-El problema no es que esa gente sea pobre, sino que está mal acostumbrada a pagar poco o nada sólo porque el Rosenthal es un colegio parroquial. Además, ¿dónde está la pobreza?; un alumno pobre no va con zapatillas de marca a educación física, no usa buenas mochilas ni escribe en cuadernos anillados, no es traído y llevado en movilidad escolar y ni mucho menos tiene un papá con auto. Y así es en la mayoría de los casos; he investigado a todas la familias y créame, salvo unas cuantas excepciones, pobres no son. Tampoco digo que sean ricos o acomodados; son de clase media. Magdalena es un distrito de clase media y si el Rosenthal está en Magdalena es lógico que sea un colegio para gente de clase media.
-En teoría sí.
-Pero en la práctica no lo es, o al menos no luce así. Todo el pabellón de primaria esta hecho de adobe, la pintura de las paredes está que se cae por todos lados y los baños son una vergüenza. El Rosenthal está al frente de la plaza mayor del distrito, toda una cuadra, al lado de nuestra iglesia que pequeña no es. Debería ser el colegio más importante de Magdalena.
-¿Y por qué no lo es?
-Verá, padre Ramón: yo respeto y quiero mucho al padre Hector, es uno de mis mentores...
-Fue una de las razones por la que lo envié a usted a Magdalena; sabía que se conocían y se estimaban.
-Así es, por eso me apena mucho decir esto, pero no creo que el padre Hector esté haciendo un buen trabajo como director del colegio. Usted sabe que ya tiene más de 70 años…
-Yo no estoy muy lejos de es esa edad, tampoco.
-Disculpe padre Ramón, no quise ofenderlo.
-No, no se preocupe. Continúe, por favor.
-Quiero decir que la edad del padre Hector más su carácter excesivamente bondadoso han hecho que los padres de familia, e incluso los alumnos, en vez de respetarlo se aprovechen de él. No sabe la cantidad de becados y medios becados que hay, y pedir beca, con lo baja que es la pensión que cobra el colegio, me parece una desfachatez.
-Entiendo, entiendo… y dígame, y en actividades extracurriculares ¿cómo le va al Rosenthal?
-En deportes somos una nulidad. En futbol es comprensible: no hay espacio para una cancha de pasto donde entrenar; en los otros deportes con nuevo equipamiento se podría lograr algo. Pero lo más lamentable pienso es la banda de música. Son cuatro gatos tocando instrumentos viejísimos que en cualquier momento se van a malograr. No se imagina el triste espectáculo que dimos en el desfile por el aniversario de Magdalena del año pasado. El colegio desfilando por la avenida Brasil ante la mirada de decenas de vecinos, y de las autoridades también: el alcalde y sus regidores estaban ahí, y nuestra banda era la más pequeña y la que peor sonaba de todas. Y para colmo nuestros alumnos desfilando con esas chompas plomas, como si fuéramos cualquier colegio estatal. Colegios particulares más pequeños que nosotros ya tienen sus propios uniformes. No quedamos ni terceros, no ganamos nada. Ganó un colegio de mujeres, ¿puede creerlo?: un colegio de mujeres le ganó a uno de hombres en un desfile militar. Si de mí dependiera dejaríamos de participar en ese desfile por un par de años, y volveríamos ya con una banda numerosa tocando nuevos instrumentos, y con nuevo uniforme también, que ya lo tengo en la mente: una chompa celeste con franjas blancas en un brazo y una S blanca mayúscula, de Salesiano, en el pecho, sobre el corazón... ¡ah! y con corbata; poquísimos colegios la usan, y creo que con corbata es mejor; da cierta elegancia y distinción… Así nadie nos ganaría.
-Lo ha pensado bien.
-Pero no queda ahí. Hay mucho por hacer por la infraestructura del colegio.
-Para todo eso necesitaría mucho dinero.
-Pero como subdirector no tengo mayor gerencia sobre el presupuesto.
-¿Y si así fuera?
-Empezaría doblando la matrícula y la pensión.
-¿Las doblaría? No teme perder alumnos por eso.
-No. Aun doblando esos montos seguiríamos siendo más baratos que otros colegios prestigiosos, y con el tiempo los padres de familia verían que su dinero está siendo bien invertido, que vale la pena.
-Y luego qué más.
-Organizaría bingos, kermeses, rifas, sorteos, polladas… todo lo que sea necesario. Y no aceptaría que nadie me venga a devolver boletos, nada de “padre, no he podido vender mis boletos y no puedo comprarlos todos”... ¡Mentira! esta gente es ociosa: si tengo que obligarlos a salir a vender a las calles, lo haré; están muy mal acostumbrados a recibir cosas sin esforzarse a cambio.
-Tiene la pasión de un joven, padre Rogelio.
-Ni tan joven, con 45 años...
-Bueno, relativamente joven. Como le dije hace un año, me tiene muy preocupado el estado del Rosenthal. Uno espera más de un colegio que, como usted bien dice, está en un distrito de clase media para gente de clase media. Ya tenía mis sospechas sobre el padre Hector y usted no ha hecho más que confirmarlas ahora. Es usted un buen observador.
