha gente. Es casi un cine de barrio. Bueno, multicine, pero ninguno de
los grandes. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Me puse a revisar la cartelera de ese cine buscando,
para asegurarnos más, una película monse a la que posiblemente vaya poquísima gente. Encontré una que me pareció cumplía ese requisito y se lo
comenté. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Pero es una película para niños. Estás loco- me
dijo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Lo sé- le dije -pero no es una película ni de
Disney, ni de Pixar, ni de ningún estudio conocido. Y para colmo es en 2d. Los
chibolos ya no ven dibujos en 2d en estos días. Y es la función más temprana. No
va a ir nadie. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Ella dudó. Yo agregué. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Es nuestra mejor opción. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Nos la jugamos: era una apuesta arriesgada, obvio,
pero estábamos ganando. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">(No sé si el día de hoy se podría hacer lo mismo, o
sea manosearse así en un cine. ¿Hay cámaras de seguridad en las salas? Ahora
que parecen estar en todas partes, a diferencia de esa época.)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Decía que todo iba como lo habíamos planeado, pero
se nos había olvidado aclarar algo. Se lo tuve que preguntar en el momento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Me puedo venir en tu boca.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Ella se levantó pero su mano no soltó mi pene.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-¿Ya vas a acabar, bebé?- me preguntó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Sí. Ya me falta poco- le respondí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Pues no te vas a venir- me dijo ella con malicia. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-¿Ah?- repuse.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-He dicho que no te vas a venir- repitió, seria,
casi molesta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Nos miramos fijamente. Su mano se movía cada vez más
rápido. Ninguno parpadeaba hasta que sentí lo inminente y cerré los ojos. A la
vez ella detuvo su mano y presionó mi pene con todas sus fuerzas. Empecé a
sentir los espasmos, intensos, placenteros, dolorosos. No eyaculé, fue un
orgasmo “seco”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Cuando abrí los ojos ella me sonreía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Te dije que no te ibas a venir, bebé.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Ya no tenía sentido seguir en esa sala así que nos
fuimos. Salí casi cojeando y con el pene entumecido. Afuera aún era de día.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-PE; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">***</span></div>
ludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-6939508806594191826.post-17392769354198812012015-07-09T11:44:00.000-07:002015-07-09T11:44:13.124-07:00No vengo a hablar de mis padres<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
(<a href="http://cuentossincorbata.blogspot.com/2011/08/snif-snif.html">cuento reescrito</a>)</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-7zGp0mhxc58/VZ7AHlDPA7I/AAAAAAAAFpU/soUF2m4USQc/s1600/retiro.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="241" src="http://3.bp.blogspot.com/-7zGp0mhxc58/VZ7AHlDPA7I/AAAAAAAAFpU/soUF2m4USQc/s400/retiro.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Courier New'; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Cuando el papá de Javier estaba acabando la
secundaria se quedó huérfano de padre, su madre no tenía trabajo, y tenía
cuatro hermanos menores. Entonces no le quedó otra, al papá de Javier, que
abandonar el colegio y ponerse a trabajar. Sus primeros trabajos fueron como
personal de limpieza, como ayudante en puestos de mercado, o cualquier otra
cosa que un menor de edad pudiera hacer. Pero con los años los trabajos fueron
mejorando y esto gracias a que lo que no tenía en estudios lo tenía, y de
sobra, en habilidad e iniciativa: nunca se conformó con sólo hacer lo que debía
hacer, sino que también se preocupó por aprender todo lo relacionado al negocio
de a donde le tocara ir trabajar. Y el buen uso de esos conocimientos fue lo
que lo ayudó a conseguir mejores puestos de trabajo con el paso del tiempo.
Pero llegó un punto que, por más virtudes que tuviera, el no tener siquiera
secundaria completa lo frenó y no pudo ascender más. Tenía treinta años
entonces, ya estaba casado y Javier ya tenía dos años de edad; así que el papá
de Javier decidió empezar su propio negocio, y lo hizo. Al comienzo todo el
negocio sucedía en Lima, pero poco a poco se fue expandiendo a otras regiones y
el papá de Javier tuvo que empezar a viajar. Sus viajes por lo general eran
cuestiones de días, a lo mucho duraban una semana, pero no más. Por eso llamó
mucha la atención de su familia que en un viaje, cuando Javier tenía diez años
y un hermano de siete, ya hubiera pasado más de un mes y todavía no regresara.
Llamaba seguido a casa, sí. Hablaba con su esposa y con sus hijos y a todos les
decía más o menos lo mismo, que tenía un buen negocio entre manos, que tenía
mucho que hacer, que los extrañaba mucho. A los dos meses de ausencia fue
distinto: ya no quería hablar con sus hijos sino sólo con su esposa. En estas
ocasiones Javier y su hermano escuchaban a escondidas las conversaciones de sus
padres y notaron como cada vez su mamá hablaba menos cariñosa y más molesta.
Hasta que un día ella colgó el teléfono con furia y se puso a llorar. Javier y
su hermano salieron de su escondite asustados, y confundidos se acercaron a
ella. Su mamá los vio, los abrazó fuerte y les dijo: “su padre no va a volver,
niños”, y los tres lloraron juntos.</span><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<span style="font-family: 'Courier New'; font-size: 12pt; line-height: 200%;">*</span><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Courier New'; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Javier hace una breve pausa en su testimonio y
luego continúa:</span><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Courier New'; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Hace cinco años de eso y desde entonces no sé nada
de mi papá.- nos cuenta y su voz por los parlantes suena tan resquebrajada que
es obvio que a las justas puede aguantarse las ganas de llorar. -Yo lo
admiraba, lo admiraba mucho…- nos dice finalmente antes de entregarle el
micrófono al padre Clemente. El hermano Alejandro, asistente del padre en este
retiro, le devuelve a Javier su vela (que como la de todos nosotros, está
incrustada en un pedazo de papel que atrapa la cera derretida), y Javier baja
del tabladillo y regresa a su sitio.</span><span style="color: red; font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"> </span><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Courier New'; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Estamos los más de ochenta alumnos de la promoción 99,
ahora en cuarto de media, sentados en el piso formando un semicírculo al frente
del tabladillo.</span><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Courier New'; font-size: 12pt; line-height: 200%;">El padre Clemente pregunta quién quiere ser el
siguiente en dar su testimonio, y de lo que antes de Javier, el primero en
hacerlo, parecía que nadie iba a atreverse, ahora de inmediato varios alzan sus
manos.</span><span style="color: red; font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;">
</span><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Courier New'; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Sale a hablar el siguiente alumno y yo casi ni le
presto atención; estoy más atento a Javier. Él está cabizbajo con una mano en
el rostro y sus amigos le dan palmadas en los hombros. Y no sé qué pensar.
Porque, verás, Javier es un patán que se cree la gran cagada por ser bueno en
deportes y tener jale con las chicas. (Y principalmente por esto último) Me cae
mal. Pero verlo así, en esta condición, y después de haber escuchado su
historia familiar que es muy parecida a mi historia familiar, no puedo dejar de
sentir pena por él, hasta simpatía… pero es sólo por un segundo: sigue llorando
nomás, Javier; “snif snif”.</span><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Courier New'; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Quien sí me cae bien es el padre Clemente; es más,
actualmente es el único cura o religioso del colegio que me cae bien (el
hermano Alejandro ni me va ni me viene). Es relativamente joven (tiene cuarenta
años), y un carácter que se puede decir es buena onda lo que hace que
normalmente tenga “llegada” con los alumnos. Pero en este retiro la mayor parte
del tiempo no ha sido así: ya es viernes, estamos en el tercer y último día, y
recién esta noche las cosas le han funcionado, porque antes, nada. Estamos
hospedados en la casa de retiro Alvernia, en Cieneguilla, lejos de nuestras
casas y del colegio en Lima. Así que para muchos de los alumnos la idea del
retiro ha sido más como de unas mini-vacaciones, o como algo preferible a tener
que ir a clases (aunque a estas alturas algunos ya estamos tan hartos que
preferiríamos las clases). Como sea, a la gran mayoría hasta hace unas horas no
le importaba el verdadero propósito de todo esto llamado retiro espiritual.</span><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Courier New'; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Todo empezó a cambiar cuando a las 7pm nos
reunieron otra vez en este auditorio de regular tamaño. Movimos las carpetas a
un extremo dejando aislados al otro el tabladillo y, al lado de éste, la mesa
sobre la que está el equipo de sonido. El hermano Alejandro nos repartió las
velas, las encendimos y las luces se apagaron. Del equipo de sonido empezó a
sonar una canción religiosa que sería la primera de un repertorio de canciones
muy tristes. El padre Clemente, en el tabladillo con el micrófono ya encendido,
hizo unas breves reflexiones y nos anunció lo que venía a continuación, al
mismo tiempo que el hermano Alejandro empezaba a desplazarse repartiéndonos
sobres.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Courier New'; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Son cartas de sus seres queridos expresándoles lo
que sienten por ustedes- nos dijo el padre Clemente, lo que fue una verdadera
sorpresa para todos. (Días después me enteraré que esto fue algo “secreto”
planeado entre nuestros papás y el padre Clemente en las reuniones que tuvieron
antes del retiro.)</span><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Courier New'; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Todos recibieron al menos una carta. La única que
recibí era de mi mamá en la que, en resumen, me decía que estaba muy orgullosa
de mí; así que yo no tenía motivos para sentirme mal. Pero como yo, muy pocos,
porque a la mayoría, que hasta entonces tomaban todo a la chacota, se les
cambió completamente la cara al leer sus respectivas cartas. Entonces el padre Clemente
nos dijo que nos sentáramos formando un semicírculo, y ahí otra señal que el
padre Clemente lo estaba “logrando”, porque toda la promoción le obedeció
rápido y en silencio. </span><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Courier New'; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Poco después empezaron los testimonios y aún no
acaban. Ya uno (Javier) habló sobre el abandono de su padre, otro sobre el
divorcio de sus padres, otro sobre no sentirse querido por sus padres, otro
sobre la enfermedad de su madre… los que salen a hablar lloran, y cada vez más
son los que lloran del resto. Todo esto me parece tan fuera de lo común que no
me lo termino de creer, pero se vuelve realmente incómodo cuando el que sale a
hablar es algún amigo mío y cuenta detalles de su vida de los que preferiría no
haberme enterado.</span><span style="color: red; font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"> </span><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Courier New'; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Luego del décimo testimonio el padre Clemente nos
dice que, lamentablemente, por cuestiones de tiempo, el siguiente será el
último. Entonces, de inmediato, unos veinte alumnos alzan desesperados sus
manos. El padre Clemente, al azar, elige a Guillermo, quien nos dice:</span><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Courier New'; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Yo no vengo a hablar de mis padres: ellos están
bien, por suerte. Sé que les gustaría que les lleve mejores notas, pero en
general están tranquilos conmigo. Pero sé que no sería así si les contara todo
lo que me pasa en el colegio. Ustedes saben a qué me refiero. Tal vez les de
risa ver cómo me meten lapos o cómo me agarran de punto. Tal vez se ríen porque
ven que yo me río en esos momentos, pero es que… qué más puedo hacer… pero créanme,
no tiene nada de gracioso cuando ellos… no voy a acusar a nadie pero ustedes
saben de quienes hablo, y ellos lo saben muy bien también. Y a ellos les quiero
decir esto: ruego con toda mi alma que este retiro los haga cambiar; yo estoy
dispuesto a perdonarlos.</span><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Courier New'; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Guillermo regresa a su sitio y a ellos los veo
cabizbajos, ¿será que no se atreven a mirarlo? Parecen arrepentidos.</span><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Courier New'; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Entonces el padre Clemente le pide al hermano Alejandro
que apague la música y a nosotros que apaguemos nuestras velas y nos pongamos
de pie. Cuando lo hacemos empieza a hablar, casi murmurando por el micrófono,
muy pausadamente; en cada pausa se puede oír claramente el sollozo de varios.
