domingo, 2 de octubre de 2011

El próximo sábado, su cumpleaños

Apenas Carlos sacó la pistola y ya Diego está en el aire dispuesto a recibir la bala. Diego está con los ojos bien cerrados anticipándose al dolor del impacto del proyectil, y, también, porque con ese gesto bien podría dar la impresión de estar muerto al momento de caer al suelo. Sonia, por quien Diego está  inmolándose, lo sacudiría tratando de reanimarlo y entonces él abriría los ojos muy despacio, la miraría fijamente y con voz moribunda se presentaría al fin: “hola, soy Diego”. Al menos ese es su plan, el que planeó ahí mismo, hace un instante, y que sólo podría arruinarlo el que la bala lo mate instantáneamente o le diera en un órgano que herido le impidiera articular palabra alguna. O, también, el que Carlos empiece una balacera y produzca un caos que para nada sería conveniente, pero esto último ya no es problema porque Diego tomó la precaución de gritar “¡cuidado, tiene un arma!” en el preciso momento en que la bala salía disparada (sí, así de exacto) y pudo ver, antes de cerrar los ojos, a varios cayéndole encima a Carlos, reduciéndolo. Como sea, Diego está confiado en que finalmente nada impedirá su agonía en los brazos de Sonia, ex de Carlos, y ex porque, Diego está más que seguro, ni cagando ella volvería con alguien que intentó meterle un balazo, a menos de que sea una gran cojuda.
Se supone pues que, en plena vivencia de una experiencia cercana a la muerte, Diego ya debería estar repasando todos y cada uno de los momentos de su vida, sin embargo no puede dejar de pensar en la suerte que está teniendo. Carlos y Sonia, el bebo y la beba (como tan ridículamente les gustaba llamarse), la parejita por excelencia de la facultad, los que llevaban como enamorados cuatro años ininterrumpidos desde el primer ciclo, los que, según algunos rumores, planeaban casarse luego de graduarse, sí, ellos mismos, terminaron el día de ayer, y están ahora, en este pasillo de la facultad, con Diego en medio, protagonizando este intento de homicidio. Hace unos minutos nomás Diego veía a Sonia caminar despreocupada cuando vio a Carlos, unos metros detrás de ella, avanzando con los ojos desorbitados, el ceño fruncido y sonrojado por la cólera; Carlos se detuvo y gritó “¡Sonia!”. Ella se detuvo también y volteó.  “Si no eres mía, no serás de nadie” grito Carlos, sacó su arma y disparó. Diego supo de inmediato que esta situación tan cliché era su oportunidad; la oportunidad de morir como un héroe y no como un vulgar suicida, porque ya había decidido suicidarse el próximo sábado, su cumpleaños, que anticipaba pasaría solo.
Ahora Diego piensa que es tiempo de seguir las costumbres y empezar a recordar su vida, aunque la curiosidad puede más; decide abrir los ojos y ver cómo están las cosas: ¡sorpresa!; otro candidato a héroe vuela en frente de él dándole la espalda. Muy enojado, Diego exige explicaciones:
-¡Hey!- exclama Diego.
El otro voltea sorprendido.
-Sí, tú- dice Diego
-Vaya… no me había dado cuenta que alguien más se había lanzado- dice el otro.
-Pues sí, somos dos, pendejo. ¿Qué carajo crees que estás haciendo?
-¿No es obvio? Tratando de salvar a la chica.
-Yo estoy tratando de salvarla.
-Genial. Si somos dos de hecho la bala no le dará a ella.
-No, pendejo, no entiendes: sólo yo debo salvarla.
-No soy ningún pendejo, mi nombre es Juan, ¿y el tuyo cuál es?
-¿Qué? Huevón, ¿no entiendes lo que te estoy diciendo?
-Aguanta, aguanta… ¿por qué tan alterado, amigo?
-¿Amigo? Mierda, sólo apúrate en caer.
-¿Y por qué habría de hacer eso?
-Ok, ¿Juan, verdad? Escucha, disculpa mi comportamiento, el asunto es que no tienes de qué preocuparte, lo tengo todo controlado, así que puedes caer rápido, esquivar la bala e irte.
-¿Y si la bala no te da y va directo hacia ella? No me puedo arriesgar.
-Ah no, tú no me vas a cagar el plan.
Diego pierde la paciencia: sujeta a Juan por los hombros tratando de apartarlo. Empiezan forcejear.
-¡Primera comunión!- grita Juan.
-¿Qué?- dice Diego.
-Primera comunión… estoy recordando mi primera comunión… ¿y tú? ¿En que recuerdo de tu vida vas?
-¿Recuerdo?… ¿mi vida?… pues… pues… ¡puta madre!
¡Zas! Caen al suelo.
Diego sigue con los ojos cerrados deseando con toda su alma sentir algún dolor extremo, lamentablemente no siente nada más que el peso de su cuerpo sobre el piso. Escucha entonces la voz desesperada de una mujer:
-¡¿Estás bien?!- Diego abre los ojos… ¡es Sonia!
-Sí, sí… hola, soy…
-¡Entonces apártate rápido, por favor; Juan está herido!
“Sabe su nombre”, pensó Diego, “sabe su nombre…”
*
Ahora, distante, Diego observa a Sonia acompañar a Juan quien es llevado en una camilla hasta una ambulancia; la bala le dio en un brazo. A Diego ya lo revisaron: ni un solo raspón. Carlos, ya desarmado, sigue en el suelo bien controlado por quienes le cayeron encima, a la espera de que llegue la policía; no deja de gritar “¡perdóname beba, perdóname!”, pero Sonia está concentrada en el herido de bala.
Suena de pronto el celular de Diego; es su madre:
-¿Aló, mamá?
-Aló, Diego. Hoy hablé con tu padre. Dice que viene el sábado a...
-¿Viene por mi cumpleaños?
-¿El sábado es tu cumpleaños?... ¿Aló?... ¿Diego?... ¿Aló?...