-En mi cargo actual y en un año es poco lo que pude hacer en obras concretas, salvo observar y sacar conclusiones.
-Y qué mejor posición para esa tarea que la de estar segundo al mando.
-Créame que me gustaría hacer mucho más por ese colegio. Al menos me he dado el gusto de hacerles notar a los alumnos que yo no entro en juegos, y a muchos padres de familia también.
-Eso también era parte de mi plan: que usted se diera a conocer. Pero bueno, confío en que usted como director sacará adelante al Rosenthal.
-¿Director?
-Sí, padre Rogelio, a partir de este año escolar usted es el nuevo director del colegio parroquial Salesiano Rosenthal de la Puente. Felicitaciones.
-Muchas gracias, padre Ramón. Estoy feliz pero disculpe que no lo demuestre mucho...
Se jubiló a fuerzas?
ResponderEliminarY luego qué pasó?
Los pagos, bingos, kermesses, olimpiadas, novenas y rosarios del colegio de mis hijas ya me tienen hasta la coronilla. ¡Vaya forma de asaltar al prójimo!
ResponderEliminarQue me cobren lo que crean necesario, pero no me metan las manos al bolsillo asolapadamente.
Saludos.
El drama de los colegios parroquiales, una especie de híbridos sin los beneficios de uno ni de otro :).
ResponderEliminar¿Y cómo le fue al colegio con el nuevo director? ¿Habrá inclusión social? ;).
salu2
Aunque con motivos y razones, que tal serrucho ah! ;)
ResponderEliminarHola Ludobit!! Pobre, lo jubilaron al padre Héctor. Necesitaban a alguien que recolectara.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un abrazo
Y bueno, indefectiblemente un tiempo sucede al otro, no puede hacerse nada al respecto,
ResponderEliminarLas cúpulas eclesiasticas tienen muy buena mano con eso de las caídas diplomáticas; lo que me gusta de estos relatos es la manera genuina de capturar los ambientes religiosos,
Muy bueno, un abrazo.
El pobre Padre Héctor se parece a mi tía, compadeciéndose con todos y regalando las cosas...Ese nuevo director sí que tenía las de líder.
ResponderEliminarBesos, Ludo :)
hola bellarte. bueno, aca la jubilacion es a los 65 jeje. besos
ResponderEliminarhola okiperu. en mi familia hemos pasado por angustias como la tuya. animos, suerte y gracias por comentar
ResponderEliminarhola mimy. inclusion social y pension 65 tambien jaja. un abrazo
ResponderEliminarhola cafeinomana. serrucho hay en todas partes, hay q tener cuidado. un abrazo :)
ResponderEliminarhola gabriela. diste en el clavo. gracias por tu vista. un abrazo
ResponderEliminarhola juan. cada organizacion tiene sus esqueletos en el closet. gracias por tu comentario. fuerte abrazo
ResponderEliminarhola paty. yo tambien tengo una tia asi :) creo que todos tenemos o conocemos a alguien asi. besote
ResponderEliminarWow, se jubilo asi nada mas, pobre.
ResponderEliminarJaja pro ahi arriba dicen que se parece a la tia, yo tengo una tia igual.
Saludo lu, nos leemos, buen relato!
Barby.-
http://barby-gs.blogspot.com
hola barby. despues de todo aun queda buenas personas en este mundo :) saludos barby, gracias por tu comentario
ResponderEliminarUna especie de serrucho y buen cráneo, bueno, imagino que la jubilación del Padre de cierto modo fue para mejoría del colegio, así que ni hablar.
ResponderEliminarMuy buen cuento Ludobit aunque confieso que tuve que leer un par de veces, es decir, subir y bajar y releer para saber quien era el que decía qué cosa. Quizá si le ponías un par de letras para diferenciar, tipo diálogo me hubiera ayudado, en fin...es mi humilde opinión.
Saludos hermano.
hola simplemente ruben (ya no aldo ruben jeje). gracias por tu comentario y opinion, siempre los tomo en cuenta. un abrazo
ResponderEliminarhola!... muy buen cuento, deberias visitar mi blog de vez en cuando...
ResponderEliminarpor cierto, me parece genial que tengas tantos comentarios.....
hola fernando. gracias por la visita. no puedo entrar a tu perfil, es privado o algo asi?
ResponderEliminarMucha suerte para el Roshental, para Lima y todos los peruanos en general. Lo dice un español que tiene muchos amigos por allí.
ResponderEliminarUn abrazo!
hola moderato. gracias por la visita y tu buena vibra. suerte para ti tambien.
ResponderEliminarBueno, todos los cambios son necesarios en determinado momento. Y sobre todo si son para mejor como en este caso. Buen cuento, Ludobit, como siempre. Saludos.
ResponderEliminarhola victor. cambiar nunca es facil, el proceso de adaptacion puede ser complicado. gracias por la visita. saludos!
ResponderEliminar