Pero poco a poco la voz del padre se va haciendo más intensa y cuando uno cree
que no puede serlo más, nos dice “oremos...” y prácticamente deja de ser un
sacerdote católico para convertirse en un orador motivacional mezclado con pastor
evangélico (sólo le faltan los “¡aleluyas!”).</span><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Courier New'; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Hasta que dice “amén” y no sé cómo el hermano Alejandro
(no lo veo pero sólo puede ser él) hace para prender las luces y, a la vez, el
equipo de sonido, por el cual empieza a sonar una canción que más que alegre es
como para celebrar una victoria. Un “We are the champions” en religioso, no por
la tonada sino por lo que transmite: todos están abrazándose efusivamente
festejando no sé qué exactamente. Yo trato de escaparme de esos abrazos y lo
logro salvo las veces que se me acerca alguno de mis amigos, y pues, estoy
obligado a darle un abrazo, aunque es más un amago de abrazo. Por lo menos el
padre Clemente anuncia que es el fin de la velada, y prácticamente del retiro
porque mañana temprano nos volvemos a Lima. Averiguo la hora: son las diez de
la noche. De reojo veo a los hostigadores de Guillermo pedirle sentidas
disculpas. </span><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Courier New'; font-size: 12pt; line-height: 200%;">El lunes estamos de vuelta a nuestro “querido”
colegio Salesiano Rosenthal y a las clases. Se nota que la promoción está mucho
más tranquila que antes, aunque nunca ha sido como para enviarla a Maranguita,
tampoco. Cada uno de nuestros profesores nos felicita en su respectiva clase,
pero como ya han visto años anteriores a otras promociones pasar por lo del
retiro, nos dicen todos con cacha “a ver cuánto les dura”, o algo así; y yo me
pregunto lo mismo. Creo que la respuesta sería una semana, porque no me
enteraré de nada malo hasta el lunes siguiente cuando vea en el recreo a Guillermo
quedarse sin merienda otra vez, porque, como otras tantas en el pasado, se la
han quitado sus hostigadores, liderados por, como siempre, Javier.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<span style="font-family: 'Courier New'; font-size: 12pt; line-height: 200%;">***</span><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<br /></div>
ludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-6939508806594191826.post-37982693670035867212015-04-12T21:00:00.002-07:002015-04-12T21:20:02.651-07:00Perfecta comunicación sin palabras<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-63cw386zARM/VSs99FCv5bI/AAAAAAAAC40/0PStSKjqpnQ/s1600/pi%C3%B1a.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-63cw386zARM/VSs99FCv5bI/AAAAAAAAC40/0PStSKjqpnQ/s1600/pi%C3%B1a.jpg" height="225" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Pasaba que las
putas cobraban no menos de 100 soles por media hora, lo que no es poca plata, pero
el problema no era en sí ese sino que, por sus fotos, como que no justificaban
su tarifa. Algún hombre en la sección de comentarios escribió: “¿Quién va a
querer pagar tanto por unas rolludas?”, y llamó a la “huelga” a cualquier
interesado en esos anuncios: “Amigos. No dejemos que estas feas se salgan con
la suya hasta que bajen sus tarifas”. En la misma sección una de las putas
anunciantes le respondió: “Mira, papito. Si lees bien verás que nosotras le
ofrecemos nuestros servicios sólo a gerentes o personas importantes, y créeme
que clientes nos sobran. Así que si tu sueldo miserable no te alcanza para
contratarnos mejor sal de esta página y ponte a buscar putas que estén a tu nivel,
o sea, esas putas baratas con sífilis que salen en el Trome. Aunque sospecho
que aparte de misio eres también feo así que ni ellas te atracarían”. Y la
discusión continuó poniéndose cada vez más graciosa. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Pero bueno,
basta de distracciones; tenía que concentrarme en aquello para lo que realmente
me había metido a mundoanuncio.com (que ahora es, creo, olx): Para buscar una
profesora de baile, porque, aunque conocía algunas academias de los sitios por
donde andaba, las había descartado por no tener pareja con quien ir, lo que en
ninguna era obligatorio pero sí lo ideal. Así que decidí buscar una profesora particular
y no me fue difícil encontrar una en internet; por suerte, porque me quedaba
poco tiempo: era noviembre del 2010 (acababa de cumplir 28) y yo estaba
resuelto a ir por primera vez en mi vida a una fiesta de fin de año.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Por correo
coordinamos con la profesora que las clases serían en su casa, los martes y
jueves, de 7 a 8pm, a 20 soles por clase, y que el ritmo que me enseñaría sería
salsa. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Entonces un
jueves, saliendo del trabajo, fui a mi primera clase, pero llegué a la
dirección (la que por cierto no estaba lejos de mi casa) 15 minutos antes de la
hora, por lo que me puse a esperar en la esquina (esa casa de por sí estaba en
una esquina) antes de tocar la puerta. De haber sido fumador me habría puesto a
fumar; estaba nervioso y no sabía exactamente qué pensar. Y en esa
incertidumbre estaba cuando la puerta de la casa se abrió, salió un chico de,
diría, mi edad, y escuché una voz de mujer decirle "hasta la próxima
clase". Ya eran las 7, el chico se alejó, la puerta se cerró, y sin prisa fui
a tocarle el timbre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Me abrió
una mujer de quien no me acuerdo su nombre ni su rostro, pero sí puedo decir
que tendría no más de 45 años, 1.65 de altura (un poco más baja que yo), y era
delgada sin ser curvilínea (estaba vestida con un buzo ceñido).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Nos
saludamos, quedó claro que ella era la maestra y yo el alumno de las 7, pasamos
a su sala y me preguntó cuál era mi experiencia y cuál mi objetivo. Le respondí
que había nacido con los dos pies izquierdos y que no quería ganar ningún
concurso de baile, sólo aprender lo suficiente para pasarla bien en cualquier
fiesta. Me preguntó por qué había escogido salsa y le respondí que, a mi
parecer, era lo que más bailaba la gente (y porque, pero esto no se lo dije
pero sí lo tenía en mente, salsa, merengue, cumbia o cualquier ritmo latino bailable
me sonaba igual). Le pagué los 20 soles y nos pusimos manos a la obra. Pero las
cosas no fueron como yo me las había imaginado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Porque
había imaginado que la profesora bailaría conmigo en todo momento, guiándome y
corrigiéndome. Pues no. Lo primero que hizo, luego de prender su equipo y poner
un disco de salsa, fue enseñarme a contar: 1-2-3 (pausa) 5-6-7 (pausa) siguiendo el ritmo de la música. Me dijo que esto era vital para
saber cuándo mover tal o cual pie. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Luego me
enseñó a hacer un movimiento con un pie siguiendo el compás de la música, y… se
fue: me dejó solo en la sala repitiendo este movimiento una y otra vez. Regresó
a los 15 minutos y me enseñó otro movimiento pero ahora con el otro pie, y otra
vez me quedé solo repitiendo este último. Pasaron otros quince minutos, ella
regresó y ahora me enseñó a combinar esos dos movimientos previos para que
finalmente pareciera todo un paso de baile completo, y me dejo solo otra vez,
practicando. Los últimos minutos de la hora fueron yo repitiendo todo lo
aprendido a manera de repaso y ella supervisándome y corrigiéndome, siempre
amable y paciente. Y así hasta que dieron las 8. Acabó la clase y me fui caminando
a mi casa, contento. Sentía que no lo había hecho mal y eso me daba esperanzas
de poder mejorar pronto. Por esto desobedecí a la profesora: me había dicho que
no practicara a solas, sin supervisión, porque podría acostumbrarme a hacer mal
los movimientos; pero igual, con la intención de ganarle tiempo al tiempo, a partir
de ese fin de semana empecé a practicar en paralelo a sus clases encerrado en
mi cuarto viendo tutoriales de YouTube.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">En cuestión
de enseñanzas la segunda clase fue más o menos igual que la primera, y las
similitudes acaban ahí. A poco de empezar tocaron el timbre, la profesora abrió
la puerta y entró un chico de unos 15 años que por el saludo que se dieron
resultó ser su hijo. Apenas nos miramos. Luego desapareció de la sala junto con
su mamá. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Yo seguía bailando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Al rato el
timbre volvió a sonar y fue el chibolo quien abrió la puerta y entraron 2
chibolos más de su edad. Sospecho que eran todos primos porque alguien preguntó
si ya había llegado una prima. Parecía que no y se empezaron a reír de no sé
qué, alguna estupidez de chibolos seguramente, y, antes de que todos
desaparecieran, hubo otra vez ese instantáneo cruce de miradas conmigo que me
hizo recordar que por más que quisiera no era invisible. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Yo seguía
bailando (ahora rezando para que no llegara más gente).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Pero llegó
más gente y esta vez los tres chibolos anteriores fueron a la puerta. ¿Por qué
carajos los tres si con uno basta? Me pregunté. Entraron una pareja cincuentona,
una chica de máximo 20 años, y un viejito en bastón que caminaba tan lento que
comprendí por qué la presencia de los tres chibolos a la vez, porque hasta que
ese viejito avance… Se detuvieron ahí mismo al lado de la puerta cerrada y
empezó un interminable saludo entre todos ellos, al que se le sumaría minutos
después la profesora, haciéndolo más interminable aún. De tanto en tanto sentía
la mirada de alguno de ellos las que como antes sólo duraban segundos, pero de
pronto me topé con una que no se desvió. Era el viejito que me miraba
fijamente: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-¿Tú quién
eres? ¿Y qué haces bailando solo como un loco?- me dijo casi regañándome y
haciendo que me tropezara.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">La
profesora se encargó de responder por mí (mientras yo recuperaba el paso):<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Es sólo un
alumno, papá. Déjalo que está practicando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Ah… sí,
sí- dijo el viejito medio perdido en el espacio y el tiempo -¿Y dónde está mi
nieta?- preguntó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Sí, ¿dónde
está nuestra sobrina?- preguntó la pareja cincuentona.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Todavía no
llega de la universidad, pero ya debe de estar por llegar- respondió la
profesora.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Y empezaron
a desplazarse, a no sé dónde, como tortugas gracias al viejito, conversando
entre ellos y mirándome de reojo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Yo seguía bailando
(ahora sintiéndome una curiosidad de circo).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Cuando
faltaban 10 minutos para las 8 reapareció en la sala aquella chica de máximo 20
años.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Hola- me
dijo sorpresivamente –Mi tía está muy ocupada ahora así que me pidió que te
chequeara estos últimos minutos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">-Este… ok-
balbuceé sin detenerme.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Y “chequearme”
fue exactamente lo que hizo: los últimos minutos se la pasó ahí parada a unos
pasos de mí observándome sin decir absolutamente nada salvo uno que otro “mmm…”.
Bueno, cuando acabó la clase sí me dijo: “tienes que soltarte más”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Unos metros
fuera de la casa me crucé con una chica con pinta de universitaria sacando las
llaves de su bolso. Me dio curiosidad. Ralenticé mis pasos, escuché a la chica abrir
la puerta de la casa y unos segundos después unas voces exclamaban “¡feliz
cumpleaños!”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">La tercera
clase fue como la primera. Y fue la última a la que asistí, porque empecé un
proyecto que me hizo salir del trabajo a las 8 de la noche por más de dos
semanas. En ese tiempo seguí practicando en mi casa viendo los tutoriales de YouTube,
y sentí que con eso tenía suficiente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Entonces
pasaron los días y las semanas y llegó, finalmente, la noche de año nuevo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Decidí ir a
la discoteca “Tumbao” que está cerca al parque Kennedy, en Miraflores. La
conocía de mis noches de “investigación”. Así consideraba a todas mis previas
incursiones a discotecas. Iba sólo a ver. Con un trago en la mano, me paraba en
algún punto donde pudiera ver bien el desenvolvimiento de las personas en ese
ambiente, y a la vez no le interrumpiera el paso a nadie (quería pasar
desapercibido). Pero todo eso, más mis clases de baile, eran pura teoría. Había
que pasar a la práctica. Y ahora, en la discoteca, por primera vez dispuesto a
participar y no ser un simple espectador, me sentía listo y ya tenía mi primer
“objetivo” a la vista. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Ella estaba
sola y apoyada sobre una baranda viendo hacia la pista de baile. Sonaba salsa
por los parlantes. Me le acerqué por detrás (me ahorraré el tema de mi timidez:
sabes que lo soy y ya te imaginarás lo que me costó), le toqué su hombro
desnudo dos veces (como quien hace doble click), ella volteó y lo que siguió
fue una perfecta comunicación sin palabras, sólo con señas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Primero con
un dedo la señalé.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Luego me
señalé a mí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Luego junté
mis antebrazos a la altura de mi pecho y los moví un poco (los hombros
también).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Luego le
señalé la pista de baile.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Y todo esto
con una gran cara de signo de interrogación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Ella me
entendió y me respondió: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Ladeó la
cabeza de izquierda a derecha, sonriendo, y se volteó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">No me
desmoralicé; era consciente de que me podían decir que no. La segunda chica a
la que me acerqué, y a la que sí hablé directamente, afortunadamente me aceptó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">En la pista
de inmediato las cosas empezaron mal: ¿bailaríamos separados o sujetados el uno
al otro? Mi intención era lo primero pero ella, creo, pensaba lo último, porque
por unos segundos estuvimos como dos personas que van por la calle en sentidos
opuestos y de pronto se cruzan y no saben qué hacer con sus cuerpos. Pero lo
peor vino después porque cuando ella empezó a bailar, yo, en vez de hacer lo
mismo, empecé (mentalmente) a contar: 1-2-3 (pausa) 5-6-7 (pausa), y otra
vez, y una vez más… ¡no podía encontrarle el puto ritmo a la canción, o sea, NO
SABÍA CUÁNDO DAR EL PUTO PRIMERO PASO! Ella ya bailaba y yo seguía ahí parado,
contando. Y nunca pude dar el primer paso, o mejor dicho, nunca pude darlo en
el tiempo correcto, porque en un momento empecé a mover los pies pero más que bailar
parecía que me estuviese constantemente tropezando, y conmigo mismo que era lo
peor. Acabó la canción y la chica, sin despedirse ni nada, simplemente
desapareció de mi vista. No la podía culpar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Desistí de
buscar más “objetivos”. Como en el pasado, pero esta vez sin ningún trago en la
mano, busqué un punto en la discoteca donde permanecer parado sin molestar a
nadie y poder ver a los asistentes; verlos sin ánimos de “estudiarlos”. Qué
bien la estaban pasando todos, bailando. Se me hizo obvio lo evidente: fue un
error pensar que con asistir a unas clasesitas de baile, ver varios tutoriales
de YouTube y practicar a solas en mi cuarto serían suficientes para creer que a
la primera podría sacar a una chica a bailar y bailaría bien con ella. Vi a una
chica sola; me imaginé llevándola a la pista de baile y ahí diciéndole: “Espérate
un ratito… 1-2-3 (pausa) 5-6-7 (pausa)… que ahorita encuentro el ritmo”. Me reí hasta que
inesperadamente una pregunta apareció en mi cabeza: ¿Por qué haces todo esto:
discotecas, tragos, salsa… si nada de esto te gusta en verdad?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Eran casi
las 3 de la mañana cuando salí de la discoteca. Fui a pasear un rato por el
parque Kennedy. Por ahí el jolgorio era total, en especial por las calle de las
Pizzas. Para mi grata sorpresa, la sanguchería “La Lucha” estaba abierta, repleta
y con un montón de gente en la cola. Esto último normalmente me hubiera molestado
pero esta vez no, porque de alguna forma quería prolongar mi salida de año
nuevo, que, aunque no salió como esperaba al menos había sido distinta al del
año anterior en la que también había tenido ganas de salir pero finalmente no
me atreví. ¿Y cómo pasaría el siguiente año nuevo? En esto y más pensaba en la
cola, como en un agradecimiento para el que se le había ocurrido la excelente
idea de ponerle piña a las comidas saladas como a la pizza hawaiana y al sanguche
de pollo, porque un sanguche de pollo con piña era lo que iba a pedir, mi
favorito. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: center;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">***<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: center;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/PfDVnX4j3-w/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="http://www.youtube.com/embed/PfDVnX4j3-w?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: center;">