26 comentarios:

  1. No se si realidad o fantasía pero es como la vida misma. A veces quieres ser el protagonista de tu propia película de acción, de hecho seguramente lo calculas bien, llega el momento de la gloria y... ¡zas! aparece alguien y te quema todo el plan.

    Que triste y que divertido a la vez.

    Un saludo, Ludobit.

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  2. Y quedo vivo, inmerso en un cumpleaños que nadie recuerda, el suyo.
    Este cuento me encantó Ludobit, tiene un desparpajo a la hora de narrar y un humor propio de las grandes obras. Dicen algunos que no hay que tomarse la vida en serio, creo que la literatura tampoco,

    Me pareció genial el cambio de velocidades en el cuento, en muchas partes los imaginé suspendidos tipo Matrix (pero en literatura!)

    Gran cuento, gracias por compartirlo. Fuerte abrazo hasta Lima.

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  3. Hola Ludobit!! Me gustó mucho. Un cuento y un tema original. Y un final justo. Hay hombres que hacen semejante cosa por una mujer?
    Un abrazo

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  4. Ese Diego ha de ser algo de Sebas....... Igual de salados, y mas que un moco.
    Si debería retomar la idea de suicidarse el sábado.

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  5. Al final el tal Juan le cagó el plan jaja, me hizo reír esta historia. El pobre Diego quería ser la estrella principal y terminó sin raspones.

    Y dime Ludobit, ya tienes tu libro de cuentos? Comienza a imprimir estos ;)

    Un abrazo amigo.

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  6. Pobre Diego ... le falla la estrategia y le falla la memoria a su madre.
    Interesante historia..me gustó la parte en que previo al disparo, Juan y Diego conversan ... me lo imaginé en cámara lenta ;).
    Buenísimo.
    Un abrazo.

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  7. Dos chicos en cámara lenta disputándose el puesto de héroe y sacrificado? Jaja aquél parlamento fue uno de los más graciosos que he leído de ti.

    Este cuento ya está en mi top ten ;)

    Pdta: a mí no me llegó código de Perú Blogs :(

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  8. hola rafael. efectivamente los aguafiestas son parte de la vida misma. un fraternal abrazo

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  9. hola juan. jaja, ahora que mencionas a matrix, en un momento pense poner la imagen de la escena en la que neo esta en el aire intercambiando balazos con el malo de la pelicula (no me acuerdo su nombre ahora). muchas gracias por tus palabras. un abrazo

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  10. hola gabriela. los hombres por una mujer a veces somos capaces de hacer tonterias jaja. gracias por tu comentario. besos

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  11. hola bellarte. ahora se que salado tiene el mismo significado coloquial en peru y en mexico. gracias por la visita. besos

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  12. hola aldo. ya empece a fotocopiar mis cuentos y engraparlos jaja. gracias por pasar por aca. un abrazo

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  13. hola mimy. imaginas bien ;)
    me alegra que te haya gustado. besos

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  14. hola paty. que bueno ser parte de tu top ten :)
    besos
    p.d: el codigo de perublogs no puedo postearlo porque esta en html y blogspot no me deja. tendrias que pasarme algun correo donde enviartelo

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  15. Ok, mi correo es patyna127@hotmail.com .También aparece en la página "Paty" de mi blog.

    Gracias desde ya! :)

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  16. Conozco patas que de chibolos se hacían iguales o peores bolas para hablarle a una chica... ahora son tremendos tramposos.

    Saludos.

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  17. QUÉ GENIAL!!!:D jajaja me encanta! sigue escribiendo que te sigo leyendo :) gracias, por entretenernos y de paso relajarte ;)

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  18. ok paty. te mando el codigo por ahi

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  19. hola okiperu. yo tambien conozco patas asi. saludos :)

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  20. hola mix. gracias por tu comentario y bienvenida :)
    yo tambien te seguire. un abrazo

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  21. tus letras atraparon mi atención
    volveré por aquí
    saludos :)

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  22. hola m. gracias por tus palabras. regresa cuando gustes ;)
    un abrazo

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  23. Cuento envolvente de principio a fin. Lástima que le cagaron el plan a Diego. ludobit, caeré por aquí más seguido!

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  24. Anda! Una conversación mientras caen en cámara lenta! Al menos así me lo imaginé yo... Buen cuento. Saludos.

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  25. hola arnold. gracias por tu comentario y bienvenido! saludos :)

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  26. hola victor. pues si, acertaste jeje. saludos y gracias

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