<span style="font-family: "Courier New"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Salsa para principiantes</span></div>
ludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-6939508806594191826.post-59572285437583731292015-01-08T23:20:00.000-08:002015-01-09T08:00:39.127-08:00La corbata en el bolsillo<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">(<a href="http://cuentossincorbata.blogspot.com/2011/07/la-corbata-en-el-bolsillo.html">Cuento reescrito</a>)</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-8dikGzz3zfM/TiNhPm-QYNI/AAAAAAAAAEY/SwJjoXC9_j0/s1600/280520101943.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-8dikGzz3zfM/TiNhPm-QYNI/AAAAAAAAAEY/SwJjoXC9_j0/s1600/280520101943.jpg" height="240" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Sebastián se detiene cabizbajo frente al micrófono. Está vestido con un pantalón de vestir, una camisa y una corbata cualesquiera que no son el uniforme del colegio. (Y sus lentes, por supuesto, no nos olvidemos de sus lentes.) A la vez que carraspea lo suficientemente fuerte y rápido sólo para comprobar que el micrófono y los parlantes están funcionando bien (lo están), abre el folder que carga consigo donde lleva su discurso y empieza leyendo el típico saludo que se le da a las autoridades y al resto del público. Entonces levanta la mirada y da un vistazo...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Hasta aquí la escena es casi la misma de hace dos años: Sebastián de pie en el centro del escenario de su colegio (el salesiano Rosenthal de la Puente) a poco de haber empezado un discurso, haciendo una pausa de unos segundos para dar un vistazo. Las principales diferencias son, primero, el momento del día: hoy es una mañana soleada de diciembre mientras que aquella vez fue en una noche fría de junio. Segundo, el evento: aquel día la ceremonia y discurso eran por el día del padre; hoy la ceremonia es la clausura del año escolar y el discurso es el de "despedida" de la promoción 99, a la que pertenece Sebastián. Tercero, la ropa: hace dos años Sebastián vestía el uniforme del colegio (pantalón y corbata azul marino, camisa blanca, chompa celeste con botones); hoy no, por estar justamente en quinto de secundaria: es costumbre que los del último año, en su último día en el colegio, vistan terno o ropa de vestir. Y cuarto, la principal diferencia de todas: Sebastián, en sí mismo, es otra persona. Un ejemplo de esto es su reacción al enterarse de cada discurso: para el de despedida de la promoción de hoy se emocionó; en cambio para el del día del padre pensó en suicidarse.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Y es que por aquellos días, ante cualquier molestia, Sebastián lo primero que hacía era pensar en el suicidio. Lo pensó el día que en coro le gritaron "¡nerd!" desde un bus escolar repleto y en marcha cuando él pasaba por un colegio de mujeres (el Nuestra Señora de la Paz) justo a la hora de la salida; muchas de las chicas que salían en ese momento escucharon el grito, vieron a ese chico de lentes bien uniformado, con todo y corbata, en la acera de enfrente, y se rieron a carcajadas. Pensó en matarse el día que apareció en una foto de El Comercio, al centro con una medalla de oro, junto a los otros dos finalistas de un torneo de ajedrez donde la edad promedio era 14; el “problema” era que en la descripción de la foto el único nombre que aparecía no era el suyo, el campeón, sino de la medalla de bronce, un niño de 6 años. Hablando de deportes… pensaba en matarse también cada vez que, antes de las pichangas de fulbito, cuando los capitanes (luego de regir con un “yan ken po” para determinar quién de los dos empezaba a elegir a sus jugadores) volvían a regírsela por el último que faltaba escoger, siempre Sebastián, quien iba para el equipo del perdedor de esta (humillante y sólo necesaria si él iba a jugar) segunda regida; así de malo era jugando al futbol. Y como estos, muchos ejemplos más.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Seguro piensas que era un suicida, pero no; tampoco se podría decir que era uno en potencia, porque nunca intentó matarse realmente, nunca pasó de pensamientos y falsas promesas así mismo del tipo "esta noche me mato". Y jamás nadie le vio ningún tipo de comportamiento extraño que delatara sus “depresiones” (de las que él tampoco hablaba), ni siquiera bebía (un sorbo de cerveza le daban ganas de vomitar) ni fumaba (una pitada de un cigarrillo light sin nicotina y mentolado le daban ganas de vomitar). Es más, siguió siendo de los mejores de su promoción, en conducta y en notas (bueno, salvo en educación física). O sea que en su caso la procesión iba por dentro, aunque su “procesión” no fueran más que puros melodramas de un adolescente que se ahoga en un vaso de agua.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">¿Pero no estaré siendo muy duro con Sebastián, en especial cuando le dijeron que daría el discurso del día del padre? ¿No estaba en algo justificada su reacción en ese momento ya que odiaba a su padre por haberlos abandonado a él y a su familia muchos años atrás? Tal vez, pero lo cierto es que, irónicamente, ese discurso sería su salvación. Y todo gracias a La Roca. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ese es su apodo. Piensa en una roca, en una bien tosca; ponle ojos, nariz, boca, un poco de pelo, y ahí tienes al profesor (a quien los alumnos también le dicen La Mole, de los Cuatro Fantásticos), que escogió a Sebastián para dar el discurso por el día del padre.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Lo que significaba, le explicó a Sebastián, que además de salir a leerlo debía también escribirlo él mismo. De inmediato Sebastián le respondió que él no era el indicado y tuvo que contarle sobre (la ausencia de) su padre. Y de inmediato también La Roca le replicó de una forma que sólo puede calificarse como una clase maestra de pragmatismo; le dijo:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">-Pero nadie sabe lo de tu papá.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Sebastián se quedó huevón (o cojudo, dependiendo de qué palabra es más en niveles de asombro) ante tal afirmación tan insensible como cierta; porque, generalizando, La Roca tenía razón. Y Sebastián en el fondo lo sabía. No se le ocurrió qué más decir, además que discutir, debatir, negociar o incluso regatear nunca ha sido lo suyo (nunca dejes que pida un taxi por ti a menos que quieras pagar la tarifa más alta). La Roca dio por cerrado el tema pero al notar lo afectado que estaba su alumno tuvo algo de compasión y le dijo que no se preocupara por escribir nada: él, o sea La Roca, lo haría y luego le pasaría el texto. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Entonces Sebastián tenía dos "buenas" razones para suicidarse: uno, el tener que hablar en público; y dos, el tener que hablar en público sobre los papás, alabándolos; que además de un conflicto personal le causaba uno moral: ¿cómo podría luego acusar a la sociedad de hipócrita? si lo era él mismo pronunciando palabras que no eran suyas y en las que no creía y bla bla bla... Como sea, esa conversación con La Roca pasó un lunes, pero para el viernes de esa semana, día del ensayo general de la ceremonia, Sebastián no sólo seguía con vida sino que además se le había ocurrido un plan: sabotearse a sí mismo frente al principal supervisor del ensayo: el cura director del colegio, el padre Rogelio, un sacerdote cincuentón muy estricto y de mal carácter. Leyó mal el discurso a propósito, leyendo por momentos muy rápido, y otros muy lento, siempre trabándose. Cuando terminó esperó que el director enojado le ordenara repetir el discurso, y Sebastián estaba dispuesto a hacerlo mal cuantas veces fuera necesario hasta que el cura, harto, dispusiera su reemplazo por otro alumno. Pero el cura, muy serio eso sí, sólo dijo:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">-Ok… ¡Siguiente!- y empezaron a subir al escenario, antes incluso de que Sebastián terminara de bajar de él, los del siguiente acto, un baile folclórico.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Sorprendentemente Sebastián no se desmoralizó. Algo había ocurrido, algo de lo que no estaba seguro qué era… ¿no será que...? No, no, se dijo, no había que sacar conclusiones antes de tiempo, mejor era esperar hasta el día siguiente en la ceremonia. Lo importante era que ese algo de alguna forma le daba un mínimo de esperanza. ¿De qué? Tampoco lo sabía con certeza.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Entonces, el sábado en la noche, a media ceremonia, llegó El momento, Su momento. Sebastián subió y fue al centro del escenario cabizbajo como lo había estado toda la noche, y aunque esto no era raro en él, en esta ocasión estaba plenamente consciente de ello; su intuición le decía que no mirase más allá de sus pies, todavía no. Empezó a leer el discurso esforzándose en hacerlo lo mejor posible, hasta que llegó al final del primer párrafo y fue ahí que sintió que había llegado la hora. Y alzó la mirada. Vio a más de 500 personas en el patio: alumnos, familiares de alumnos, sacerdotes, profesores, etc., la gran mayoría con ropa informal (no era una ceremonia estrictamente formal, después de todo), los adultos o los de mayor edad, así como algunas autoridades, que en su conjunto eran como la mitad del público, estaban sentados en sillas blancas ordenadas frente al escenario, la otra mitad estaba esparcida en el resto del patio. Por la entrada seguían llegando personas, que a pesar de lo avanzada la ceremonia, no tenían prisa. Había algunos quioscos de comida donde varios compraban. Por aquí y por allá se habían formado grupos cuyas conversaciones llegaban a Sebastián como murmullos. Sólo unos pocos entre todo el público lo miraban, pero era como si sus mentes estuvieran en otro sitio; la misma actitud tenía el cura director, además de la misma posición (sentado al centro de la primera fila), tanto ahora como el día anterior durante el ensayo. ¿No será que… ? y ahora Sebastián sí completó la pregunta… ¿no será que al padre Rogelio no le importaba ese discurso? y por extensión: ¿ni a nadie en general?... ¿Y por qué debería importarles? ¿Acaso era realmente importante? </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">No, no lo era, tampoco la mitad, o tal vez más, de sus "problemas". Sebastián finalmente entendió, con alivio, felicidad y enojo (hacia sí mismo) que todo ese tiempo (y no sólo por lo del día del padre sino más allá de eso) se había estado complicando por las puras huevas. Y todo, desde entonces, se le hizo relativamente más simple; no volvió a tener pensamientos suicidas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En la clausura, ahora que Sebastián alzó la mirada, lo que ve es básicamente al mismo público de hace dos años pero más ordenado, especialmente por los alumnos quienes están bien formados alrededor de las sillas y bien uniformados también, salvo por sus compañeros de promoción que están vestidos como él. El cielo está despejado y el sol cae en su totalidad sobre el público; en la cara de la mayoría se nota que lo que quieren es que la ceremonia acabe lo más pronto posible, así que si para lo del día del padre no les interesó el discurso, ahora mucho menos les interesa éste.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Sebastián baja la mirada y retoma el discurso, o mejor dicho, trata de hacerlo. Balbucea por varios segundos y esto hace que ahora sí el público le preste atención: ven a un Sebastián confundido como si hubiera perdido la línea del texto en la que iba, pero cómo podía ser posible esto si apenas había pasado la introducción. Finalmente Sebastián suspiró, y volvió a hablar:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">-¿Saben qué? Hoy es mi último día en este colegio, al igual que mis compañeros de promoción, y no quiero aburrir a nadie… </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">(Coge el papel de su discurso y lo convierte en una bola, la que introduce en el bolsillo derecho de su pantalón, cierra el fólder y se lo pone debajo del hombro del mismo lado.) </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">-… Han sido años con sus cosas buenas y malas, como todo en esta vida… </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">(Se quita y guarda la corbata en el bolsillo izquierdo del pantalón, y se desabrocha el botón del cuello.) </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">-… Pero igual, estoy seguro que no olvidaremos el tiempo que hemos vivido aquí… </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">(Saca el micrófono de su soporte y con él da unos pasos adelante.) </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">-… Por eso, sin más, sólo quiero agradecerles a todos los profesores y sacerdotes por enseñarnos tanto. Y a mis compañeros decirles que les deseo lo mejor; se lo merecen muchachos. Muchas gracias.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">De inmediato Sebastián es ovacionado por sus compañeros de promoción, quienes lo reciben con saludos y palmadas en el hombro y espalda cuando se reúne con ellos en la formación. El resto de público aplaude sin convicción porque no terminan de entender exactamente qué acaba de pasar.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Más tarde, al regresar a su habitación, y antes de cambiarse de ropa, Sebastián sacará del bolsillo de su pantalón su discurso convertido en bola de papel, lo desplegará y lo verá satisfecho. Porque todo salió como lo había planeado. En la noche del día del padre, eufórico luego de su epifanía, mientras continuaba el discurso con una lectura mecánica sólo por cumplir, se preguntó qué pasaría si se deshiciera del discurso y lo empezara a improvisar ahí mismo, ¿le importaría al público? ¿y si fuera así, alguien haría algo como obligarlo a leerlo de nuevo? No se arriesgó a intentarlo en ese momento pero cuando le dijeron que (por ser el primer puesto de la promoción) daría el discurso de despedida de la promoción, no sólo recordó esas ideas sino que de inmediato las aceptó; qué mejor que su último día en el colegio para intentarlo. De ahí su emoción por la noticia, además, como no hay ensayo general para la clausura, por ser una ceremonia mucho más protocolar que artística, sabía que no tenía necesidad de escribir nada. Pero sí lo hizo, para asegurarse que todo salga bien, pero no un discurso propiamente dicho, salvo por la introducción, sino todas y cada una de sus palabras supuestamente improvisadas, las que memorizó y sí ensayó en su habitación, y que terminaron plasmadas en el papel del discurso. Pero ¿no era contradictorio ese plan cuando se suponía que tenía que ser algo espontáneo? ¿No fue complicarse inútilmente? ¿Y es realmente útil responder estas preguntas? No lo será para Sebastián. Así que en vez de perder el tiempo tratando de justificar sus propios actos a sí mismo, arrugará otra vez al papel, lo botará a su tacho de basura, y se olvidará de todo ese asunto.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: center;">
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-PE; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">***</span></div>
</div>
ludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6939508806594191826.post-22013655221686160792014-10-11T16:14:00.001-07:002014-10-12T01:42:39.930-07:00Mario<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">(<a href="http://cuentossincorbata.blogspot.com/2011/07/amables-recordatorios-de-su-parte.html">cuento reescrito</a>)</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-mG31NWLr_xI/VDm0JaKVVCI/AAAAAAAAAyA/U2QHDXrNxgk/s1600/jefes.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-mG31NWLr_xI/VDm0JaKVVCI/AAAAAAAAAyA/U2QHDXrNxgk/s1600/jefes.jpg" height="320" width="235" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Vargas
Llosa y yo llevábamos un rato conversando y yo seguía llamándole “usted” a
pesar de que él me insistía, amablemente, que simplemente le diga “Mario”; pero
es que me costaba hacerlo. Cuando finalmente tuve la suficiente confianza para
ello, o sea llamarle “Mario”, también tuve la confianza para hacerle una
pregunta sobre algo, tal vez, incómodo para él. Le pregunté:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Mario,
¿recuerdas aquella vez que fuiste a la UNI a recibir una condecoración y el
escándalo que armó un alumno en tu contra?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La
primera cara que puso fue de sorpresa lo que me hizo pensar que sí lo
recordaba, pero luego hizo un gesto como de quien trata de recordar algo y…
resultó que no.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-¿Por
qué?- me preguntó, y le dije que tenía curiosidad por saber qué pasó por su
mente en aquel momento. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Entonces
me aclaró que en sí no era que no lo recordara sino que le había pasado tantas
veces situaciones como aquella que le costaba diferenciar una en particular;
tantas que ya era algo que le causaba gracia. Tal vez, me dijo, si le daba más
detalles ayudaría a su memoria; además: ¿había estado yo ahí?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-No…- le
respondí y le conté que yo estudiaba en la UNI en aquel tiempo pero que no
había ido a su ceremonia aquel día; me había enterado de lo sucedido por las
noticias en la televisión.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-…
Apareces tú- le seguí contando –acercándote al rector a recibir un diploma o
una medalla y justo cuando el rector te lo da se empiezan a escuchar gritos. La
cámara gira rápido y enfoca a un alumno que ya está siendo controlado y sacado
del auditorio por los de seguridad. Pero él no deja de gritar: “¡reaccionario!
¡Vargas Llosa reaccionario!”. Afuera del auditorio los periodistas le hacen
preguntas pero él siempre con lo mismo: “¡reaccionario! ¡Vargas Llosa
reaccionario! ¡Afuera el reaccionario¡”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Aun con
esos detalles Vargas Llosa no pudo recordar nada. Entonces me preguntó por qué
no había ido a la ceremonia: ¿había tenido algo más importante que hacer? Y me
sorprendió, no por la pregunta en sí sino por la forma en que la hizo, medio en
broma, medio en serio, tal vez midiendo qué tan cierto era aquello que le había
dicho al inicio de la conversación, que él era mi escritor favorito y yo su
admirador número uno desde siempre. (Y él tenía razón para dudar: la emoción de
conocerlo me había hecho exagerar). Para colmo yo no recordaba la razón de mi
ausencia, y como no podía responderle simplemente eso se me ocurrió decirle que
a aquella ceremonia sólo podían asistir autoridades de la universidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-¿Y ese muchacho?-
me preguntó desconfiado de mis palabras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Él era
alumno y autoridad a la vez:- le dije -era el presidente del consejo
estudiantil de mi facultad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Lo que
era verdad pero Vargas Llosa seguía incrédulo. Así que se me soltó la lengua:
nadie hubiera podido inventar tan rápido todo lo que le conté a continuación a
menos de que sea cierto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">*</span><br />
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Su nombre
completo era Ulises Córdoba y lo conocí en mis primeros días en la UNI. Por aquellos
días, cuando yo no tenía nada que hacer en la facultad, paraba metido en
cualquier lugar donde hubiera alguna computadora disponible con internet. El
consejo estudiantil era uno de esos sitios: tenía su mini sala de cómputo (con
dos o tres computadoras) abierta para los alumnos, y de ahí salía cuando de
pronto se me para en frente un chico más alto que yo, de uno ochenta de altura más
o menos, flaco, con el pelo bien corto, perfectamente peinado y engominado, y
con una cara de zonzo total…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Dije “zonzo” pero la palabra que tenía
en mente era “cojudo”: “una cara de cojudo total”; no lo dije así porque no
quería sonar grosero. Quise decirle también que Ulises parecía una mezcla de
Goofy (o Tribilín) y Ungenio (de “Condorito”) pero no estaba seguro si Vargas
Llosa captaría esas referencias, o si las captaba, tal vez le hubiera parecido
una comparación muy cruel.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">… Me
pregunta:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-¿Eres
cachimbo, no?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">No sé
cómo se dio cuenta de eso: no me había rapado la cabeza como los demás
cachimbos; supongo que mi cara le pareció nueva. En fin. Le respondo que sí y
me dice:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Bienvenido
al consejo estudiantil. Soy su presidente. Me llamo Ulises Córdoba. ¿Y tú?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Yo me
quedo en silencio unos segundos sorprendido y pensando: “¿en serio eres tú el
presidente?”. Recupero la compostura y le digo mi nombre. Y empieza a
explicarme qué es el consejo estudiantil y cuál es su propósito. Al comienzo lo
escucho atento pero luego en lo único que pienso es en su voz, su forma de
hablar, sus gestos… si mi primera impresión de él fue que era un zonzo, ahora
estaba prácticamente convencido de ello. Para nada parecía un líder y sin
embargo era el máximo representante del alumnado de la facultad. Empecé a creer
que todo ese asunto del consejo estudiantil no era algo realmente serio o
importante, que era algo de adorno. Pensaba en esto cuando Ulises me extiende
una mano en señal de despedida; antes de despedirnos me dice:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-No lo
olvides: el consejo está para velar por tus derechos y de todos los alumnos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Nunca
volvimos a hablar así, o sea así de extendido. Nos cruzaríamos varias veces
pero sólo nos saludaríamos. Y cuando más me lo encontraba era en los ratos en
que no había clases en algún aula y cualquier podía entrar ahí a estudiar.
Cuando Ulises iba a estudiar solo pasaba completamente desapercibido: era un
alumno más concentrado en sus cosas. Pero cuando iba en grupo la historia era
otra: era pura risas Ulises; los de su grupo le decían cualquier tontería y él
ya se estaba muriendo de la risa. Era obvio que sus amigos se las decían
solamente para hacerlo reír, y eso que a veces… aunque no sé si eran realmente
sus amigos porque, como decía, a veces era obvio también que se estaban
burlando de él; pero igual Ulises seguía riéndose sin perder ni un ápice de
sentido del humor, no sé si porque le sobraba correa o porque no se daba cuenta
de que le estaban tomando el pelo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Como
verás, hasta ahora ni rastros del chico que interrumpió tu ceremonia…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Un día,
en mi segundo semestre en la UNI, estoy en plena clase, a media mañana. Todo
está tranquilo hasta que de pronto una voz resuena, aparentemente por un
micrófono, por toda la facultad, y empieza a reclamar por el comedor de la
universidad, o mejor dicho, por la inexistencia de éste. La voz le exige al
rector (es algo simbólico, claro: el rector no está ahí en ese momento) la
construcción de un comedor que le sirviera gratis a los alumnos desayuno,
almuerzo y cena, porque “la UNI es una universidad nacional y, en consecuencia,
del pueblo” recuerdo que repitió varias veces. Y nos animó, medio
exigiéndonos, a nosotros los alumnos en general, a que protestáramos también
por ello. Al comienzo no reconocí la voz porque sonaba muy distorsionada por el
aparato que resultaría no ser un micrófono. Luego todos en el salón sentimos
que la voz se estaba acercando. Nos asomamos, incluso también el profesor de la clase, a
la ventana y es ahí que vi a (ya te puedes imaginar quien) Ulises, megáfono en
mano, andando por los pasillos, protestando. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Fue toda
una revelación. No parecía el Ulises que conocía o que creía conocer. Hasta su
cara se veía distinta. Ahora sí parecía un líder de verdad. Pero rápidamente
pasé del asombro al temor de que en cualquier momento apareciera algún profesor
u otra autoridad y se lo llevara para que luego Ulises sea castigado,
suspendido o hasta expulsado de la universidad. Pero nadie hizo nada; Ulises
protestó todo lo que quiso por media hora. Cuando acabó y en mi aula todos
volvimos a nuestros sitios, antes de reanudar la clase, el profesor empezó a
renegar del consejo estudiantil. Nos contó que el semestre anterior dictaba una
curso un determinado número de horas a la semana, pero que a unos alumnos les
pareció que eran muchas horas para un curso que no creían importante;
presentaron su queja ante el consejo, ¡y el consejo les dio la razón¡ E
intervino con éxito para que le redujeran las horas a ese curso. Al escuchar
eso confirmé la sospecha que tuve al ver que nadie hacia nada por detener las
protestas de Ulises; yo estaba equivocado: el consejo estudiantil sí era cosa
seria, y era de temer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Pero la
confirmación definitiva de ello la tuve la semana siguiente, cuando a mitad de
otra clase entraron dos alumnos al aula y le dijeron al profesor: “profesor,
con todo respeto, por favor tome sus cosas y retírese. Los consejos
estudiantiles estamos tomando la universidad”. El profesor ni se sorprendió, ni
protestó, ni dijo nada; tomó sus cosas y se fue. Entonces esos alumnos, que
eran dirigentes del consejo, nos explicaron que la toma era por el asunto del comedor;
los alumnos que querían podían unirse a las protestas, y los que no tenían que
abandonar la universidad de inmediato. Yo no podía creer lo que estaba pasando.
Decidí irme. En los pasillos y en el patio de la facultad todo era un
desconcierto total. Ver eso me dio curiosidad de saber cómo estaba la situación
en las otras facultades… Porque, para esto, poco o nada sabía de lo que pasaba
en las otras facultades; cerca de la mía estaba una de las tres entradas a la
universidad por donde entraba y salía todos los días, así que no tenía que
recorrer toda la universidad (que es como una mini cuidad) desde la entrada
principal hasta mi facultad, la que está, se puede decir, bien al fondo… Así
que esta vez sí me recorrí toda la universidad y comprendí, viendo a grupos de
alumnos saliendo confundidos de sus facultades y a otros grupos protestando
(con gritos, con altavoces, con pancartas, etc.) que lo de Ulises la semana
anterior no era algo aislado sino era parte de algo más grande; algo que habían
estado gestando todos los consejos estudiantiles unidos, hasta que ese día se hizo realidad (quizás el
profesor de mi clases interrumpida ese día sabía lo que iba a pasar y por eso
no se sorprendió). En las tres entradas de la universidad empezaban a
atrincherarse decenas de alumnos. Salí por la principal. Pero en el trayecto en
bus a casa, a pesar de todo lo que había visto, no podía terminar de creérmelo:
¿era posible que alumnos pudieran tomar el control de toda una universidad?
Cuando llegué a casa estaba convencido que para el día siguiente todo, de
alguna manera, habría vuelto a la normalidad…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Y lo que son las cosas: en ese momento,
mucho antes de conocer a Vargas Llosa (cuando ni siquiera pensaba que algún día
iba a conversar con él), dudaba de la determinación de aquellos alumnos a la
vez que recordaba un cuento suyo: “Los Jefes”, que trata sobre unos alumnos de un colegio que
fracasan en su intento de armar una revuelta contra su director. Y ahora que tenía a Vargas
Llosa en frente se me olvida comentarle ese recuerdo. ¡Rayos!<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">… Y volví
a equivocarme. Llegué el día siguiente a la universidad y me encontré con las
trincheras de alumnos ya bien conformadas y prácticamente impenetrables: sólo
vi que dejaron entrar a algunas personas, supongo familiares, llevando víveres
y frazadas. Alrededor de la universidad, docenas de espectadores,
principalmente alumnos y transeúntes. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Fui al
día siguiente y la situación seguía igual; al subsiguiente lo mismo… dejé de ir
después del cuarto día cuando vi que había un cordón de policías (con cascos,
macanas y escudos) bordeando parte del perímetro de la universidad; daba la
sensación de que en cualquier momento policías y alumnos se iban a enfrentar, y
no quería estar cerca cuando eso sucediera. Lo más seguro era quedarme en casa
y estar atento a los noticieros por si salía alguna noticia sobre la UNI. Pero
en un mes ni una sola, ni la más mínima nota que diera alguna señal de cómo iba
la toma. Y como nunca hice amigos en la UNI, o sea no tenía con quien
comunicarme para pedir información, no me quedó otra que ir otra vez sólo para
encontrarme de nuevo con las trincheras de alumnos y el cordón de policías; lo
único distinto ahora era que ya no había curiosos alrededor. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Esperé
otro mes para ir de nuevo y…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La verdad es que mi mamá me despertó a
la fuerza esa mañana y me obligó a ir; esta vez sí luego de días de estar
diciéndole, y ella aceptando, que sería por gusto, que de seguro la toma seguía;
de lo contrario ya habría alguna noticia. Y yo lo decía en serio: estaba
convencido que el fin de la toma era uno de esos eventos que de alguna forma u
otra uno siempre se llega a enterar. O al menos esa era la excusa que le daba a
ella y, principalmente, a mí mismo para ocultar que en el fondo lo que yo
quería era que la toma continuara para seguir de “vacaciones”. Obvio no le conté nada de esto a Vargas Llosa
porque le daría una mala impresión de mí. Así que ese día fui a la universidad confiado
de que todo seguía igual pero…<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">… aunque
parezca demasiado tiempo de espera no me equivoqué por mucho, porque fui y resultó
que la toma había terminado unos días atrás. Los consejos estudiantiles habían
ganado: la universidad construiría un comedor para los alumnos. Ya no había
policías, las clases habían vuelto a la normalidad. Incluso, para mi mala
suerte, me entero que un examen que había quedado pendiente por las protestas, y
del cual me había olvidado completamente, lo iban a tomar ese mismo día de mi
regreso.</span><br />
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><br /></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">*</span><br />
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Tuvieron
éxito, qué bueno- me dijo Vargas Llosa emocionado, y me preguntó si en efecto
la universidad llegó a construir el comedor. Le respondí que sí pero que ahí no
terminaba la historia. Y le conté lo que pasó en la inauguración del comedor al
semestre siguiente: luego de las presentaciones y los discursos, con la presencia de cientos
de alumnos, avanza el primer alumno de la cola (él solo, para dar el “play de
honor”) con su bandeja en las manos a recibir su almuerzo, pero justo antes de
que se lo sirvan le dicen: “disculpe, pero antes tiene que pagar un sol”. Y se
armó la marabunta ahí mismo. Consecuencia: los consejos estudiantiles volvieron
a tomar la universidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-¿En
serio?- me preguntó Vargas Llosa y le confesé que yo no había estado allí: que
eso era lo que me habían contado; pero dudaba, como él, que las cosas hayan
sido así exactamente. Porque, le aclaré, sí era cierto que la universidad
quería cobrar un sol, lo que obviamente para los consejos estudiantiles era algo
inadmisible; pero al parecer hasta la inauguración del comedor no había nada
pactado al respecto. Esta vez la toma duro sólo dos semanas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Y le
comenté que, por cierto, fue al mes de estos últimos eventos que sucedió lo de
su condecoración.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-¿Y qué
fue de Ulises? ¿Ya no hubieron más tomas?- me preguntó y le respondí que justamente
las últimas veces que lo vi fue en las protestas por la gratuidad del comedor;
además de aquella vez que lo vi por tv. Y más no supe de él, ni si es que hubo
más tomas. Porque al poco tiempo mi familia me sacó de la UNI muy preocupados
por tantas interrupciones en las clases, y… porque estaba jalado en todos mis
cursos. Así que haciendo un gran esfuerzo me enviaron a una universidad particular, la San Martín, donde los cursos son menos complicados y
nadie tiene ánimos de protestar. El consejo estudiantil de mi nueva facultad, por
ejemplo: su única preocupación era organizar viajecitos de placer a los que sólo
iban sus miembros y amigos cercanos a estos. Eran unos “argolleros” (esto te lo
digo a ti; no se lo dije a Vargas Llosa porque no estaba seguro que conociera
esa expresión)…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">***<o:p></o:p></span></div>
ludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6939508806594191826.post-80303241031996626642014-07-15T22:49:00.001-07:002014-07-15T23:01:21.139-07:00Un cuadrado amarillo<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-lNSTb4S-ix8/U8YOmif02UI/AAAAAAAAAxk/3nHhVOXr9AI/s1600/hombre-radioactivo-atomos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-lNSTb4S-ix8/U8YOmif02UI/AAAAAAAAAxk/3nHhVOXr9AI/s1600/hombre-radioactivo-atomos.jpg" height="320" width="270" /></a></div>
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Tenía
entendido que en la casa del costado sólo vivía una pareja de viejitos, por eso
me sorprende que esta noche haya una fiesta ahí. Sólo se me ocurre que han
prestado su casa para el cumpleaños de una nieta o un nieto muy querido; y
quien debe de tener unos quince años porque los chicos que he visto fuera
tienen una pinta de chibolos... Los vi cuando salí hace media hora a dar un
vistazo y sólo he visto varones, unos veinte, parados o sentados en la acera,
la mitad al frente de esa casa, la otra cruzando la pista, hablando entre ellos
o conversando por celular o hueveando con él, esperando no sé qué para entrar
porque la puerta estaba abierta y la música ya sonaba a todo volumen. No vi ni
una sola chica: ¿estarán asistiendo esos chicos, sin saberlo, a una triste y
aburrida <i>fiesta de calzoncillos</i>? No lo creo. Fácil las chicas estaban
dentro cuando salí, y ahora habrá más. Además, como te dije, todos tienen pinta
de quinceañeros así que tal vez se trate de eso, de un quinceañero. Además,
también, vi a los chicos vestidos medio formales y casi iguales todos, con
zapatillas <i>Convers</i>, jeans, camisa
manga corta y corbata; si no fuera por los distintos colores cualquiera habría
pensado que estaban uniformados. ¿Así se visten los chicos ahora para ir a un <i>quino</i>?
EN MIS TIEMPOS (palabras de viejo, al igual que “quino” creo, porque esa
palabra creo que ya no se usa) uno iba bien al terno.</span><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Sólo
he ido una vez a un quinceañero en toda mi vida (bien enternado, claro),
cuando tenía 16 años (ahora paso los 30). Nunca me han gustado las fiestas ni
usar terno; no habría ido a esa fiesta si no fuera porque la bandita de rock de
la que formaba parte entonces había sido contratada. Teníamos vara: nuestro
baterista, Erick, era enamorado de la agasajada, Liz. Por si acaso no éramos
famosos ni nada que se le acerque: antes y después de nuestros 60 minutos de
presentación fuimos simples invitados, sin ningún trato preferencial. Aunque la
mamá de Liz adoraba a Erick, y al resto de nosotros nos tenía un cariño
especial. Ella misma voluntariamente ofreció pagarnos 100 soles a cada uno de
nosotros cinco cuando le dijimos que nos hacía felices simplemente la
oportunidad de tocar, que nos bastaba con que ella pagara el alquiler de los
instrumentos y equipos (además suponíamos que de por sí iba a gastar un huevo
en el catering y en el alquiler del local: el amplio auditorio de un club
social). Pero mucho amor o cariño puede matarte, dicen, y eso se aplicó a mí
porque inesperadamente, luego de que Erick terminara de bailar con Liz <i>Tiempo
de vals</i> de <i>Chayanne</i> (no es por dármelas de culto y elegante pero
hubiera preferido mil veces el <i>Danubio Azul</i>), la mamá quiso demostrarnos
al resto de la banda cuánto nos quería dándonos el “honor” de salir a bailar
también con su hija esa canción; y para mi mala suerte fue a mí al primero que
señaló. </span><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Así
que salí a bailar con Liz, solos los dos en medio de la pista de baile,
mientras el resto de los presentes, unas cien personas, nos observaban. Por
supuesto había visto el baile previo de Erick y Liz, pero tampoco les había
prestado tanta atención como para recordar sus pasos; de haber sabido que luego
me tocaría a mi… Por eso me acerqué a ella sin saber qué hacer. Ella se dio
cuenta creo porque me dio la pauta, o sea, me enseñó cómo debía sujetarla y,
con un suave movimiento, cómo bailar, lo que no era muy difícil; era un vals,
después de todo. Pero igual seguía ansioso y sentía que debía hacer algo más,
así que le conversé a Liz, con quien no me llevaba ni mal ni bien, y fue la
segunda conversación más incómoda que he tenido en mi vida (la primera la
cuento otro día):</span><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-¿Nerviosa?-
le pregunté, sudando de los nervios, con una sonrisa más falsa que el orgasmo
de una actriz porno.</span><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-¿Ah?-
me dijo ella, más atenta a Erick; Liz era terriblemente celosa.</span><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-¿Emocionada?</span><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-¿Ah?</span><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Este…</span><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-¿Qué?</span><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Sólo
fueron unos segundos antes de ser reemplazado, pero, aunque suene a lugar
común, esos segundos me parecieron eternos. </span><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Pero
lo peor o mejor para mí (ya me dirás después si fue lo uno o lo otro) estaba
por llegar. Llegó cuando cambiaron la iluminación (el ambiente se puso más
oscuro) y el dj puso la primera canción verdaderamente tonera: había llegado la
hora para todos de salir a bailar. Y unos amigos (no los de la banda sino
otros) prácticamente me empujaron a que sacara a bailar a alguna chica. ¿Ya te
he dicho que odio bailar desde siempre? Bueno, no había marcha atrás así que <i>a
darle, átomos</i>. La oscuridad y mi vista nublada por los nervios (apenas me
había recuperado de lo de Liz) me hizo ir directamente hacia lo primero que
pude identificar como una chica sin notar su apariencia. Ella estaba sentada en
una mesa rodeada de otras personas. Me paré a su lado y le dije casi gritando
por la bulla: “¿quieres bailar?”, y ella, sorprendentemente, me dijo que sí. Ya
estaban sonando las salsas; en ese momento <i>La quiero a morir</i> de <i>DLG</i>,
específicamente. Otra vez estaba en la pista de baile al frente de una chica y
otra vez no sabía qué hacer. Traté unos pasos pero ella medio que me
interrumpió para pegarse bien a mí, tomar mis manos y colocarlas en los lugares
supuestamente adecuados (una mano con la suya y la otra a su cadera), y empezó
a bailar. Yo a intentarlo. Nos dijimos nuestros nombres pero yo la verdad ni la
escuché, ni la miré: la poca luz, la música (que no me gustaba) ensordecedora,
las ganas de tocar con la banda y de largarme… mi mente estaba en otra parte.
Ella al minuto se dio cuenta de que conmigo no pasaba nada: se soltó de mí y
dio unos dos pasos para atrás; o sea siguió bailando conmigo pero, como quien
dice, de lejitos nomás. Cuando acabó la canción (aunque inmediatamente se
empalmó con otra salsa) no se me ocurrió otra cosa que, mismo japonés, hacerle
una venia en gratitud, para luego ir rápidamente a esconderme a alguna esquina,
la más oscura posible. No tardaron en encontrarme mis compañeros de banda.
Nuestro líder, Juan Carlo (sí, sin la “s” al final) me dio el anuncio: </span><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-¡Buena,
Josué: sacaste a bailar al mejor poto de la fiesta! </span><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Y
todos me felicitaron emocionados. Yo ni cuenta de mi hazaña.</span><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Erick
y yo éramos compañeros de aula en el mismo colegio. Patazas. Lo que no le
impidió burlarse de mí la semana siguiente en los recreos:</span><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-¡Tú
que dices odiar la salsa: bien que bailaste <i>La quiero a morir</i>!- me lo
restregaba en la cara.</span><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Luego
me diría:</span><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Oye,
por si acaso ya salió el video.</span><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-¿Qué
video?- le pregunté.</span><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-El
del quino de Liz, pues. Y sale tu bailecito. ¿No lo quieres ver?</span><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Vete
a la mierda...</span><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">No
lo vi pero hubo un compañero (que fue invitado a la fiesta pero que no pudo ir)
que sí lo vio. Le dio mucha risa mi venia japonesa, pero más, obviamente, mi
baile:</span><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">-Bailas
como un rinoceronte- me dijo.</span><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Fue
la primera y última vez que escuché esa expresión. No sé cómo bailan esos
animales, supongo que mal; pero sí sé que es muy incómodo hacer el amor con un
rinoceronte que ya no te ama…</span><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/5tSUHY5Y13Q?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Confirmado:
sí hay chicas en la fiesta de al lado; las escucho cantando. Lo que no está
confirmado es que sea un quinceañero o siquiera un cumpleaños, porque no he
escuchado hasta el momento ningún vals o <i>happy birthday. </i>Ahora lo que
escucho es salsa; ya han empezado las salsas. Es
curioso, aunque no me gusta esa música me pone nostálgico, siempre que la
escuche así, a la distancia; más aún ahora que estoy solo en mi habitación a la 1 de la mañana de un domingo. Me
hace rememorar mi primer recuerdo, el más antiguo que tengo: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Despierto
sobre una cama, solo en una habitación oscura. Lo que me ha despertado es una música
que percibo a lo lejos, una música que en ese momento no lo sé pero que luego
sabré se trata de salsa. Lo primero que veo es una cuadrado amarillo en la
pared que está al frente de mí: es la luz de un poste entrando por la ventana abierta
que está a mi costado. Por esa ventana, recostado como estoy, sólo puedo ver el
cielo de la noche. Es una ventana bien alta; sigo </span><span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 16px;">recostado</span><span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">: ni trato de asomarme por ahí porque de alguna forma sé que no alcanzaré.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">Tenía
tres años de edad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 200%;">***</span><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-PE;"><o:p></o:p></span></div>
ludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-6939508806594191826.post-40177286369138618002014-04-06T15:13:00.002-07:002014-04-07T08:03:54.526-07:00SPOILER ALERT<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-YPMK3SfxDRY/U0GJLFHf2WI/AAAAAAAAAvE/dWT0Q3mCYas/s1600/541381.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-YPMK3SfxDRY/U0GJLFHf2WI/AAAAAAAAAvE/dWT0Q3mCYas/s1600/541381.jpg" height="248" width="400"></a></div>
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Entonces recuerdo esa
“escena”, en la que una chica está que se lo chupa y chupa a Bukowski, pero a
él no se le para. Bukowski, simplemente, está demasiado borracho. Después de
unos minutos él mismo detiene todo. “No va a pasar, nena”, le dice a la chica.
Y lo mismo le digo yo a Lorena: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-No va a pasar, nena.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Lorena deja de chupármelo y
mi pene sale de su boca tristemente flácido. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-¿Qué pasa, Seb?- Me
pregunta (todo el mundo me dice “Sebas” pero ella me dice “Seb”).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-No lo sé- Le respondo. Y
es cierto. No lo sé. A diferencia de Bukowski, no tengo ni una sola gota de
alcohol en la sangre en ese momento. Así que no tengo excusa. Lo que sí sé es
que hace quince minutos todo transcurría con normalidad. Apenas entramos al
cuarto del hotel nos pusimos a besarnos y manosearnos de pie, y a acercarnos
poco a poco a la cama. Entonces Lorena se sentó en uno de los bordes laterales
de la cama, yo permanecí de pie frente a ella, y ella me desabrochó el
pantalón: me lo bajó con todo y calzoncillo, y ahí estaba mi pene, tan erecto
que una gotita transparente y viscosa le salía de la punta. De inmediato Lorena
empezó a chupármelo, tan rico como siempre. Pero a los minutos,
inexplicablemente, empiezo a sentir cada vez menos placer y como mi pene va
perdiendo rigidez. Hasta que comprendí que ya no había retorno. Por eso recordé
esa “escena” que creo es de la novela “Mujeres”, de Charles Bukowski, semi-autobiográfica
como casi todo lo que ha escrito. (Y novela que, por cierto, me la prestó
Lorena, porque ella es tan hincha de “Hank” como yo.)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-igRPXrzQ1rI/U0GJwXQXpDI/AAAAAAAAAvM/vugZoVy99ag/s1600/IMG_20140406_113905.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-igRPXrzQ1rI/U0GJwXQXpDI/AAAAAAAAAvM/vugZoVy99ag/s1600/IMG_20140406_113905.jpg" height="320" width="240"></a></div>
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-¿Estoy haciendo algo
mal?- Me pregunta Lorena.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-No, Lore, no estás
haciendo nada mal- Le respondo. Y es también cierto. Llevamos más o menos un
año juntos y mi deseo por ella es tan intenso, o más, que el del primer día que
tuvimos sexo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-No sé qué me pasa-
continúo, y balbuceo otras cosas. En mi mente trato de ordenar mi ideas. Por un
lado busco una explicación y por el otro no dejo de pensar que soy puro
“floro”. Puro floro porque hace unos días Lorena me pidió que hoy sábado le
quitara todo el estrés del trabajo haciéndole el amor como nunca. Y yo no sólo
se lo prometí sino que también, desde entonces, le he estado mandando mensajes obscenos
diciéndole que le haría esto o aquello, tal o cual pose; a lo que ella siempre
me respondía: “¡ya quiero que sea sábado!”... Y mira ahora el show patético que
le estoy dando. No aguanto más la frustración y exploto:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-¡Maldición, maldición,
maldición: esto no tendría que estar sucediendo!- exclamo dándome golpes en la
frente, y no paro de hacerlo hasta que escucho a Lorena reírse. La miro y me
dice:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-No sabes lo gracioso que
se te ve quejándote como un loco, dando pasos como pingüino por todo el cuarto
con los pantalones en los tobillos, y con los huevos al aire.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Me veo en el espejo que
cubre toda la pared que está al frente de la cama y no puedo evitar reírme
también por cómo luzco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-Hay que echarnos en la
cama y tranquilizarnos. No hay prisa- me dice Lorena. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Terminamos de desnudarnos y
nos echamos en la cama. No hace frío así que nos acostamos encima del cubrecama.
Por unos minutos no nos decimos nada, ni nos abrazamos ni tocamos; simplemente
permanecemos echados boca arriba viéndonos en el espejo del techo. Entonces
Lorena me dice:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-Siempre pasa algo en esta habitación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Tiene razón. Es la tercera
vez que nos toca esta habitación en este hotel, y las dos veces anteriores
pasaron cosas… curiosas, por decirlo de alguna manera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Lo que nos pasó la primera
vez (al mes de empezar a salir), o siendo más exacto, lo que me pasó a mí, es
que me dio fiebre. Estaba enfermo y no lo sabía, y no lo supe hasta que esa
noche entramos al cuarto y lo primero que hice fue derrumbarme en la cama: ya
no podía seguir negándolo, ni a mí mismo ni a Lorena: me sentía mal. Ella
me tocó la frente y lo confirmó: “estás ardiendo, pero no de ganas sino de
fiebre”, me dijo. Tampoco fue algo repentino: poco a poco en el transcurso del
día me fui sintiendo cada vez más débil hasta llegar a ese estado. Entonces me
quedé dormido y de ahí lo único que recuerdo vagamente es la tv prendida con la
voz de Gisela Valcárcel, y a Lorena saliendo en la madrugada del cuarto y
regresando con una botella de agua y pastillas que me las hizo tomar. Cuando me
desperté del todo estaba en mi casa, en mi habitación, en mi cama, con un dolor
de garganta espantoso. Más tarde por teléfono Lorena me diría riéndose:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-O sea anoche me llevas a
un hotel para que me quede viendo a Gisela, te cuide toda la noche, y hoy en la
mañana te lleve a tu casa en taxi… ¡Qué gran fin de semana, Seb!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Pero todo ese buen humor se
convertiría en odio el lunes en la mañana cuando no pudo levantarse de su cama
para ir a trabajar, por la gripe fatal que le había contagiado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Cinco meses después nos tocó
por segunda vez este cuarto (pero no era la segunda vez que íbamos a ese hotel, ojo) y fue
el día de mi cumpleaños 31 (Lorena tiene 25, por si acaso). Fue a media semana
y nos encontramos después del trabajo. Por eso Lorena estaba con ropa de
oficina: una falda que le llegaba a las rodillas, una saquito entallado y una
blusa (ella además usa lentes de carey). Entramos al cuarto y mientras yo me
saco la casaca y los zapatos, la veo a ella sacar de su bolso unos zapatos
negros brillantes, taco aguja, altísimos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-¿Y eso?- le pregunto, pero
ella no me dice nada y en silencio, como si yo no existiera, se cambia los
zapatos que lleva puestos, unos más simples y chatos en comparación a los
otros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Para esto, Lorena está
parada entre el pie de la cama y la pared que da hacia la misma, pared que como
ya te dije antes está completamente cubierta por un espejo. Ella se ve en ese espejo
y se da unos retoques: se ordena el cabello, se abotona el saco, se acomoda los
lentes... Entonces voltea y me dice, o mejor dicho, me ordena (señalando el pie
de la cama):<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-Siéntate.</span><br>
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Yo, obedezco,
sumiso, más aún porque con esos tacazos se le ve como de metro ochenta (más
alta que yo), más imponente y, por supuesto, más sexy (más de lo que en
realidad ya es). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-Supongo que este es mi
regalo de cumpleaños- le digo, intuyendo lo que se viene.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Lorena sigue sin
responderme. Coge su celular y empieza a buscar algo en él. Cuando parece que
lo ha encontrado, aún con el celular en la mano, se reclina sobre mí y me dice:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-Manos en la espalda… ah, y
está prohibido tocar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Luego me besa, deja su
celular a un lado de la cama y empieza a sonar, a todo volumen, la canción “You
can leave your hat on” de Joe Cocker (que supongo sabes de qué película es y en
qué escena específicamente suena, y lo perfecta que es para esta situación).
Entonces Lorena empieza a bailar y en mi mente se convierte en la más sexy de
todas las secretarias; en mi mente porque en realidad en su trabajo ocupa una posición
de mayor rango, pero entiendes la idea, ¿no? Bueno, te decía que ella empieza a
bailar, y qué bien lo hace. Lo que en parte no me sorprende porque la he visto antes
y hemos bailado juntos antes también. Lo primero que se saca es el saco, luego empieza
a desabotonarse la blusa; y yo estoy ahí disfrutando, viéndola a ella directamente
y a su reflejo en el espejo. Ahora se da la vuelta, me da la espalda y con un
movimiento suave se reclina. Menea el culo y yo me aguanto las ganas de
abalanzarme sobre ese culo. Se endereza nuevamente y con un movimiento firme y
rápido da un paso a mi izquierda y...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-¡Mierda!- grito. Lorena da
un salto, se voltea y me dice alarmada:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-¡Seb, discúlpame, fue sin
querer!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Lorena me ha dado un
pisotón terrible (recuerda que estoy sin zapatos, sólo con medias). Su taco
aguja se clavó en uno de mis dedos Me reclino sobre mis muslos, muy adolorido, y
me cojo el tobillo izquierdo porque no me atrevo a tocar más cerca de mi dedo
lastimado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-¡Sácate la media!- me dice
Lorena. -Hay que ver cómo está.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-¡No, no quiero ver!- le
digo casi llorando. Estoy viendo a Judas calato.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-Déjame verlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Estiro un poco mi pie
izquierdo y Lorena me saca la media.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-¿Y?- le pregunto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-Discúlpame, Seb,
discúlpame- me dice sollozando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-¿Qué fue?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-Te he arrancado un buen
tajo de piel. Esto tiene muy mala pinta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">La suficiente mala pinta
como para ir a un hospital. Así que fuimos. Los resultados de los exámenes
determinaron que tenía una fisura en el dedo medio de mi pie izquierdo.
Tratamiento: usar una bota especial por tres semanas. Pero más difícil que mi
recuperación fue hacerle entender a Lorena que había sido un accidente y que no
tenía que sentirse culpable. “Algún día nos reiremos de esto, ya verás”, le
decía. Y en efecto, ahora es nuestra anécdota favorita, la que más nos gusta
recordar. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Entonces sí, siempre pasa
algo en esta habitación. Y no es que nos hayamos olvidado de eso al momento que
hoy nos la volvieron a asignar. Simplemente no somos supersticiosos así que nunca
pensamos en pedir que nos dieran otro cuarto. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Ahora es la tercera
vez y lo que está pasando es que no se
me para. La tercera vez en la habitación 101...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-¿Qué número de cuarto es
este, Lore?- le pregunto a Lorena, viéndola por el reflejo del espejo del
techo, sabiendo la respuesta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-El 101- me responde, igual
por el reflejo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-Ahora entiendo lo que pasa
con este cuarto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-¿Qué cosa?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Giro hacia ella y le hablo
directamente a la cara:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-En la habitación 101 está
lo peor del mundo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-¿Lo peor del mundo?- me
dice ella, mirándome también a la cara.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-¿Has leído la novela “1984”
de George Orwell? <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-Todavía. ¿Por qué?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-Te cuento pues...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">(SPOILER ALERT: Voy a
revelar varias cosas sobre “1984”. Te lo advierto por si no la has leído. Se lo
advierto también a Lorena pero, normal, me dice que siga.)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">“La novela trata sobre un
país que vive bajo la dictadura de algo llamado el Gran Hermano. Y digo ‘algo’
porque más que una persona es una entidad; una entidad que está prácticamente
en todos lados mediante pantallas que monitorean todo”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-Por eso ese programa que
daban antes, donde en un casa vivían varias personas y eran vigiladas todo el
día por cámaras ocultas se llamaba “Gran Hermano”- me interrumpe Lorena.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-Exacto- le digo y
continúo:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">“Son tres los personajes
más importante. Winston, el protagonista, un hombre que quiere rebelarse contra
el ‘Gran Hermano’. Julia, la novia de Winston y que comparte sus ideales. Y un
hombre llamado O’Brien. O’Brien al comienzo se les presenta como un poderoso
aliado, pero después de que Winston y Julia son capturados por la policía, se
descubre que O’Brien es en realidad un agente del gobierno. Luego se
convertirá en el torturador de Winston con el fin de ‘curarlo’, o sea, lavarle
el cerebro. Y esta ‘cura’ será en varias sesiones de tortura”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">De pronto le pregunto a
Lorena:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-¿Ha escuchado “2 + 2 = 5”
de Radiohead, no? <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-Claro, me encanta esa
canción- me responde.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-Ya. El título de esa
canción también es sacado de “1984”. En una de las sesiones de tortura, O’Brien
le dice a Winston que si el gobierno decreta que 2 más 2 es 5 es porque es
cierto. Winston le dice que eso es imposible. Y O’Brien activa una máquina que
descarga electricidad sobre Winston, lo que obviamente le produce a éste un
gran dolor. O’Brien le pregunta varias veces a Winston cuánto es 2 más 2 y cada
vez que Winston responde ‘4’ O’Brien le pasa más y más electricidad. Hasta que
Winston no soporta más y responde ‘5’. Y el maldito de O’Brien le dice: ‘No me
mientas, Winston. Eso lo dices para que me detenga. Pero no me detendré hasta
que realmente creas que 2 más 2 es 5’, y le descarga más corriente aun.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Entonces vuelvo a lo principal:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">“Pero bueno, volviendo a lo
de la habitación 101… en un momento Winston está en una celda junto a otro
prisionero, pero luego el prisionero es sacado de la celda por varios guardias
bajo la orden de uno de ellos: ‘A la habitación 101’, y el prisionero empieza a
gritar ‘¡mejor mátenme ahora pero no me lleven a la habitación 101!’ (Y casi la
misma escena se repite con otros prisioneros). Entonces, luego de una de las
sesiones de tortura, Winston le pregunta a O’Brien qué hay en la habitación
101, a lo que O’Brien le responde: ‘Tú lo sabes Winston. Todos lo saben’, y no
le dice más. Finalmente, luego de varias sesiones, solo en su celda, cuando
parece que Winston ya está ‘curado’, tiene pensamientos en contra del ‘Gran
Hermano’. De pronto entran O’Brien y unos guardias y le dice a Winston algo así
como: ‘Sé lo que estabas pensando’, y luego a un guardia (señalando a Winston): ‘llévenlo a la
habitación 101’”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">“En la habitación 101,
Winston es atado completamente a una silla; no puede ni mover la cabeza. Al frente
de él hay una mesa, y sobre la mesa algo cubierto con una tela. Winston escucha
unos sonidos provenir de eso que está oculto, sonidos que reconoce pero que se
niega a aceptar. O’Brien, a un lado de la mesa le dice: ‘Me habías preguntado
antes qué hay en la habitación 101. Y yo te respondí que lo sabías, que todos
lo sabían: lo que hay en esta habitación es lo peor del mundo’. Entonces
destapa lo que está cubierto sobre la mesa, y continúa: ‘Y lo peor del mundo,
en tu caso Winston, son las ratas’. Y se descubre que aquello oculto es una
especie de jaula-mascara, que contiene dos ratas furiosas. O’Brien ordena que
se la coloquen a Winston en la cara. Las ratas están a un extremo de la jaula;
no alcanzan el rostro de Winston por dos pequeñas compuertas que les impide
avanzar. Winston empieza a suplicar que no le hagan daño. O’Brien no le hace
caso y abre una de las compuertas. Winston sigue suplicando, cada vez más
desesperado. O’Brien sigue sin hacerle caso y empieza a explicarle algunas cosas
sobre las ratas, como que, cuando están hambrientas, son capaces de devorar a
un bebé hasta dejar sólo los huesos. Y estas ratas están hambrientas. O’Brien le
dice que tal vez primero se coman sus ojos, o tal vez primero sus mejillas y
luego su lengua. En ese momento Winston se acuerda de aquello que no pudieron
‘quitarle’ en las sesiones de tortura: su amor por Julia. Y cree comprender
cuál es la prueba de lealtad que quiere O’Brien. Y no duda en dársela: ‘¡A
Julia. Háganle esto a Julia. No a mí. A ella. No me importa lo que hagan con
ella. Pero no a mí’. Entonces O’Brien ordena que le quiten la máscara”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">(Ahí acaba mi resumen, a
grandes rasgos y con inexactitudes seguramente).<o:p></o:p></span><br>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-QI-KRyZd_-c/U0HGu6RD6oI/AAAAAAAAAvY/2BG9haDq50k/s1600/IMG_20140406_114120.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-QI-KRyZd_-c/U0HGu6RD6oI/AAAAAAAAAvY/2BG9haDq50k/s1600/IMG_20140406_114120.jpg" height="320" width="240"></a></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-¡Vaya!- me dice Lorena -O
sea que en la habitación 101 torturaban a las personas con el peor de sus
miedos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-Así parece- le digo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-¿El peor de nuestros
miedos es que no podamos tirar?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-Buena pregunta. No tengo
idea. Te cuento esto sólo por lo del número de la habitación. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Nos reímos porque
obviamente sabemos que aquella coincidencia con “1984” era sólo eso, una
coincidencia. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">A los minutos giramos y
volvemos a mirarnos en el espejo de techo sin decirnos nada. Hasta que digo:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-Lore. No será esto señal
de que empieza mi declive…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-¿Qué quieres decir?- me
pregunta ella.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-Ya sabes… viagra y todas
esas cosas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-No seas cojudo. Sólo
tienes 31 años.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Nos quedamos dormidos por media
hora. Cuando despertamos lo volvemos a intentar pero sin resultados. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-No va a pasar, nena- le
repito a Lorena.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-Ya, tranquilo, no hay que
hacernos un lío por esto- me dice ella.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-Siento que estoy en falta
contigo después de todos los mensajes de estos días.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-No digas tonterías, no
estás en falta ni nada por el estilo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-Pero ¿y si esto vuelve a
pasar?- le digo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-No va a volver a pasar, no
te traumes.- me dice ella -Pero por si acaso ya no volvamos a alquilar este
cuarto. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Nos reímos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-¿Todo va a estar bien?- le
pregunto entonces. Ella suspira medio impaciente y me dice:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">-Sí, Sebastián. Así va a
ser.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Soy un pesimista, es mi
naturaleza, pero cuando ella me dice que las cosas van a estar bien yo le
creo, y me siento mejor.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<br></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;">***<o:p></o:p></span><br>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/jOotsq4soug?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Cambria, serif; font-size: 16px; text-align: justify;">“You can leave your hat on” de Joe Cocker</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Cambria, serif; font-size: 16px; text-align: justify;">(de la película "9 semanas y media")</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/E2IQ7h-7SqI?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Cambria, serif; font-size: 16px; text-align: justify;">“2 + 2 = 5” de Radiohead</span></div>
<span style="font-family: "Cambria","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-hansi-theme-font: major-latin;"><br></span></div>
</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br></div>
ludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-6939508806594191826.post-9599406332712414352013-12-22T00:51:00.000-08:002014-01-08T21:02:11.721-08:00For sentimental reasons<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">(<a href="http://cuentossincorbata.blogspot.com/2011/06/movimientos-repetitivos-de-arriba-hacia.html">Cuento re-escrito</a>)</span><br />
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-1qnkQxOx1Go/Urak1QsXlEI/AAAAAAAAAtQ/GUaXV2K0xWI/s1600/20_nuevos_soles.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-1qnkQxOx1Go/Urak1QsXlEI/AAAAAAAAAtQ/GUaXV2K0xWI/s400/20_nuevos_soles.jpg" height="181" width="400" /></a></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><br /></span>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">Llegué al cine Brasil a las cuatro de la tarde pero estaba
cerrado, y con eso quiero decir que una reja bloqueaba el paso hacia la
antesala y la boletería. En ninguna parte había nada que dijera el horario.
¿Abría a las cinco? ¿A las seis? O sea: ¿cuánto tiempo tendría que esperar?
Ciertamente las cuatro parecía ser muy temprano como para que un cine porno
estuviera abierto, pero es que mi plan era ir lo más temprano posible; me
daba miedo ir más tarde, o peor aún de noche, por lo ocurrido aquella vez con
Leonardo (el mayor de mis amigos del barrio): él había ido de noche y casi lo
violan. Bueno, tal vez no, pero igual; que a media película se siente un
extraño a tu lado y te susurre al oído “te pago veinte lucas si me dejas chupártela
en el baño” es para poner nervioso a cualquiera. “Ya, pero ve tu primero y
luego te alcanzo” le dijo Leonardo sólo para ganar tiempo: cuando vio al
extraño salir de la sala rumbo al baño, esperó unos segundos y luego salió
disparado del cine para no regresar jamás. ¿Cuántos años tendríamos entonces? Creo
que Leonardo dieciocho y yo catorce. Ahora yo tenía dieciocho años recién
cumplidos y, lo más importante, ya contaba con DNI. Me lo habían dado unos días
atrás pero aún me faltaba “estrenarlo”, o sea, usarlo para poder entrar a un
sitio para mayores de edad. Mientras pensaba en dónde podría ser me acordé del
día que me dieron mis primeros lentes, cuando tenía siete años. Salía, acompañado
por mi mamá, del Centro Oftalmológico Mendiola con los lentes puestos y no
dejaba de ver a todos lados asombrado por la claridad con la que ahora veía las
cosas. Entonces lo vi: “SOLO PARA ADULTOS” estaba escrito con letras mayúsculas,
grandes y rojas en la marquesina del cine Brasil, ahí al frente nomás, cruzando
la avenida del mismo nombre. Me emocionó descubrir que ese cine, a donde me
habían llevado a ver películas como “Cazafantasmas 2” y “Querida, encogí a los
niños”, se había convertido, ni idea desde cuándo, en un sitio donde sólo
pasaran “películas de calatas” (así les decía mi mamá), a donde un adulto pudiera
ir a verlas cuando quisiera. Y yo a esa edad ya me moría de ganas por empezar a
ver ese tipo de películas; las pocas calatas que había visto hasta ese momento
habían sido las de la revista “Caretas”. Pero once años después parecía innecesario
ir a un lugar como ese luego de las pornos que había visto y que podía seguir
viendo gracias a los videos que nos prestábamos entre patas. En otras palabras,
no vería nada nuevo en sí; si al menos aún hubieran estado vigentes sus shows
de striptease (que según Leonardo eran malos para el hígado porque las chicas que
salían eran pura grasa) eso sí habría sido algo nuevo. Aun así escogí al cine
Brasil por la nostalgia del recuerdo de aquel día, por aquella emoción, por
aquella excitación temprana e ingenua, en fin, como la canción de Nat King
Cole, <i>for sentimental reasons</i>. Lamentablemente
estaba cerrado y, como siempre he sido más impaciente que sentimental, decidí
probar en el otro cine de Magdalena: el Broadway, que poco después del Brasil
se convirtió también en un cine porno. Además estaba casi seguro que a esas horas
había sido aquel intento mío, a los quince años, de entrar a ese cine. Aquella
vez estaba tan arrecho que no pensé con claridad. Pasé a la antesala y fui hacia
la boletería (su ventanilla estaba incrustada en la pared izquierda de la
antesala, visto desde fuera) creyendo que mis cuatro pelos en la cara engañarían
al boletero sobre mi edad y que no me pediría documentos. Con la boca bien
cerrada (por temor a que me delatara mi voz) le di al boletero los tres soles cincuenta
que, según la marquesina del cine, costaba la entrada. Él, un tío cincuentón, completamente
aburrido, me miró, tomó la plata y me
dio un boleto sin decirme nada. ¡Victoria! Quise celebrarlo pero me aguanté; me
sentí especialmente bien porque todo indicaba que, en efecto, no tenía la pinta
de un chibolo. Caminé a la puerta de la sala donde en un taburete estaba
sentado un viejo alto, flaco y barbón, de unos cien años, mínimo. Le entregué
el boleto, o mejor dicho, hice el gesto de dárselo, porque él no me lo recibió;
en vez de eso, muy serio, me señaló un papel que estaba pegado en la puerta. Había
algo escrito en ese papel pero tuve que acercar mi cara para poder leerlo bien.
Y todo se fue al caño: “MOSTRAR DNI ANTES DE ENTRAR”, decía. Le acerqué otra
vez el boleto y lo miré como suplicándole, pero él me volvió a señalar el
papel. Ya qué iba a hacer más que regresar a la boletería a que me devolvieran
el dinero. Aunque cuando estuve al frente del boletero me di cuenta de que no
tenía una buena excusa para justificarme; pensé en ese momento que mejor hubiera
sido simplemente haberme marchado del cine. Entonces, dándole el boleto, le
dije: “No tengo DNI”, casi sin percatarme de mis palabras. Él no se molestó ni
nada parecido; tan aburrido como antes me devolvió los tres soles cincuenta. Y
me fui. Ahora, luego de haber caminado por la avenida las ocho cuadras de
distancia entre ambos cines, estaba de vuelta y parecía que mi sospecha era
cierta porque no había rejas: se podía pasar a la antesala, e incluso ahí ya se
encontraba, casi recostado sobre una silla, el guardián de la puerta de la
sala: un hombre obeso y definitivamente mucho menor que el viejo aquel, quien de
seguro ya debería de estar muerto. Pero la boletería estaba cerrada. Le iba a
preguntar a ese hombre al respecto pero él se me adelantó. Me dijo: “ya viene
el boletero. La función empieza en quince minutos”. ¿Espero o regreso al cine
Brasil? Me puse a pensar en ello cuando, a los segundos, el hombre obeso me
volvió a hablar: “la entrada está cuatro soles…”, hizo una pausa, vio a su
alrededor, se inclinó hacia mí y, bajando un poco la voz, siguió: “… pero si me
das dos soles ahora, choche, te dejo entrar de frente”. No supe qué decirle. Él
continuó: “el boletero es el dueño. Ahorita viene. Cuando venga le digo que
eres mi sobrino, y normal, pasas”. Le pregunté desconfiado por qué quería
ayudarme y me respondió: “lo que pasa es que el dueño es un hijo de puta: no me
da ni para el pasaje”. Me convenció su respuesta, en especial por la manera tan
rencorosa de decirla. Le di los dos soles. Al minuto llegó el “hijo de puta”
que resultó ser el mismo boletero de hacía tres años. El hombre obeso le dijo
lo planeado, y el dueño, siempre aburrido, siempre apático, asintió. Finalmente…
pensé, mientras el hombre obeso me abría la puerta, finalmente… y ahí quedaron
mis pensamientos, porque al entrar sentí, como un golpe en la cara, un olor
mezcla de humedad, guardado y no sé qué más. Escuché la puerta cerrarse detrás
de mí y empecé a avanzar lentamente observando todo a mi alrededor. La parte
baja estaba dividida en tres bloques de butacas separados por dos pasadizos. El
bloque central tenia filas como para diez personas, los laterales sólo filas de
cuatro; en total, unas doscientas butacas más o menos, sin contar las de la
parte alta (¿cómo se llegaba a la parte alta?). Yo bajaba por el pasadizo de la
izquierda. Tenía muy presente la recomendación de Leonardo luego de su
“traumática” experiencia: nunca sentarse al fondo; adelante y cerca de uno de
los pasadizos era lo más seguro. Así que me senté en la tercera fila del bloque
central, al lado del pasadizo izquierdo. Continué observando: la pintura
descascarándose por todas partes, el techo (muy alto) en ruinas, manchones de
humedad en las paredes, la parte metálica de las butacas completamente oxidadas
(y las partes acolchonadas rotas, con la espuma saliéndose), la pantalla llena
de huecos, el piso sucio... era
deprimente: cómo un sitio así seguía operativo, me pregunté, cuando daba
la sensación de que en cualquier momento podía venirse abajo. Ahí me habían
llevado de niño a ver “¿Quién engañó a Roger Rabbit?” y lo que recordaba era un
cine majestuoso, que con sólo verlo desde fuera infundía respeto con su forma
de templo. Recordaba su marquesina resplandeciendo en la noche y el título
completo encima; recordaba los posters de la película en las vitrinas de la
antesala y otros afiches por ahí… ahora qué quedaba: en la antesala ya ni
vidrios había en la vitrinas, la fachada era más gris que verde (el color
original), los focos de la marquesina no funcionaban, y ya ni alcanzaban las
letras para el título; actualmente decía: “C NE PARA ADULT S”. (Por fuera, su
mellizo, el cine Brasil, lucía igual, y de seguro por dentro era lo mismo.) Claro,
tal vez mis recuerdos eran exagerados pero observando con cuidado uno detectaba
cierto lujo a través de toda esa decadencia. Pero a pesar de toda esa
decadencia decidí no marcharme. Entonces se apagaron las luces y empezó la
película. Era una porno italiana sin subtítulos. Me causó gracia darme cuenta
de esto porque quién reclamaría; a nadie le importa seguir los diálogos en una
porno. Era una especie de adaptación de Tarzán pero a los quince minutos
comprendí que lamentablemente no aparecería Chita. Poco a poco me fui olvidando
del estado de la sala y de su mal olor, lo que al comienzo pensé iba a ser
imposible y que por ello no podría excitarme; pero, para qué, Tarzán y Jane
hacían bien su trabajo: por momentos lograban ponérmela realmente dura. Y cuando
no, era porque me ponía a pensar en lo divertido que sería ver a un chimpancé
saltando por ahí o apareciendo en los momentos más inoportunos. También me
distraía a veces el idioma en sí: como jugando, trataba de reconocer y traducir
algunas palabras o frases de los diálogos. Como sea, mis ojos estuvieron sobre
la pantalla casi todo el tiempo; sólo desviaba mi mirada de rato a rato para
ver, por seguridad, a mi alrededor: a lo mucho llegué a contar a unos diez
hombres esparcidos en la sala (¿habría gente en la parte de arriba?) pero nadie
cerca de mí. Así pasó poco más de una hora hasta que la porno italiana acabó. Creo
que sus créditos no duraron ni diez segundos porque los cortaron rápido para poner
otra película, ahora en inglés y subtitulada. Con una tenía suficiente así que tomé
la decisión, ahora sí, de marcharme. Es cuando giro para ponerme de pie que veo
a un hombre sentado en la primera fila del bloque izquierdo y a una cabeza (de
otro hombre, lo más probable) moviéndose rápidamente de arriba hacia abajo y
viceversa a la altura de la barriga del anterior. No había duda: era un tipo
mamándosela a otro. Prácticamente corrí hasta la puerta de la sala. Hice girar
la manija, empujé la puerta: nada. Lo intenté dos o tres veces más, pero lo
mismo, no cedía. ¿Y el guardián? Pensé nervioso cuando de pronto siento a
alguien a mi costado. Era un hombre. El hombre sujetó la manija y yo me quedé
paralizado. La hizo girar y abrió la puerta diciéndome: “hay que jalar hacia
adentro”. “Gracias” le dije sintiendo un gran alivio pero entonces me dijo: “¿por
veinte lucas no me la quieres jalar un ratito, chibolo?”. Ahora sí salí
corriendo de verdad. A la carrera vi que la silla de mi supuesto tío estaba
vacía y que el boletero, dueño hijo de puta, seguía detrás de la ventanilla. A las
tres cuadras me detuve en una esquina de
la avenida Brasil. Me puse a revisar que no se me hubiera caído nada, en especial
la billetera. La sentí en uno de los bolsillos de mi pantalón. Y me acordé de él. Saqué la billetera, la
abrí, y al verlo ahí fue como si recién descubriera su existencia:
mi DNI, aún sin estrenar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-PE; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">***</span></div>
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/Xs8wKxezNn8?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><br /></span></div>
ludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-6939508806594191826.post-26331528788502401012013-10-13T21:20:00.000-07:002013-10-13T21:20:22.369-07:00Cubana<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-K938JLxXhs8/UltwjMKzMaI/AAAAAAAAArw/BEu4PCnqvGw/s1600/Mapa-de-Espa%C3%B1a-300x300.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-K938JLxXhs8/UltwjMKzMaI/AAAAAAAAArw/BEu4PCnqvGw/s1600/Mapa-de-Espa%C3%B1a-300x300.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Su
piel era blanca como una hoja de papel. Su cabello era negro, lacio y largo. Y
sus ojos, verdes. Pero qué importaba todo eso, se decía Antonia así misma,
cuando alguien al verla, por primera vez, lo primero que notaría sería su
estatura y su peso: aproximadamente, “al ojo”, un metro sesenta y noventa kilos
respectivamente. En especial los chicos; quienes, pensaba, en el mejor de los
casos simplemente se apartarían de ella, porque a qué chico le gustaría andar
con una chica así; y en el peor se burlarían, lo que pasaba seguido, creía,
porque siempre que se percataba que había cerca un chico riéndose, Antonia estaba
segura de que aquel se estaba riendo de ella. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Pero
hubo uno que no se apartó y que no se burló; todo lo contrario: quiso
conocerla, empezar a salir con ella y conocerla más. Y lo hizo, con excelentes
resultados para los dos. Antonia, quien a sus 23 años había perdido toda
esperanza de tener enamorado alguna vez, ahora tenía uno: un hombre de 30 años,
coincidentemente de ascendencia polaca como ella, de metro ochenta, rubio y
delgado. Fueron completamente felices los seis primeros meses, incluso ella
perdió su virginidad con él en ese tiempo. Pero luego, un día, Antonia recibió
y leyó un mail anónimo que le advertía que su enamorado la estaba engañando con
otra. Antonia no supo qué hacer en ese momento, así que se puso a pensarlo bien.
Con los minutos, el impacto inicial se le fue pasando a la vez que se fue
convenciendo de algo, de que, sin importar cómo, quería seguir siendo feliz. Finalmente
decidió ignorar, ahora y a futuro (y en efecto, le llegarían más mails
parecidos en el futuro), todo lo que tenga que ver con ese asunto. Hasta que él
mismo se lo confesó, por voluntad propia y al mes de haber cumplido un año
juntos: estaba saliendo en paralelo con otra chica. Con ese anuncio él rompió
con ella, pero, como si Antonia no hubiera escuchado suficiente, él le aclaró que aún
la deseaba mucho y le propuso seguir “viéndose” de vez en cuando. Empezaron a
discutir: ella, indignada, a increparle su descaro, y él a repetirle que
debería pensarlo al menos; pero al poco rato ella no soportaría más esa
discusión y se marcharía abruptamente, sin despedirse. En los días siguientes
Antonia lo odió tanto que no tuvo tiempo de sentirse triste ni de llorar… Pero
se odió mucho más así misma cuando, a la semana del rompimiento, le escribió a
su teléfono “Está bien. Tú ganas. ¿Ahora qué?”. Así empezaron a verse en
secreto sólo para tener sexo y nada más que eso, y seguirían haciéndolo por ocho
meses más; entonces él, sin previo aviso o razón aparente alguna, simplemente
dejó de comunicarse con ella y desapareció de su vida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Poco
después, Antonia, sintiendo un gran rencor por los hombres, empezó a entrar a
chats con el único afán de molestar a los hombres de la sala: los insultaba,
les expresaba su desprecio, les buscaba “pelea” y sí que las conseguía. Fue así
como la conocí. Apenas entré un día a una sala de chat, una chica me dice
“hola”, le digo “hola” también, y de inmediato me empieza a insultar. No
respondí a sus ataques no por buena gente sino por falta de rapidez mental.
Sólo atiné a tratar de averiguar cuál era su problema (que en ese momento creía
era sólo conmigo), y no sé si fue por mis palabras o por mi actitud, pero ella se
fue calmando y nuestra conversación tornándose más normal. Aquella vez
conversamos como dos horas y al terminar yo ya sabía sobre ella cosas como que
tenía 25 años, que era graduada universitaria con honores, y que tenía un
trabajo de oficina que me dijo era como el de una secretaria pero más
importante. Luego me contaría que trabajaba rodeada de puros hombres, unos
quince más o menos, mientras que, aparte de ella, sólo había tres chicas. Curiosamente
era una de ellas, aunque en general no se llevaba ni bien ni mal con sus
compañeros de trabajo, la que peor le caía de todos, por ser una coqueta y
vanidosa con “pinta de vedette”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Y
la primera vez que Antonia me escribiera sobre suicidarse sería justamente por
esa chica.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Desde
que empezamos a chatear, Antonia, siempre que me escribía sobre los hombres, lo
hacía expresándose furiosamente mal de ellos; hasta que un día apareció la
excepción a toda esa furia: el chico nuevo del banco al que ella iba seguido
por cuestiones de trabajo: un chico alto, atlético, de piel rosada, ojos y
cabello negros, con corte militar. De él me diría cosas como que era muy lindo,
que estaba muy bueno, que se lo comería con todo y zapatos (aclarándome esto
último, entre jajajas, que no lo decía literalmente), pero también me diría varias
veces que era imposible que un chico así de guapo se fijara en alguien como
ella. El chico trabajaba en ventanilla. Era amable atendiendo a las personas
pero no hablaba más de lo necesario, por eso Antonia creyó que se trataba de un
chico tímido. Lo que no era cierto: un día, de regreso del banco, la chica
coqueta con pinta de vedette le contó emocionada a todo el mundo en la oficina que
había sido atendida en ventanilla por un chico que no sólo era guapísimo sino
también hablador y coqueto, y que habían quedado en salir el fin de semana. Lo
describió físicamente y de inmediato Antonia confirmó su temor: era el chico
nuevo. En la noche, cuando me lo contó, estaba terriblemente mal, me dijo que
ya no aguantaba más este mundo, y que se iba a matar. ¿Hablaba en serio o lo
decía por decir? Como sea, muy nervioso, traté de tranquilizarla lo más posible
y afortunadamente lo conseguí. Pero vendrían más amenazas de suicidios (por
varias razones) en los días y semanas siguientes, tantas que ella amenazando y
yo haciendo que desista terminó convirtiéndose en rutina. Ya no me asustaba
cuando ella empezaba con lo suyo porque sabía que en menos de cinco minutos,
repitiéndole más o menos lo mismo de siempre, ella cambiaría de opinión. Pero
un sábado parecía que absolutamente nada de lo que yo le dijera la haría
desistir. Estaba muy deprimida porque los sábados paraba en casa aburrida:
nadie la invitaba a salir; tenía pocos amigos, ninguno hombre, y todas sus
amigas mujeres tenían enamorado. Finalmente sólo pude calmarla invitándola a
tomar un café. Dos horas después nos encontramos en el parque Kennedy, en
Miraflores.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Sólo
había visto una foto de ella donde salía muy seria y con una mirada que realmente
daba miedo. En el parque, en efecto, era la misma chica de la foto; ninguna
sorpresa hasta ahí, salvo por una: llegó con una sonrisa angelical de oreja a
oreja. ¿Era la misma chica depresiva y furiosa con la que había venido hablando
en los últimos dos meses? Y dudé más cuando empezamos a conversar, por lo
alegre de su forma de ser. Pero conforme la conversación avanzaba, la Antonia
que conocía del chat poco a poco fue apareciendo, aunque con cambios de ánimo
repentinos. En un momento, muy frustrada, me habló sobre que los chicos le
huían. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Pero
llegaste a tener un enamorado.- le dije -Alguien que estuvo detrás de ti.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Bah-
me dijo Antonia –eso fue por puro fetichismo, nada más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">¿Qué
quieres decir?- pregunté.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Esto:
mis tetas- Y sacó pecho como quien dice “mira”. Era invierno, estaba con una chompa
encima pero aun así se podía notar que tenía unos senos muy grandes. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-¿O
sea sólo le gustabas por tus senos?- dije –Imposible: ¿un hombre al que le
gusten las tetas grandes? No puede ser- dije irónico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Ya,
ya, no te burles.- dijo ella –Lo que quiero decir es que a él le gustaban más
de lo normal. Cuando teníamos sexo me penetraba un rato nomás; el resto del
tiempo lo único que quería era hacer rusas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Yo
sabía lo que era una “rusa” pero, por puro morbo, me hice el desentendido y le
pedí que me lo explicara. Ella se negó al inicio pero luego de mucho insistirle
finalmente perdió la paciencia:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-O
sea que él ponía su pene entre mis tetas y se masturbaba entre ellas,
¿entiendes?- dijo y me vio con la mirada asesina de la foto. Asustado, dije sin pensar:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Cubana.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-¿Qué?-
dijo Antonia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-También
se le dice “cubana” a esa pose.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Se
quedó callada. Hizo un gesto como quien dice “¿y qué importa ahora cómo se
llame esa pose?”, le dio un sorbo a su café y dijo:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Para
colmo el desgraciado la tenía chiquita- y empezó a carcajearse feliz. Me reí
con ella sólo porque ella lo hacía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Al
rato Antonia sacó su celular.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Ay-
se quejó –un mensaje de ese chico otra vez.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-¿Cuál
chico?- pregunté.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Uno
del trabajo. Uno que está loquito por mí desde hace tiempo- dijo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-¡Espera!-
le dije extraordinariamente sorprendido –¿No dejas de quejarte de que no le
gustas a ningún hombre y de pronto me dices que desde hace tiempo hay un chico
que se muere por ti? ¿Y de quien nunca me habías contado nada antes? <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Ah,
bueno, disculpa, es que este chico no cuenta, pues- me dijo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-¿Por
qué?- le pregunté.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Porque
sólo es un serrano de mierda- dijo Antonia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">***<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La
última noche de ese año 2009, Antonia entró a salas de chats de España y de
Inglaterra no con ánimo belicoso, sino para probar una teoría que se le había
ocurrido mientras pensaba en sus propósitos para el año siguiente. Luego de
congeniar con algunos españoles e ingleses, comprobó que su teoría era cierta:
su problema no eran los hombres en general, sino el hombre peruano en
particular. Tal vez los latinoamericanos lo serían también, por eso no se
arriesgó y decidió que de ahora en adelante sólo se concentraría en europeos. Y
le iría tan bien que, aparte de hacer nuevos amigos, conocería a un español caucásico
y canoso de casi 50 años de quien se enamoraría, y por suerte para Antonia, él
también de ella. No tardaron en conversar sobre planes a futuro y decidieron
que para mediados del 2010 Antonia viajaría a España a vivir con él. Faltaban
cuatro meses para ello y Antonia se propuso bajar de peso. Se metió al
gimnasio, empezó una dieta, fue muy disciplinada en ambas cosas y una semana
antes del viaje ya pesaba 15 kilos menos. Fui testigo de ese cambio paulatino sólo
por las fotos que ella me mostraba por el chat de vez en cuando, porque en
persona ya no nos volvimos a ver desde esa vez en Miraflores. Y luego de que Antonia
viajara a España, feliz, a iniciar una nueva vida a lado de su “Viejito”,…
bueno, sí: esta historia es de esas que terminan con una frase del tipo “… nunca
más volví a saber de ella”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><br /></span></div>
<div style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%; text-align: center;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">***</span></div>
<div style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%; text-align: center;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div style="font-size: 12pt; line-height: 115%; text-align: left;">
<span style="font-family: Bookman Old Style, serif;"><b>NOTA:</b></span></div>
<div style="font-size: 12pt; line-height: 115%; text-align: left;">
<span style="font-family: Bookman Old Style, serif;">Para más información, un <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Masturbaci%C3%B3n_con_las_mamas">link</a> de wikipedia.</span></div>
ludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.com17tag:blogger.com,1999:blog-6939508806594191826.post-47133351765610602112013-06-23T23:34:00.001-07:002013-06-24T00:14:17.406-07:00La diferencia entre un técnico contable y un contador<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-pAfksJrEz5w/UcfoVjO432I/AAAAAAAAArA/dekNLUwMk6E/s1600/Cell_Phone_GUY_SMALL_full.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://3.bp.blogspot.com/-pAfksJrEz5w/UcfoVjO432I/AAAAAAAAArA/dekNLUwMk6E/s320/Cell_Phone_GUY_SMALL_full.jpeg" width="193" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Como no
sé sus nombres les llamaré “Pablo” y “Ricardo”, donde Pablo es el chibolo (el
de la voz delgada) y más o menos el protagonista de esta crónica. Más o menos
porque, aunque es el que menos habla de los dos, el tema de la conversación gira
en torno a él; y es que Pablo ha embarazado a su enamorada.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El papá
de ella no lo sabe todavía pero pronto lo hará. Mientras tanto, Pablo trata de
decidir qué cosas le va a decir cuando llegue el momento de hablar con él.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Lo
primero que de hecho te va a preguntar… - le dice Ricardo, quien es seguramente
su amigo, y quien habla y suena como alguien mayor; como un adulto -… es cuáles
son tus planes con respecto a su hija y al bebé.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Yo
quiero seguir con ella y hacerme cargo de mi hijo… o hija- dice Pablo.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-¿Seguir
con mi hija?, ¿hacerte cargo de mi nieto?- dice Ricardo haciéndose pasar momentáneamente
por el padre- pues entonces vas a tener
que demostrarme que vales la pena: ¡vas a tener que estudiar y trabajar!<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-¿Estudiar?
Estoy dispuesto a dejar la universidad y buscar un trabajo de tiempo completo.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-No pues,
eso es una tontería. Uno: porque arruinarías tu futuro. Dos: porque para su
papá lo más importante es que estudies a que trabajes.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-¿Por
qué?<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Porque no
va a dejar que su hija esté con un huevón cualquiera, pues. De seguro quiere tener
como yerno a un profesional o a alguien que tenga la ambición de serlo. Lo del
trabajo es sólo para ver que estás dispuesto a hacer sacrificios y esfuerzos
para mantener a su hija y a su nieto; por más que no aportes mucho por ahora: tú
me has dicho que a su familia le sobra la plata así que de hecho, por parte ellos,
a ella y al bebé no les va a faltar nada. Pero igual su papá va a querer ver
que al menos intentas ser un padre de familia que lleva dinero a su hogar.
Después de todo embarazaste a su hija: tu vida no puede seguir siendo la de un
chico de 18 años cualquiera, no te la vas a “llevar” fácil. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Pero tampoco
quiero depender de sus viejos. Si pudiera me la llevaría ahora mismo a vivir
solos los dos; bueno los tres cuando nazca el bebé.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Pero no
puedes. Además ella es menor de edad. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-En dos
meses cumple 18.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-¿Y? La
única diferencia con respecto ahora es que los dos van a tener DNI. Igual no
van a tener la plata para vivir solos o independientes.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Por eso
estaba pensando en dejar la universidad: mejor hacerlo ahora que estoy en
primer ciclo; no hay mucha pérdida. Entonces me consigo un trabajo y empiezo a
ahorrar, luego, a la vez, me pongo a estudiar alguna cerrara técnica, algo que
dure tres años a lo mucho, saco mi diploma rápido, consigo un mejor trabajo,
hago más plata… <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Eres un
iluso. No sabes lo que hablas.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Es que
quiero empezar a ganar dinero ya.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Estás pensando
a corto plazo, y eso está mal: tienes que hacerlo a futuro. Estudiar una carrera
universitaria puede ser lento pero a la larga es lo mejor. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Estudiar
en la universidad tampoco me asegura que tendré un buen trabajo.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Es
cierto pero te da más posibilidades. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Y hay
carreras cortas que actualmente dan plata rápido. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-¿Ah sí? ¿Como
cuáles?- dice Ricardo, incrédulo e irónico.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Mmm no
recuerdo bien sus nombres; son medio complicados. Es que no son las carreras
típicas.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> -No pues… Lo que pasa es que hay institutos
que se inventan carreras: les ponen nombres estrafalarios y las ofrecen
diciendo que hay mucha demanda por ellas pero pocos profesionales. Y como son
actividades específicas dentro de otros rubros (como alguna ingeniería, por
ejemplo) te dicen que no tienes que estudiar ni cinco ni tres años, que basta
con un año para que aprendas a hacer eso específico y ya puedas conseguir
trabajo. Un pata mío cayó en ese cuento, y sabes de qué se tituló: de “Especialista
en reparación y mantenimiento de smartphones, celulares y otros dispositivos
móviles”. Te juro que eso es lo que decía su diploma. El mismo me lo mostró y
ahora no le sirve ni para limpiarse el culo.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Claro,
tampoco soy tan huevón: obvio hay sitios que te quieren estafar. Pero por ejemplo
el hermano de un pata: estudió en un instituto y ahora es técnico contable, y no
le está yendo mal.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-¿Cuánto
gana?<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-No sé
exactamente. Creo que 2000 soles o más.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Te
aseguro que no gana más de 2000 soles, y eso, con suerte. Te aseguro también
que no está en planilla y que no recibe gratificaciones… O sea, si es un pata
soltero que no tiene que mantener a nadie, bacán, es buena plata. ¿Pero crees
que con 2000 soles vas a poder mantener a una familia: tener mujer, hijo, y dónde
vivir?<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Mmm…<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-¿Sabes
cuál es la diferencia entre un técnico contable y un contador de verdad? ¿Entre
alguien que estudio contabilidad en un instituto y otro que fue a la
universidad? ¡El sueldo, por supuesto! Claro, un técnico contable tal vez pueda
hacer la misma chamba, igual o mejor, que un contador, pero toda esa chamba no
vale nada si finalmente el contador no pone su firma o su sello, y por sólo
hacer eso el contador gana dos o tres veces más. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Pero ella
trabajará también más adelante- dice Pablo refiriéndose a su enamorada.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Claro: cuando
termine la universidad o esté por terminarla, o sea de acá a unos 5 años, mínimo.
¿O quieres que abandone sus planes de ingresar a la universidad para estudiar
en un instituto también?<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-No, para
nada, no quiero que sus planes se vean afectados.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Es tarde
para eso: va a ser mamá en 9 meses.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Bueno,
que eso le afecte lo menos posible.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Además
hay otra cosa: ¿qué te asegura que tú y ella van a permanecer juntos? Obvio,
está el hijo que, lo quieran o no, va a relacionarlos
para siempre el uno con el otro; pero como pareja, sentimentalmente, ¿cómo
sabes que eso va a durar?<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Puta, me
cagas, no había pensado en eso. Pero es que ella y yo nos…<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-¿Se
quieren, se aman? ¿Y? Eso es ahora. Recuerda que siempre te ha preocupado que
las diferencias económicas entre tú y ella los separen. Ahora ponte a pensar en esto:
ella va a ingresar a una universidad cara, exclusiva, donde va a conocer gente
de su mismo estatus económico, a hacer amigos, a andar con ellos… Ella puede
ser ahora todo lo sencilla que quieras, pero la universidad siempre te cambia,
ya sea mucho o poco, para bien o para mal. Y no digo que ella se vaya a
convertir en una chica superficial, pero te aseguro que van a haber momentos en
los que chicos le ofrecerán cosas que tú no podrás; cosas
que la harán dudar de con quien le conviene estar. Y no hablo necesariamente de
regalitos caros, sino de estabilidad, porque nos guste o no, la plata te da
estabilidad, y eso, para una mamá joven, cuenta. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Se
quedan en silencio unos minutos hasta que Ricardo le avisa a Pablo que ya llegaron a su destino, que resulta ser el mío también (como el de otros
pasajeros del bus). Antes de bajar, por la puerta de atrás, los puedo ver al fin
(han estado sentados detrás de mí todo el trayecto), pero sus apariencias
poco importan. Se marchan por un lado, y yo por otro.</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Century","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">*** </span><o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
ludobithttp://www.blogger.com/profile/13003140593668969654noreply@blogger.com18